Ahmad_Manual de bolsillo de psiquiatría clínica.7ed
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Comorbilidad médica y gestión
la facultad de producir reducciones de peso muy rápidas. Sin embargo, son muy difíciles de mantener, independientemente de si el individuo decide seguir una dieta cetogénica, paleo, de alimentos crudos o carnívora, y no deben fomentarse sin explicar de manera adecuada a los pacientes el nivel de diligencia que conlle van. Además, los datos en cuanto a los beneficios y riesgos de este tipo de dietas siguen siendo limitados, sobre todo en lo que respecta a la salud intestinal. Las pruebas más sólidas disponibles sugieren que eliminar los alimentos muy proce sados que contienen conservadores, azúcares, grasas y sales añadidos siempre es bueno, y que los pacientes deben esforzarse por comer carnes magras y pescado azul, pero más que nada, obtener sus calorías de una amplia variedad de plantas, incluidos cereales integrales, legumbres, verduras, frutas, frutos secos, semillas y alimentos fermentados. En pocas palabras, debería animarse a la mayoría de los pacientes a seguir una dieta mediterránea ( Figura 4-1 ). Cambios en el estilo de vida Es preciso animar a los pacientes que deseen perder peso o mantenerlo después de iniciar una nueva medicación a que introduzcan cambios en su estilo de vida.
Comorbilidad médica y gestión
Alcohol con moderación, si es apropiado
UTILIZAR CON MODERACIÓN
Carne roja y grasas animales (mantequilla) Dulces, refrescos, papas y carbohidratos refinados (p. ej., pan blanco, arroz blanco)
Leche, queso, yogur o suplemento de calcio 1-2 veces al día
Viaminas y suplementos para la mayoría
Mariscos, aves o huevos 0-2 veces al día
Frutos secos, semillas, legumbres 1-3 veces al día
Hidratación abundante
Verduras: en abundancia Frutas: 2-3 veces al día
Alimentos integrales 2-3 veces al día
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Aceites vegetales (oliva, aguacate, coco)
Mantenerse físicamente activo, hacer ejercicio y disfrutar de las comidas con otras personas
Figura 4-1. Esta figura muestra el énfasis de la dieta mediterránea en la actividad física, comer con otras personas y una dieta compuesta sobre todo de plantas como frutas, verduras y cereales integrales. También desaconseja el consumo excesivo de alcohol, carnes y dulces, en vez de ser estrictamente proscriptiva.
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