Lilly-Cardiología, 7ed
102 Capítulo 4
Anterolateral (V 5 y V 6 , I, aVL)
Anteroseptal (V 1 y V 2 )
Anteroseptal (V 1 y V 2 )
Posterior (onda R alta en V 1 y V 2 ) Inferior (II, III, aVF)
Anteroapical (V 3 y V 4 )
A
Anteroseptal
Anteroapical
I
aVR V 1
V 4
I
aVR
V 1
V 4
II
aVL
V 2
V 5
V 2
V 5
II
aVL
III
aVF
V 3
V 6
V 3
V 6
III
aVF
Anterolateral
Inferior
I
aVR
I
aVR
V 1
V 4
V 1
V 4
II
aVL
II
aVL
V 2
V 5
V 2
V 5
III
aVF
III
aVF
V 3
V 6
V 3
V 6
B
Infarto agudo de miocardio con elevación del segmento ST FIGURA 4-23. Relación entre las derivaciones del ECG y las regiones anatómicas cardiacas. A. El grupo de derivaciones que se muestra entre paréntesis representa a cada región. B. Representaciones esquemáticas miniaturizadas de un ECG de 12 derivaciones que muestran la orientación estándar de los registros obtenidos a partir de cada derivación. Los grupos anatómicos principales están coloreados y marcados en cada imagen. En tanto la presencia de ondas Q patológicas en las derivaciones V 1 y V 2 es un referente del infarto anteroseptal, debe tomarse en cuenta que las ondas R altas iniciales en esas derivaciones pueden revelar un infarto de la pared posterior (que no se muestra en la parte B ), según se describe en el texto. SAMPLE Según se describe en la sección previa, las ondas Q patológicas se relacionan con un tipo importante de infarto agudo de miocardio (IAMcEST), pero no permiten diferenciar un evento agudo de un IM ocurrido semanas o anos antes. Sin embargo, un IAMcEST se acompaña de una secuencia temporal de alteraciones del segmento ST y la onda T que permite diferenciarlos (Fig. 4-24). La alteración ini- cial es la elevación del segmento ST, a menudo con una onda T de aspecto puntiagudo. En esta fase temprana, las células del miocardio aún son viables y las ondas Q todavía no se desarrollan. En los pacientes en quienes se logra una reperfusión coronaria aguda exitosa (mediante terapia fibrinolítica o intervención coronaria percutánea, según se describe en el Capítulo 7) el segmento ST recupera su nivel inicial y no se presenta la secuencia de cambios que se describe en el párrafo siguiente. En los pacientes en quienes no se logra una reperfusión aguda exitosa, la muerte de los miocitos en el transcurso de varias horas determina la pérdida de la amplitud de la onda R y el inicio de la inscrip- ción de ondas Q patológicas en las derivaciones del ECG que se localizan por encima del territorio del infarto. Durante los primeros 1 o 2 días tras el infarto, el segmento ST continúa elevado, la onda T se invierte y la onda Q se profundiza ( véase Fig. 4-24). Varios días después, el segmento ST pierde su ele- vación y regresa a su nivel inicial, pero la onda T permanece invertida. Semanas o meses tras el infarto
Made with FlippingBook Publishing Software