Ross. Histología Texto y Atlas

preparados de rutina teñidos con H&E. La contracción de estas células produce la expulsión rápida del sudor desde la glándula. El segmento canalicular (conducto excretor) de las glán- dulas ecrinas está revestido por un epitelio biestratificado cúbico y carece de células mioepiteliales. El conducto excretor de la glándula continúa desde la porción secretora con cierto enrollamiento. En los preparados histoló- gicos, es normal que aparezcan siluetas del conducto entre las siluetas del adenómero. A medida que asciende a través de la dermis, el conducto adquiere un trayecto en espiral hasta que alcanza la epidermis, donde continúa hasta la superficie des- cribiendo una espiral más compacta. No obstante, cuando el conducto entra en la epidermis, las células canaliculares desa- parecen y las células epidérmicas pasan a formar la pared del conducto. El conducto está compuesto por un epitelio estra- tificado cúbico , que consiste en una capa de células basales y una capa celular luminal. Las células del conducto son más pequeñas y aparecen más oscuras que las células de la porción secretora de la glándula. Además, el conducto tiene un diáme- tro menor que el del adenómero. A diferencia de la porción secretora de la glándula ecrina, la porción de conducto carece de células mioepiteliales. Estas características son útiles para distinguir el conducto del adenómero en un corte histológico (v. fig. 15-17). Las células basales o periféricas del conducto tienen un núcleo redondeado u ovoide que contiene un nucléolo pro- minente. El citoplasma está repleto de mitocondrias y ribo- somas. Las células apicales o luminales son más pequeñas que las células basales, pero sus núcleos presentan un aspecto semejante. La característica más llamativa de las células lu- minales es el aspecto vítreo (hialinizado) muy teñido de su citoplasma apical. El aspecto vítreo se debe a la presencia de una gran cantidad de tonofilamentos aglomerados en el cito- plasma apical. Glándulas sudoríparas apocrinas Las glándulas apocrinas son glándulas tubulares de luz amplia que están asociadas con los folículos pilosos. Las glándulas sudoríparas apocrinas tienen su origen en los mismos brotes epidérmicos de los que surgen los folículos pi- losos. La conexión con el folículo se conserva, lo que permite que la secreción de la glándula drene en él, normalmente a una altura justo por encima de la desembocadura del con- ducto sebáceo. Desde aquí, el producto hace su camino a la superficie. Al igual que las glándulas ecrinas, las apocrinas son glándu- las tubulares enrolladas. A veces son ramificadas. La porción secretora de la glándula está ubicada en la dermis profunda o, con mayor frecuencia, en la región más superficial de la hi- podermis. La porción secretora (adenómero) de las glándulas apocri- nas tiene una luz más amplia que el de las glándulas ecri- nas y está compuesto por un solo tipo celular. El adenómero de las glándulas apocrinas difiere en varios as- pectos del de las glándulas ecrinas. La diferencia más obvia, bien visible con el microscopio óptico, es su luz muy am-

lo tanto, la glándula de sudor ecrino también actúa, en parte, como un órgano excretor. La sudoración excesiva puede conducir a la pérdida de otros electrolitos, como potasio y magnesio, y a una deshidra- tación importante. Normalmente, el cuerpo pierde alrededor de 600ml de agua al día a través de la evaporación pulmonar y cutánea. En condiciones de alta temperatura ambiente, la pérdida de agua puede aumentar de una manera regulada por un aumento de la sudoración. Esta sudoración termorregu- ladora se inicia en la región frontal de la cabeza y en el cuero cabelludo, se extiende a la cara y al resto del cuerpo y por úl- timo aparece en las palmas de las manos y las plantas de los pies. En cambio, las palmas de las manos, las plantas de los pies y las axilas son las primeras superficies que sudan en si- tuaciones de tensión emocional. El control de la sudoración termorreguladora es colinérgico, mientras que la sudoración emocional podría ser estimulada por terminaciones adrenér- gicas de la división simpática del sistema nervioso autónomo. El segmento secretor de la glándula sudorípara ecrina con- tiene tres tipos celulares. En el adenómero de las glándulas ecrinas hay tres tipos de células: células claras y células oscuras , ambas son células epiteliales secretoras, y células mioepiteliales , que son célu- las epiteliales contráctiles (fig. 15-18 y lámina 45, pág. 564). Todas las células están en contacto con la lámina basal; su distribución es la de un epitelio seudoestratificado. • Las células claras se caracterizan por la abundancia de glucógeno. El glucógeno es visible en la figura 15-18a debido a su gran cantidad; se tiñó intensamente con el método del ácido peryódico de Schiff (PAS). En los pre- parados de rutina teñidos con H&E, el citoplasma de cé- lulas claras se tiñe muy poco. Los orgánulos membranosos incluyen numerosas mitocondrias, cisternas del REL y un aparato de Golgi relativamente pequeño. La membrana plasmática está muy ampliada en las superficies laterales y apicales por extensos pliegues citoplasmáticos. Además, la superficie basal de la célula posee repliegues, si bien son mucho menos complejos que los pliegues citoplasmáti- cos. La morfología de estas células indica que producen el componente acuoso del sudor. • Las células oscuras se caracterizan por un RER y grá- nulos de secreción abundantes (v. fig. 15-18). El aparato de Golgi es relativamente grande, una característica que concuerda con la actividad secretora de la glucoproteína de estas células. El citoplasma apical contiene gránulos de secreción maduros y ocupa la mayor parte de la superficie luminal (v. fig. 15-18a). Las células claras tienen una ex- posición citoplasmática a la luz mucho menor; la secreción de su producto ocurre en gran parte a través de las superfi- cies laterales de la célula, que están en contacto con canalí- culos intercelulares, que permiten que la secreción acuosa alcance la luz. Aquí se mezcla con la secreción proteinácea de las células oscuras.

553

CAPÍTULO 15

Sistema tegumentario ESTRUCTURAS DE LA PI EL

• Las células mioepiteliales se limitan al aspecto basal del adenómero. Se encuentran entre las células secretoras, con sus evaginaciones orientadas en sentido transversal con respecto al túbulo. El citoplasma contiene muchos fila- mentos contráctiles (de actina) que se tiñen intensamente con eosina, lo que permite su fácil identificación en los AMPLE

Made with FlippingBook HTML5