Howley_Fundamentos.7ed

412

Virología. Volumen 4. Fundamentos

En algunos casos, incluso las proteínas nativas del virión pueden imitar estructuras asociadas con las proteínas de la célula hospedera. La polirreactividad (propiedad de unirse a diversos Ag estructural mente no relacionados) o la autorreactividad (reactividad cruzada con Ag propios) se observan con frecuencia en la respuesta de los lin focitos B a determinadas infecciones víricas humanas como las cau sadas por el HCV, el virus de Epstein-Barr (EBV, Epstein-Barr virus ) y el HIV. Por ejemplo, muchos de los mAb ampliamente neutrali zantes originales específicos contra la glucoproteína de la envoltura gp160 del HIV-1 presentan reacciones cruzadas con proteínas de la célula hospedera. 206 Ciertos Ab contra el HIV pueden mostrar una baja afinidad del sitio de combinación del Ab por la envoltura del HIV, pero aumentar la avidez del Ab al unirse simultáneamente con la segunda rama del Ab a un Ag de la célula hospedera, un proceso que se ha denominado heteroligadura . 312 Anticuerpos inhibidores que carecen de la clásica actividad neutralizante in vitro Algunos Ab que no muestran actividad neutralizante in vitro pueden mediar la resistencia a las infecciones víricas, pero por lo general son menos eficaces que los Ab neutralizantes. 314 Dichos Ab pueden diri girse contra los Ag de la superficie de las partículas víricas o contra las proteínas viriónicas o NS que se despliegan en la superficie de las células infectadas. In vivo , estos Ab median las actividades antivíri cas por varios mecanismos diferentes. En primer lugar, las partículas víricas cubiertas con Ab no neutralizantes pueden sufrir una erra dicación acelerada del torrente sanguíneo. En segundo lugar, los Ab dirigidos contra glucoproteínas de superficie como la NA del virus de la influenza A o la proteína HA-esterasa del coronavirus pueden disminuir el grado de replicación del virus en el órgano diana al inhibir la liberación del virus de las células infectadas. 50,502 En ter cer lugar, los Ab pueden lisar células infectadas por virus mediante mecanismos dependientes del Fc de la IgG. 101,419 Muchos Ab contra la NS1 de diversos flavivirus carecen de actividad neutralizante, pero protegen in vivo ; los diversos mecanismos que median estos efectos protectores son objeto de intensa investigación en la actualidad. 39,484 Actividad antivírica de los anticuerpos in vivo La resolución de la infección depende generalmente de los CTL, los cuales reducen la infección lisando las células infectadas por el virus. Sin embargo, los Ab específicos contra el virus también pueden ejercer un efecto terapéutico. En pacientes con fiebre hemorrágica argentina, causada por el virus de Junín, un arenavirus, se ha obser vado un efecto clínico terapéutico espectacular de los Ab antivíri cos. Esta enfermedad tiene una mortalidad elevada, pero la muerte puede prevenirse con una preparación de suero humano combinado con una concentración elevada de Ab neutralizantes contra el virus de Junín administrada en los 8 días siguientes al inicio de los sínto mas. 136,279 Las infecciones víricas de las mucosas que se limitan a las células que recubren la luz de las vías respiratorias también pueden resolverse mediante Ab específicos que se administran por inocula ción parenteral o por instilación directa en los pulmones. La Ig con tra el RSV o los Ab neutralizantes contra el RSV protegen contra la enfermedad grave de las vías respiratorias inferiores. 349,387 Estos Ab también reducen la infección establecida en modelos animales, pero los ensayos terapéuticos en humanos no han revelado un beneficio clínico del tratamiento de la infección activa. Los Ab IgG específicos contra la HA del virus de la influenza A resolvieron la enfermedad pulmonar de ratones SCID infectados por el virus de la influenza, en ausencia de otras funciones inmunitarias reconocidas. 350 Los Ab pueden ejercer un efecto terapéutico en sitios privilegiados donde los CTL CD8 no son activos. Las neuronas del SNC no son bue nas dianas para los CTL CD8, porque tienen una expresión muy regulada de las glucoproteínas del MHC de clase I. No obstante, en ratones SCID, la infección persistente de neuronas cerebrales por el virus Sindbis, un alfavirus, puede erradicarse rápidamente resolverse mediante Ab específicos que se administran por inocula enfermedad grav © 2024 de Junín administrada en los 8 días siguientes al inicio de los sínto Wolters argentina, causada por el virus de Junín, un arenavirus, se ha obser vado un efecto clínico terapéutico espectacular de los Ab antivíri enirse con una preparación de suero humano combinado

