Schell_Razonamiento clínico y profesional. 3ed
CAPÍTULO 6 Aspectos del razonamiento profesional
135
(Tomlin, 2008). El razonamiento científico también se conoce como planificación del trata miento (Pelland, 1987), por el cual la persona terapeuta utiliza teorías seleccionadas tanto para identificar problemas como para guiar la toma de decisiones. El razonamiento diagnóstico tiene que ver con la detección y definición de problemas clínicos. El proceso puede comenzar antes de ver a la clientela, por ejemplo, al considerar la información de derivación. La profesión de terapia ocupacional, debido a sus ámbitos de in terés, busca principalmente problemas de rendimiento ocupacional. Además, la naturaleza de los problemas que se espera encontrar se ve influida por la información contenida en las solicitudes de servicios (Rogers y Holm, 1991). El razonamiento procedimental se produce cuando las personas profesionales «pien- san en la enfermedad o discapacidad y deciden qué actividades de intervención (procedi mientos) podrían llevar a cabo para remediar los problemas de rendimiento funcional de la persona» (Fleming, 1994a, 1991, p. 1008). Esto puede implicar una entrevista, una observa ción de la persona realizando una tarea o evaluaciones formales utilizando medidas estan darizadas. Fleming señaló que normalmente implica múltiples espacios de problemas que van desde las funciones corporales y las deficiencias hasta las características personales y contextuales. Asimismo, el término se utiliza para los distintos procedimientos y rutinas de la terapia. Aunque uno espera que el razonamiento procedimental tenga una base científica, Tomlin hace la importante observación de que el razonamiento procedimental puede con vertirse en una implementación incuestionable de los protocolos terapéuticos, en cuyo caso pierde su naturaleza científica (Tomlin, 2008). Por ello, se hace tanto hincapié en el uso de la evidencia científica para informar la práctica, lo que desafía a la comunidad profesional a evaluar de manera rutinaria los enfoques terapéuticos habituales con base en la mejor información disponible (Holm, 2001; Law y McDermid, 2008; Tickle-Degnen, 2000). Mattingly (1994a) señaló que la comunidad de terapeutas ocupacionales tiene una «prác- tica de dos cuerpos» (p. 37). Con ello quería decir que se ve a la persona atendida de dos ma- neras: el cuerpo como una máquina, en la que se pueden romper piezas, y la persona como una vida, llena de significados y esperanzas personales. Gran parte del razonamiento pro cedimental en terapia ocupacional aborda cuestiones relacionadas con el cuerpo como una máquina, aunque las teorías actuales en el campo enfatizan la necesidad de entender a quien se atiende como un sistema abierto, que responde y actúa sobre el entorno (Taylor, 2017). La siguiente forma de razonamiento, el razonamiento narrativo, proporciona a la persona profesional de terapia ocupacional una forma de entender la experiencia de enfer medad de una persona. Razonamiento narrativo Comprender el significado que una enfermedad, dolencia o discapacidad tiene para un indi viduo es una tarea que va más allá de la comprensión científica de los procesos de la enfer medad y los sistemas orgánicos. Más bien, requiere encontrar una forma de comprender el significado de esta experiencia a partir de la perspectiva de cada cliente. Mattingly (1994b) sugirió que se hiciera a través de una forma de razonamiento denominada razonamiento na rrativo , denominado así porque implica pensar en forma de historia. No es raro que un/a tera- peuta ocupacional profesional, al reemplazar a otro/a terapeuta con una persona cliente, pre- gunte: «¿Cuál es la historia de esta persona?». A menudo, se trabaja con personas cuyas historias vitales están tan gravemente alte radas que no pueden imaginar cómo será su futuro. Mattingly (1994b) creía que, en estas situaciones, quien ejerce la profesión de manera hábil ayuda a sus clientes a inventar nue vas historias vitales.
Recientemente, esto se ha denominado ayudarles a «reconstruir» sus «narrativas ocu pacionales» (Auzmendia y cols., 2008, p. 313). Hasta cierto punto, estas historias se hacen visibles a medida que profesional de terapia ocupacional y cliente desarrollan objetivos en conjunto. El uso de historias de vida también es evidente cuando se seleccionan activida des tanto por su potencial curativo como por su significado particular para la persona. Para ello, primero hay que solicitar historias ocupacionales a la persona (Clark y cols., 1996). Una Copyright © 2025 Wolters Kluwer, Inc. Unauthorized reproduction of the content is prohibited.
Made with FlippingBook Online newsletter creator