Govindan. MW de oncología 4ed
116
M A N U A L W A S H I N G T O N ® D E O N C O L O G Í A
C. El ciclo cáncer-inmunidad. Una de las ideas fundamentales en las que se basa la in munoterapia contra el cáncer es la del ciclo cáncer-inmunidad, que describe un bucle de reconocimiento inmunológico y eliminación de células ( Immunity 2013;39:1). El ciclo se inicia con la liberación de antígenos cancerígenos inmunogénicos, es decir, péptidos liberados por las células cancerosas moribundas. Estos antígenos son capta dos localmente por las CPA, procesados y presentados en los complejos mayores de histocompatibilidad (MHC, por sus siglas en inglés), lo que lleva a la preparación y activación de las células T específicas de antígeno. Una vez activadas por la exposi ción a los antígenos tumorales, las células T citotóxicas se dirigen al tumor y se in filtran en él, donde pueden reconocer los antígenos tumorales afines presentados en la superficie de las células cancerosas, lo que conduce a la eliminación directa de las células, que da lugar a la liberación de más antígenos tumorales y a la perpetuación del ciclo. La inmunoterapia contra el cáncer pretende impulsar este ciclo al intervenir en varios pasos. Por ejemplo, las vacunas contra el cáncer impulsan el cebado de las células T específicas del antígeno tumoral, las citocinas ayudan a la activación de las células inmunitarias y los mAbs contra las moléculas inhibidoras del punto de control inmunitario, como la proteína 4 asociada con los linfocitos T citotóxicos (CTLA-4) y la muerte celular programada 1 (PD-1) o su ligando (PD-L1). Aunque los enfoques inmunoterapéuticos actuales se dirigen a varios puntos a lo largo del ciclo de inmunidad del cáncer, en general se piensa que es probable que haya múltiples pasos deficientes en los tumores que escapan a la vigilancia inmuno lógica. Por lo tanto, será clave identificar qué aspectos del ciclo cáncer-inmunidad son deficientes para atacarlos con enfoques combinados. III. MODALIDADES TERAPÉUTICAS A. Citocinas. Son pequeñas proteínas (5 a 20 kDa) que desempeñan un importante papel en la comunicación entre células. Estimulan la inmunidad al dirigirse a las células que expresan los receptores adecuados y son importantes moduladores de las respuestas inmunitarias innatas y adaptativas. 1. Interferón alfa. Es un miembro de una familia de proteínas relacionadas fabri cadas por los leucocitos que regulan las respuestas inmunitarias y la inflamación. Además, el interferón alfa también puede interferir en la replicación de los virus y, en consecuencia, se utiliza para tratar ciertas infecciones virales crónicas. Hay dos tipos de interferón alfa muy relacionados entre sí que están aprobados para su uso en pacientes con cáncer. El interferón alfa 2a (Roferon-A) está aprobado para la leucemia mieloide crónica (LMC), la leucemia de células pilosas, el sar coma de Kaposi relacionado con el SIDA y la hepatitis C crónica. El interferón alfa 2b (Intron A) se utiliza como tratamiento adyuvante para el melanoma re secado de alto riesgo, así como para los condilomas acuminados, el sarcoma de Kaposi asociado con el SIDA, la hepatitis C crónica y la hepatitis B crónica. El interferón alfa n3 (Alferon-N, Hemispherx Biopharma Inc., Filadelfia, PA) está aprobado para el tratamiento de las verrugas genitales y perianales causadas por el virus del papiloma humano (VPH). Otros interferones (como el interferón beta y el interferón gamma) se utilizan para indicaciones no oncológicas. 2. Interleucina-2. La IL-2 es un importante factor de crecimiento/activador de células T y células NK, indicado para el tratamiento del carcinoma de células renales metastásico y el melanoma. En vista de los efectos secundarios y las po sibles toxicidades, las dosis altas de IL-2 (600000 a 720000 UI/kg/dosis por vía SAMPLE
Made with FlippingBook flipbook maker