Manual Washington de especialidades clínicas. Neumología

Tratamiento   4 1

• Es importante comprender que en algunos pacientes con enfermedad pulmonar obstruc- tiva crónica (EPOC) en fase aguda existe una acidosis respiratoria crónica, compensada con sólo una pequeña alteración del pH arterial. • Aunque los pacientes con EPOC tienen la posibilidad de retener CO 2 cuando se les admi- nistra oxígeno, estos tienen mayor riesgo de hipoxemia aguda que de hipercapnia. • Por lo tanto, los objetivos de la oxigenoterapia en pacientes con EPOC son los mismos que para otras personas, aunque algunas fuentes abogan por mantener una SaO 2 ≥ 88% en estos casos. Dispositivos de administración de oxígeno • La selección del sistema de administración no invasivo apropiado depende de la estabi- lidad del paciente, la disponibilidad de dispositivos y el nivel de apoyo respiratorio nece- sario. • Para el paciente crítico o inestable, siempre es más conveniente la intubación planificada y controlada que la intubación de urgencia. Los criterios predefinidos para la intubación y la ventilación mecánica son amplios e inespecíficos y no se comentan en este capítulo. • Las dos clases de dispositivos de administración de oxígeno para la IR hipóxica son: Sistemas de bajo flujo, por ejemplo, cánula nasal y mascarillas. Sistemas de alto flujo, por ejemplo, mascarillas de tipo Venturi y cánulas nasales de alto flujo. Dispositivos de administración de oxígeno de bajo flujo Estos dispositivos proporcionan una FiO 2 variable basándose en el tamaño del reservorio de oxígeno, la velocidad de llenado del reservorio y el patrón ventilatorio del paciente. Cánulas nasales • Las cánulas nasales son sistemas de bajo flujo que proporcionan gas insuficiente para sumi- nistrar un volumen corriente (V t ) inspirado completo. En consecuencia, una gran parte de cada respiración está compuesta de gas ambiente (aire ambiente). • Son apropiadas en pacientes con dificultad respiratoria mínima o nula o en aquellos que no pueden tolerar una mascarilla. • Las ventajas son la posibilidad de comer, beber y hablar. • Su principal inconveniente es que se desconoce la FiO 2 exacta. Esto es porque la velocidad de flujo de oxígeno, la velocidad del flujo inspiratorio del paciente y el V t inhalado influyen sobre la FiO 2 final. • Como regla general, para cada litro por minuto, la concentración de oxígeno aumenta ∼ 3%. Por lo tanto, con un V t normal, los flujos frecuentes de 1-6 l/min proporcionan una FiO 2 del 24-40%. • La humidificación habitual del oxígeno puede proporcionar una ventaja pequeña o nula a la hora de reducir los efectos desecantes del oxígeno administrado mediante cánula nasal sobre la nariz y la garganta, especialmente con flujos > 5 l/min. • Con velocidades > 6 l/min, el flujo se vuelve turbulento y el oxígeno transportado no es más efectivo que el administrado a 6 l/min. Cánulas nasales con reservorio • Las cánulas nasales con reservorio también se denominan conservadores de oxígeno de un solo uso. • Estos sistemas de bajo flujo pueden aumentar el porcentaje de oxígeno suministrado en comparación con las cánulas nasales o actuar como dispositivos para conservar el oxígeno. • Existen dos tipos de cánulas con reservorio disponibles habitualmente: una cánula nasal con un reservorio situado por debajo de la nariz (tipo bigote) y una cánula con reservo- rio con un colgante situado en el pecho del paciente (tipo pendiente). • Los reservorios facilitan la conservación de oxígeno, pues almacenan el oxígeno de la exha- lación para suministrarlo en una inhalación subsecuente. AMPLE

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