Lighthizer_Manual laser oftalmo.1ed
Retinopexia láser CAPÍTULO 21 367
Es preciso señalar al paciente que vigile cualquier síntoma preocupante (aumento de las miodesopsias, cambio en los destellos o pérdida del campo visual) durante el periodo de seguimiento. Los estudios han demostrado que hasta 20% de los pacientes pueden formar roturas posteriores después del tratamiento de las roturas encontradas en un principio, 13 y un claro aumento de las miodesopsias justifica la repetición del examen para excluir esta posibilidad. A menudo, la persona aún verá breves destellos en forma de arco en la periferia temporal, los cuales a veces se presentan durante semanas después de la aparición inicial; esto a menudo es perceptible con poca luz y suele acompañar a los movimientos de la cabeza y, se supone, obedece a que el vítreo desprendido contacta con la retina periférica o ejerce una leve tracción sobre ella. Es aconsejable informar a los pacientes de que este tipo de fotopsia es algo que puede esperarse, pero debe investigarse cualquier cambio fuera de este patrón típico. Como ya se ha señalado, tal vez transcurran más de dos semanas hasta que se forme una adhesión coriorretiniana firme. Los pacientes deben ser reexaminados alrededor de dos semanas después del láser, para asegurarse de que no hay extensión del líquido subretiniano fuera de la zona tratada con láser. El seguimiento puede ampliarse a partir de entonces si se mantiene la estabilidad. En caso de que la hemorragia vítrea sea lo bastante importante como para que no resulte viable excluir roturas adicionales en el momento de encontrar la rotura inicial, tal vez sea prudente reexaminar en una semana o menos tiempo.
COMPLICACIONES POTENCIALES Y SU TRATAMIENTO
Principales complicaciones potenciales que deben atenderse § Daño involuntario a la retina central o al nervio óptico § Abrasión corneal
Las complicaciones son raras en la retinopexia con láser, siendo la más significativa el riesgo de dañar estructuras críticas. Un movimiento brusco e inesperado del paciente puede dañar la retina correspondiente al campo visual útil (p. ej., la mácula) o el nervio óptico. Por des gracia, estos daños son irreversibles, de modo que la mejor estrategia consiste en minimizar el riesgo de movimiento súbito del paciente mediante un buen asesoramiento preoperato rio, una anestesia adecuada y el uso de una velocidad de repetición lenta con pacientes poco fiables. EFICACIA Con el tratamiento, el riesgo de que un desgarro en herradura evolucione a desprendimiento de retina disminuye de 30-50% a 5% o menos. 7 El riesgo de desprendimiento de retina posterior al tratamiento en los agujeros atróficos, las roturas operculadas y la degeneración en encaje es bajo independientemente del tratamiento. En el caso de los desprendimientos, como regla general, cuanto mayor sea la extensión del líquido subretiniano, mayor será la probabilidad de desprendimiento de retina. SAMPLE
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