Sadler_Embriología médica_15ed
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Parte 1 •Embriología general
cabo análisis moleculares más sofisticados mediante reacción en cadena de la polimerasa (PCR) y ensa yos de genotipificación, que han incrementado el grado de detección de anomalías genéticas. Muestreo de vellosidades coriónicas El MVC implica la inserción de una aguja a través del abdomen o la vagina hasta alcanzar la masa placenta ria y aspirar alrededor de 5 a 30 mg de tejido velloso. La técnica se realiza en una fase más temprana de la gestación (de 8 a 9 semanas) que la amniocentesis (de 13 a 15 semanas), por lo que permite un diagnóstico más precoz de las anomalías genéticas. Sin embargo, no se pueden realizar análisis bioquímicos del líquido amniótico y, por lo tanto, no se obtiene información sobre el tubo neural, la pared ventral del cuerpo y otros defectos. El riesgo de pérdida del embarazo relacionada con el procedimiento cuando el MVC es realizado por un profesional experimentado parece aproximarse al de la amniocentesis. Sin embargo, existen indicios de que el procedimiento conlleva un riesgo más alto de incremento de los defectos en extremidades, en par ticular de los dedos. La cordocentesis o muestreo percutáneo de sangre umbilical (MPSU) es la técnica que se prefiere para obtener sangre fetal. Puede utilizarse en la semana 14 y se realiza mediante la inserción de una aguja hasta el cordón umbilical, bajo guía con ecografía. Las muestras de sangre aportan células para un análisis citogenético rápido y se utilizan para diagnosticar enfermedades hematológicas. La técnica tiene una incidencia un poco más alta de pérdida fetal que la amniocentesis. Las pruebas diagnósticas prenatales invasivas, como la amniocentesis, el MVC y el MPSU se reservan para embarazos de alto riesgo. Entre los factores que deter minan un riesgo más alto en la mujer se encuentran los siguientes: ■ Edad avanzada (35 años o más) ■ Antecedente familiar de problema genético, como haber tenido un hijo con síndrome de Down o algún defecto del cierre del tubo neural ■ Presencia de enfermedad materna, como diabetes ■ Resultado anormal de ecografía o de prueba para detección en suero Cordocentesis o muestreo percutáneo de sangre umbilical
primeras pruebas de este tipo fue la cuantificación de las concentraciones séricas de α ‑ fetoproteína (AFP); estase sintetiza por lo común en el hígado fetal, alcanza una concentración máxima alrededor de las 14 sema nas y se “fuga” hacia la circulación materna (AFP en suero materno) a través de la placenta. Así, las concen traciones de AFP se incrementan en el suero materno durante el segundo trimestre y después de la semana 30 de gestación comienzan a mostrar declinación cons tante. Cuando existen defectos del tubo neural y varias anomalías más, entre ellas onfalocele, gastrosquisis, dis trofia vesical, síndrome de bridas amnióticas, teratoma sacrococcígeo y atresia intestinal, las concentraciones de AFP se elevan en el líquido amniótico y en el suero materno. En otros casos, las concentraciones de AFP disminuyen, como en el síndrome de Down, la triso mía 18, las anomalías de los cromosomas sexuales y la triploidía. La cuantificación de AFP, combinada con el análisis de otros marcadores del segundo trimestre (p. ej., gonadotropina coriónica humana [hCG], estriol libre e inhibina A) en el suero materno, puede aumen tar la tasa de detección de defectos congénitos. Debido a que estos análisis son para “detección” y no permi ten establecer un diagnóstico definitivo, los resultados positivos requieren una confirmación adicional me diante técnicas invasivas, como la amniocentesis. Estudios para detección prenatal no invasivos En la actualidad, es posible aislar células fetales y ADN a partir de la sangre materna, con el objetivo de detec tar anomalías genéticas. Las células fetales atraviesan la barrera placentaria desde las semanas 4 a 6 de la gestación y pueden analizarse mediante hibridación in situ con fluorescencia (FISH) y técnicas de reacción en cadena de la polimerasa (PCR). Sin embargo, el ais lamiento de un número suficiente de células a partir de la sangre materna ha sido complejo. En fecha más reciente, los investigadores se concentraron en la obten ción de fragmentos circulantes de ADN fetal libre de células ( cell-free DNA , ADNlc [libre de células]), que se originan de las células del trofoblasto placentario que experimentan apoptosis. Este ADNlc comprende entre 5 y 50% de todo el ADNlc en el plasma materno y puede aislarse y secuenciarse, lo que permite obtener secuencias genómicas fetales completas. En consecuen cia, la prueba prenatal no invasiva ( NIPS , noninvasive prenatal screening ) tiene mayor especificidad y valor predictivo para la detección de aneuploidías (trisomía 13, 18, 21) que las pruebas de detección estándar. En la actualidad este estudio sólo se utiliza para detección, de tal modo que un resultado positivo se confirma luego mediante MVC o amniocentesis. Sin embargo, muchos investigadores consideran que la prueba sustituirá por último a estos procedimientos invasivos.
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Pruebas para detección en el suero materno
La búsqueda de marcadores bioquímicos relacionados con la condición fetal condujo al desarrollo de prue ‑ bas de detección en el suero materno . Una de las
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