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Capítulo 5 Trastornos genéticos y congénitos
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Casi todos los trastornos monogénicos llevan a la formación de una proteína anómala o a la reducción en la producción de un pro ducto génico. Estos cambios pueden dar lugar a muchos tipos dife rentes de alteraciones sistémicas. En la tabla 5-1 se enumeran algunos de los trastornos monogénicos usuales y sus manifestaciones. Trastornos autosómicos dominantes En los trastornos autosómicos dominantes se transmite a la descendencia un único alelo mutante de un progenitor bioló gico afectado, independientemente del sexo. El progenitor bio lógico afectado tiene un 50% de probabilidades de transmitir la alteración a cada uno de sus hijos (fig. 5-1). Los familiares no afectados del progenitor biológico o los hermanos no afectados de la descendencia no transmiten el trastorno. En muchas afecciones que se heredan de forma autosómica dominante, la edad de apari ción se retrasa, y los signos y síntomas aparecen hasta más tarde en la vida (como en la enfermedad de Huntington). Los trastornos autosómicos dominantes también pueden manifestarse como una nueva mutación. Que la mutación se trans mita a la siguiente generación dependerá de la capacidad repro ductiva de la persona afectada. Muchas mutaciones autosómicas dominantes van acompañadas de una reducción de la capacidad reproductiva, por lo que el defecto no se perpetúa en las generacio nes futuras. Si un defecto autosómico va acompañado de la inca pacidad total para reproducirse, esencialmente todos los nuevos casos de la alteración se deberán a nuevas mutaciones. Si el defecto no afecta la capacidad reproductiva, es más probable que se herede de un progenitor biológico. Aunque existe un 50% de probabilidades de heredar un tras torno genético dominante de un progenitor biológico afectado, puede haber una gran variación en la penetrancia y la expresión de los genes. Cuando una persona hereda un alelo mutante dominante pero no presenta el fenotipo asociado, el rasgo se describe como de penetrancia reducida . La penetrancia se expresa en términos matemáticos: una penetrancia del 50% indica que una persona que hereda el alelo defectuoso tiene un 50% de probabilidades de expresar el trastorno. La persona que tiene un gen mutante pero no lo expresa es una excepción importante a la regla de que las personas no afectadas no transmiten un rasgo autosómico dominante. Estas personas pueden transmitir el gen a sus descendientes y producir así una «generación salteada» en su historia familiar. Los trastor nos autosómicos dominantes también pueden mostrar una expre sividad variable , lo que significa que pueden expresarse de forma diferente en las personas portadoras del gen mutante. La polidacti lia o los dedos supernumerarios pueden, por ejemplo, manifestarse en los dedos de las manos o de los pies (Al Amin y Carter, 2023). Aquí se describen dos trastornos relativamente usuales de heren
Este capítulo ofrece un panorama general de los trastornos genéti cos y congénitos y se divide en tres secciones:
1. «Trastornos genéticos y cromosómicos» 2. «Trastornos debidos a factores ambientales» 3. «Diagnóstico y asesoramiento»
TRASTORNOS GENÉTICOS Y CROMOSÓMICOS
La mayoría de los trastornos genéticos son causados por cambios en la secuencia del ácido desoxirribonucleico (ADN) que alteran la síntesis de un producto monogénico. Otros trastornos genéti cos son el resultado de aberraciones cromosómicas, como errores de deleción o duplicación, o se deben a un número anómalo de cromosomas. Los genes de cada cromosoma están dispuestos en un orden estricto, y cada gen ocupa un lugar o locus específico. Los dos miembros de un par de genes, uno heredado de la madre biológica y el otro del padre biológico, se denominan alelos . Si los alelos de un par de genes son idénticos, la persona es homocigota, y si los dos alelos son diferentes, la persona es heterocigota. La composi ción genética de una persona se denomina genotipo , mientras que el fenotipo es la expresión observable de un genotipo en términos de rasgos físicos o bioquímicos. Si el rasgo se observa fenotípica mente en el heterocigoto, se dice que el alelo es dominante . Si solo se observa fenotípicamente en el homocigoto, el alelo es recesivo . Muchos genes tienen más de un alelo normal (formas alternas) en el mismo locus. Esto se denomina polimorfismo . Aunque la mayo ría de los rasgos siguen un patrón dominante o recesivo, es posible que ambos alelos de un par de genes se observen fenotípicamente en el heterocigoto, una condición denominada codominancia . La herencia del grupo sanguíneo (p. ej., AO, BO, AB) es un ejemplo tanto de codominancia (cuando están presentes ambos alelos, A y B) como de polimorfismo. Una mutación genética es un acontecimiento bioquímico, como podría ser un cambio, una deleción o una inserción en los nucleótidos, el cual produce un nuevo alelo para un gen con creto. La mutación en un solo gen puede causar alteraciones en muchas partes del cuerpo. El síndrome de Marfan, por ejemplo, es un defecto en un solo gen en una proteína del tejido conjuntivo que tiene efectos generalizados en estructuras óseas, oculares y cardiovasculares. El trastorno puede heredarse dentro de una familia o surgir como un caso esporádico debido a una nueva mutación. Trastornos monogénicos Los trastornos monogénicos son causados por un alelo defectuoso o mutante en un solo locus y siguen patrones de herencia mende lianos. Estas alteraciones se caracterizan por sus patrones de trans misión, que suelen obtenerse al revisar los antecedentes genéticos familiares. Los patrones de herencia dependen de si el fenotipo es dominante o recesivo y de si el gen en cuestión está localizado en un cromosoma autosómico o sexual. Además de los trastornos cau sados por mutaciones genéticas, localizados en los cromosomas situados dentro del núcleo, otra clase (pero más inusual) de trastor nos afecta el genoma mitocondrial y muestra un patrón de herencia exclusivamente materno.
cia autosómica: el síndrome de Marfan y la neurofibromatosis (NF). Síndrome de Marfan. El síndrome de Marfan es una altera ción autosómica dominante del tejido conjuntivo, el cual da forma y estructura a otros tejidos del cuerpo y los mantiene en su sitio. La anomalía bioquímica básica del síndrome de Marfan afecta la fibrilina I , un componente principal de las microfibrillas de la matriz extracelular. La fibrilina I es codificada por el gen FBNI , el cual se localiza en el cromosoma 15q21. Se calcula que la pre valencia del síndrome de Marfan es de 1 en cada 5000 personas. Cerca del 25% de los casos son esporádicos y surgen de nuevas mutaciones en las células germinales de los progenitores biológi cos (Sakai y cols., 2016). Copyright © 2025 Wolters Kluwer, Inc. Unauthorized reproduction of the content is prohibited.
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