Manual de medicina cardiovascular

CAPÍTULO 13 | Trasplante cardiaco

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de forma suficiente dicho ventrículo para revertir la hipertensión pulmonar. Rara vez se realiza una biopsia endomiocárdica, excepto cuando se sospecha una miocardiopatía infiltrativa. La hipertensión pulmonar grave fija, definida como una resistencia vascular pulmonar > 4 unidades Wood, es una contraindicación para el trasplante cardiaco. En estos casos, el ventrículo derecho del donador probablemente falle de inmediato después de la implantación debido a que no está acostumbrado a resistir presiones pulmonares elevadas. 3. Las pruebas de función pulmonar se realizan para excluir a los pacientes con enfermedad pulmonar obstructiva crónica o restrictiva significativa. D. Comorbilidades e implicaciones de la lista de trasplante cardiaco. La edad avanzada, el cáncer y la obesidad son tres comorbilidades frecuentes que siguen siendo un tanto controversiales en relación con su impacto en que un programa incluya en su lista a un paciente para trasplante cardiaco. 1. Los criterios de edad para elegibilidad en un inicio eran muy rigurosos; sin embargo, se ha hecho aparente que la edad cronológica y la fisiológica a menudo son discrepantes. La mayoría de los centros no tienen un límite superior de edad fijo, pero por lo general los pacientes > 70 años de edad se preseleccionan con gran cuidado para descartar comorbilidades. La ISHLT recomienda considerar a los pacientes para trasplante cardiaco si tienen ≤ 70 años de edad. Los pacientes > 70 años pueden considerarse para trasplante cardiaco a discreción del programa de trasplantes y en teoría deben estar en excelente salud excepto por la cardiopatía. Se ha propuesto un tipo alterno de programa para estos pacientes, en el que se utilizarían corazones de donadores de mayor edad en esta población. 2. Una neoplasia activa distinta a cáncer de la piel es una contraindicación absoluta al trasplante car- diaco debido a las limitadas tasas de supervivencia. La inmunosupresión crónica se relaciona con una incidencia mayor que el promedio de neoplasia y con una mayor recurrencia de neoplasia previa. Los pacientes con cánceres que han estado en remisión durante ≥ 5 años y los pacientes con cánceres de grado bajo como cáncer prostático por lo general se aceptan para evaluación de trasplante. Las neo- plasias preexistentes son de naturaleza heterogénea y algunas se tratan fácilmente con quimioterapia. De ahí que se requiera un abordaje individualizado para estos pacientes y la consulta con un oncólogo en relación con el pronóstico a menudo es de gran utilidad. 3. Tradicionalmente, los centros han sido cuidadosos al considerar a los pacientes obesos para trasplante. La mayoría de los datos disponibles en la actualidad indican que los pacientes con un índice de masa corporal (IMC) previo al trasplante > 35 kg/m 2 tienen resultados desfavorables después de un tras- plante cardiaco. Las recomendaciones actuales de la ISHLT son que los pacientes alcancen un IMC < 35 kg/m 2 antes de incluirse en la lista para trasplante. Este corte varía de un centro a otro, pero por lo general un IMC > 35 kg/m 2 impide la inclusión en la lista para trasplante cardiaco. 4. Debe considerarse la valoración de la fragilidad durante el proceso de evaluación, incluyendo > 5 kg de pérdida de peso no intencional a lo largo de un periodo de 1 año, pérdida de músculo, fatiga, velocidad de marcha lenta y cambio en el nivel de actividad. E. Interconsultas 1. Una evaluación psicosocial es un componente fundamental de cada evaluación para trasplante cardiaco. Las contraindicaciones psicosociales aceptadas para trasplante cardiaco incluyen tabaquismo activo; abuso activo de sustancias, incluyendo alcohol; falta de cumplimiento con los medicamentos; y diagnósticos psicológicos y psiquiátricos importantes no tratados. Las contraindicaciones psicosociales relativas a un trasplante cardiaco incluyen trastorno de estrés postraumático y falta de una estructura de apoyo adecuada. 2. Para pacientes diabéticos, se solicita una interconsulta con oftalmología para la valoración de daño de órgano terminal retiniano relacionado con la diabetes. IV. UNOS Y LA LISTA DE RECEPTORES.  Después de que un paciente es aceptado como receptor potencial de un trasplante cardiaco por un programa de trasplante certificado por UNOS (United Network for Organ Sharing), el nombre del paciente se ingresa en una lista nacional compilada por UNOS. Se asigna un estado al paciente con base en criterios clínicos predefinidos (tabla 13-3), que pueden ajustarse a medida que evoluciona la situación clínica del paciente. La prioridad del paciente en la lista de UNOS depende de su nivel de estado y del tiempo que haya permanecido en la lista. Se asigna una mayor prioridad a pacientes con un estado 1A y a quienes llevan más tiempo esperando. Un paciente en estado crítico que se enlista en un inicio como estado 1A inmediatamente tiene una mayor prioridad que un paciente con estado 1B, sin importar cuánto tiempo pasó como estado 1B. Si se hospitaliza o no a un paciente no afecta su prioridad en la lista, más allá del hecho de que los pacientes hospitalizados tienen mayores probabilidades de recibir apoyo hemodinámico (mecánico o inotrópico) y tienen un mayor nivel de status. Un paciente AMPLE

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