Manual de medicina vascular
56 Sección III / Identificación y tratamiento del riesgo cardiovascular
30
20
10
(porcentaje de pacientes)
0 Tasas de interrupción del tabaquismo
– + – + – + – + 0–1 2–3 4–8 > 8
Sesiones de asesoría (núm.) Uso de fármacos
importar el método utilizado, los mejores resultados a largo plazo a la fecha reportan tasas de interrupción del tabaquismo de sólo 20 a 25%, aunque la evidencia sugiere que las tasas pueden ser más elevadas con los nuevos agonistas de receptores de nicotina. II. HIPERTENSIÓN. El tratamiento y control de la hipertensión arterial retrasa el desarrollo y la progresión de la enfermedad arterial periférica y el riesgo de eventos adversos car- díacos en el periodo perioperatorio, por ejemplo, el ACV, IM y muerte de causa cardio- vascular. El riesgo de estos trastornos es dos a cuatro veces más elevado en pacientes con hipertensión en comparación con individuos con buena presión arterial. Las guías tradicionales han establecido la presión arterial de 140 mm Hg o más baja y la pre- sión diastólica de 90 mm Hg o más baja como la cifra ideal “normal”. Información más reciente sugiere que reducir esta cifra ideal a 130/80 o menor puede ser beneficioso en pacientes con diabetes, insuficiencia renal y ciertas formas de cardiopatía. Tres categorías comunes de fármacos antihipertensivos incluyen los β -bloquea- dores , antagonistas de los canales del calcio y fármacos que actúan sobre el sistema renina-angiotensina, ya sean inhibidores de la enzima convertidora de angioten- sina (inhibidores de la ECA) o antagonistas de los receptores de angiotensina . Los b -bloqueadores y los inhibidores de la ECA han demostrado reducir la incidencia de IM y de muerte de causa cardiovascular en individuos con enfermedad arterial coronaria mientras que se ha comprobado que los inhibidores de la ECA reducen los mismos resultados adversos en pacientes con enfermedad arterial coronaria. Mientras que se ha pasado por alto la eficacia del tratamiento con b -bloqueadores para reducir las com- plicaciones cardiovasculares perioperatorias, su uso para reducir los eventos cardiacos a largo plazo en individuos con enfermedad arterial coronaria conocida permanece como un tratamiento fundamental. De esta forma, se incluye en la mayor parte de tratamientos médicos de pacientes con enfermedades vasculares. Los fármacos que antagonizan el sistema renina-angiotensina-aldosterona son eficaces para reducir la presión arterial y por tanto tienen efectos favorables sobre la remodelación de la pared arterial y de las células miocárdicas. No están bien definidos los aspectos específicos de estos efectos y representan un área importante de investi- gación; sin embargo, estos fármacos en particular podrían modificar de manera favo- rable el aparato cardiovascular a través de mecanismos que son independientes de la presión arterial. FIGURA 6-2 Abstinencia del tabaquismo con base en el tratamiento utilizado a 6 y 12 meses (tomada de Jorenby DE, Leischow SJ, Nides MA, et al. A controlled trial of sustained-release bupropion, a nicotine patch or both for smoking cessation. N Engl J Med. 1999;340:685-691, con autorización). AMPLE
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