mediante la inoculación parenteral de Ab específicos contra la glu coproteína de la envoltura sin causar daños celulares evidentes. 266 Las pruebas sugieren que la inducción del IFN- γ puede contribuir a la erradicación no citolítica del virus Sindbis de las neuronas mediante la supresión de la síntesis del ARN genómico vírico y la reactiva ción de la síntesis de proteínas celulares, lo que conduce a efectos antivíricos asociados con la activación de la vía JAK/STAT. Algu nos pacientes con agammaglobulinemia ligada al cromosoma X sub yacente complicada por meningoencefalitis enterovírica crónica han sido tratados con éxito con IgG humana que contiene Ab específicos contra el virus infeccioso. Se consiguió un efecto terapéutico con la IgG administrada por vía intravenosa (i.v.) o intraventricular. 130,293 El fracaso de la IgG humana para alterar la meningoencefalitis enteroví rica crónica en algunos pacientes sugiere que la concentración de Ab específicos contra enterovirus en la IgG humana suele ser inadecuada. En condiciones fisiológicas normales, la barrera hematoencefálica impide que la mayoría de las moléculas de gran tamaño, incluidos los Ab, penetren en el cerebro. 23 La mayoría de los productos biológi cos utilizados para tratar afecciones cerebrales se administran por vía intratecal o actúan en la periferia. Se necesitan nuevos métodos de administración de Ab en el SNC. Anticuerpos de las mucosas Se ha mostrado que los Ab funcionan dentro del epitelio de la mucosa. 286,287 La IgA dimérica secretada en la superficie baso lateral de las células o del plasma es transcitada a la superficie api cal asociada con el receptor de Ig polimérico al que se une la IgA dimérica con cadena J. Durante la transcitosis a través de células infectadas por el virus Sendai, la IgA específica contra el virus puede reducir el virus intracelular y la infecciosidad. El mecanismo respon sable de este efecto no está claro, pero es posible que la vía endocí tica usada para el transporte de la IgA y las vías exocíticas utilizadas para el transporte de las glucoproteínas víricas se crucen en algún sitio dentro de la célula, posiblemente el endosoma de reciclaje api cal. 155 Algunos estudios similares con Ab IgA contra el rotavirus y el virus del sarampión sugieren que las moléculas de IgA pueden inhi bir los virus dentro de las células epiteliales o después de la transci tosis. 54,498 Las moléculas de IgA inducidas contra la gp41 del HIV parecen bloquear la transcitosis a través de las superficies epitelia les genitales. 44 El receptor del Fc neonatal (FcRn, neonatal Fc recep tor ) de la IgG también está presente en algunas células epiteliales y podría participar en el transporte o la retención de la IgG en las superficies mucosas. Los Ab presentes en la circulación sistémica protegen eficaz mente los órganos viscerales contra los virus que se introducen direc tamente en el torrente sanguíneo (p. ej., el HBV, el HIV, etc.) o que se propagan a través del torrente sanguíneo desde los sitios prima rios de replicación, como la mucosa respiratoria o la gastrointestinal. Como ya se ha mencionado, las enfermedades producidas por virus que entran en esta última categoría (sarampión, poliomielitis, hepa titis A, rubéola, viruela y varicela) pueden prevenirse o modificarse mediante la profilaxis con Ig, incluso con concentraciones de Ab tan bajas que resultan difíciles de detectar en el suero de los recep tores, y dichos Ab son relativamente fáciles de inducir mediante inmunización parenteral con vacunas con virus vivos atenuados o inactivados. Para ser justos, la eficacia de algunas inmunizaciones parenterales o inmunizaciones directas de las superficies mucosas con vacunas suele ser comparable en los ensayos con humanos, a pesar de los beneficios teóricos de la inmunidad mucosa mejorada derivada de la inmunización tópica, por ejemplo, para las vacunas antigripal o antipoliomielítica. No obstante, es posible que los Ab presentes en la circulación sistémica no proporcionen una protección eficaz contra las enfermedades víricas que se limitan a las superficies mucosas, a menos que estos Ab estén presentes en concentraciones elevadas. Esto se debe a que solamente una pequeña proporción de dichas moléculas de Ig transitan desde el plasma hasta la superficie reducir el virus intracelular y la infecciosidad. El mecanismo respon sable de este efecto no está claro, pero es posible que la vía endocí reproduction La IgA dimérica secretada en la superficie baso lateral de las células o del plasma es transcitada a la superficie api dimérica con cadena J. D of the intratecal o actúan en la periferia. S content enterovirus en la IgG humana suele ser inadecuada. La mayoría de los productos biológi is fracaso de la IgG humana para alterar la meningoencefalitis enteroví prohibited. nos pacientes con agammaglobulinemia ligada al cromosoma X sub b específicos

Kluwer, Inc. Unauthorized

Copyright

Made with FlippingBook Digital Publishing Software