Berek y Novak. Fundamentos de ginecología, 1ed

600

Sección VII • Endocrinología reproductiva e infertilidad

Tabla 35-3 Principios para la modificación del estilo de vida sugeridos para el manejo de la obesidad en el síndrome de ovario poliquístico (SOP) Lineamientos para la intervención dietética y del estilo de vida en SOP 1. La modificación del estilo de vida es la primera forma de tratamiento, y combina el manejo conductual (reducción de los factores estresantes psicosociales), el manejo dietético y el ejercicio 2. Las dietas con poco contenido energético (reducción de 500–1 000 kcal/día) son opciones eficaces para la pérdida ponderal y pueden disminuir el peso corporal 7–10% en un periodo de 6–12 meses 3. Los planes dietéticos deben ser nutricionalmente completos y apropiados para la etapa de la vida, además de incluir < 30% de las calorías provenientes de grasas, < 10% de las calorías de grasas saturadas, con un aumento del consumo de fibra, panes y cereales de granos integrales, así como frutas y vegetales 4. Las opciones dietéticas alternativas (aumentar la proteína dietética, reducir el índice glucémico y los carbohidratos) pueden ser exitosos para lograr y mantener la reducción ponderal, pero se requiere más investigación respecto al SOP 5. La estructura y el apoyo dentro de un programa de manejo ponderal es crucial y puede ser más importante que la composición de la dieta. La individualización del programa, el seguimiento intensivo y la vigilancia por un médico, así como el apoyo de médico, familia, pareja y compañeros mejorará el apego terapéutico 6. El ejercicio estructurado es un componente importante del esquema de pérdida ponderal; debe alcanzar > 30 min/día Reimpresa con permiso de Moran LJ, Pasquali R, Teede HJ, y cols. Treatment of obesity in polycystic ovary syndrome: a position statement of the Androgen Excess and Polycystic Ovary Syndrome Society. Fertil Steril 2009;92:1966-1982. Copyright © 2009 American Society for Reproductive Medicine.

El ejercicio estructurado mejora la RI y ofrece benefi- cios significativos en el SOP. La incorporación de ejercicio estructurado, la modificación de la conducta y las estrategias para el manejo del estrés como componentes fundamentales del manejo del estilo de vida aumentan el éxito de la estrate- gia de pérdida ponderal ( Tabla 35-3 ). Las recomendaciones clínicas de los NIH aconsejan la cirugía bariátrica cuando el IMC es mayor de 40 kg/m 2 o mayor de 35 kg/m 2 en pacientes con una condición de alto riesgo relacionada con obesidad después de la falla de otros tratamientos para el control ponderal (24,25). La dislipidemia es una de las alteraciones metabó- licas más comunes encontradas en pacientes con SOP (prevalencia de hasta 70% en una población de SOP en Estados Unidos) (26). Para evaluar los riesgos cardiovasculares y quizá preve- nir enfermedades en pacientes con SOP, múltiples socieda- des profesionales han recomendado lo siguiente (27): 1. Medir la circunferencia de cintura y el IMC en cada visita por medio del método National Health and Nutrition Examination Survey . 2. Un perfil lipídico completo basado en los lineamientos de la American Heart Association ( Fig. 35-4 ). Si el per- fil lipídico sérico en ayuno es normal debe revalorarse cada 2 años o menos si se da la ganancia ponderal. 3. Realizar una prueba de tolerancia a la glucosa de 2 horas con una carga de 75 g de glucosa en muje- res con SOP y un IMC mayor de 30 kg/m 2 , o como alternativa, en mujeres delgadas con SOP y edad avanzada (40 años), antecedente personal de diabe- tes gestacional, o antecedentes familiares de dia- betes tipo 2. Una prueba de HgbA1c sólo brinda información sobre las cifras sanguíneas alteradas de glucosa en ayuno en caso de hiperglucemia crónica descontrolada. 4. Medir la presión sanguínea en cada visita; la ideal es 120/80 mm Hg o menor. La prehipertensión debe tratarse debido a que el control de la presión sanguí- nea tiene el mayor beneficio de reducir las enferme- dades cardiovasculares.

5. Valoración regular para depresión, ansiedad y cali- dad de vida. Se ha observado que una proporción significativa de la población, y en particular en la población obesa, tiene cifras inadecuadas de vitamina D. Debido a que esta vitamina actúa en numerosas actividades metabólicas, puede conside- rarse su valoración y suplementación según esté indicado. Cifras de 25-hidroxivitamina D • Deficiente: 8 ng/mL o menos ( ≤ 20 nmol/L); • Insuficiente: 8 a 20 ng/mL (20 a 50 nmol/L); • Óptima: 20 a 60 ng/mL (50 a 150 nmol/L; el obje- tivo terapéutico es 40 a 50 ng/mL); • Alta: 60 a 90 ng/mL (150 a 225 nmol/L); • Tóxica: > 90 ng/mL o más ( ≥ 225 nmol/L). Hechos sobre la complementación 1. El cuerpo utiliza 3000 a 5000 UI de D 3 por día. 2. En ausencia de sol, se requieren 600 UI de D 3 para mantener las cifras de vitamina D. 3. D 2 se metaboliza con mayor rapidez y es menos potente que D 3 . 4. Por lo general, en las pacientes que reciben 50000 UI de vitamina D 2 una vez por semana durante 8 sema- nas se corrige la deficiencia de vitamina D y puede recibir dosis de mantenimiento de 50 000 U de vita- mina D 2 una vez cada 2 semanas para mantener la cantidad suficiente de vitamina D. 5. D 3 es más potente y la dosis apropiada para corregir las cifras aún está bajo investigación, pero se considera que 600 UI/día es una ingesta segura para adultos. Cáncer En pacientes anovulatorias crónicas con SOP, las cifras elevadas persistentes de estrógeno, que no se interrum- pen por progesterona, aumentan el riesgo de carcinoma endometrial (28,29). Es usual que estos cánceres endo- metriales sean lesiones etapa I bien diferenciadas con una tasa de remisión mayor de 90%. Debe considerarse

SAMPLE

Made with FlippingBook - professional solution for displaying marketing and sales documents online