Gartner_Biología celular e histología_9ed

Capítulo 15 Aparato digestivo: glándulas

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AM

SSA

CGS

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CGS

SSA

FIGURA 15-1. Micrografía de baja resolución de una glándula sublingual donde se observa su acino mucoso (AM) y las semilunas serosas asociadas (SSA). Los conductos de la glándula submandibular (CGS) también son promi nentes (132 × ).

PERLAS CLÍNICAS El flujo de saliva es importante para facilitar la deglución de los alimentos masticado, además de participar en el sentido del gusto y el inicio de la digestión, así como en el mantenimiento de una salud bucal adecuada. Los pacientes que reciben radioterapia para el cáncer de cabeza o cuello, y aquellos que son tratados con quimioterapia, frecuentemente presentan xerostomía (sequedad bucal) debido a una disminución funcional de las glándulas salivales. Con frecuencia, estos pacientes requieren utilizar saliva artificial para mantener un ambiente bucal húmedo. Por lo general, una vez finalizada la radioterapia o la quimioterapia, la función de las glándulas salivales se restaura. La enfermedad de Sjögren es una enfermedad autoinmunitaria cuyos síntomas incluyen xerostomía, se quedad ocular y, generalmente, mucosas secas. Afecta hasta al 5 % de la población de los Estados Unidos y tiene una marcada distribución por sexo, afectando a individuos XX nueve veces más que a individuos XY. Las biopsias de las glándulas salivales de los pacientes con esta enfermedad muestran centros de infiltrados linfocitarios, incremento en la población celular de los conductos y disminución de la población celular acinar. Incluso, estas personas presentan anticuerpos en suero contra la enfermedad de Sjögren. Debido a que apro ximadamente el 60 % de los pacientes también tienen una enfermedad autoinmunitaria adicional, como el lupus eritematoso sistémico, la enfermedad de Sjögren se ha clasificado en dos tipos: primaria y secundaria ; los casos que no presentan una enfermedad autoinmunitaria adicional se clasifican como primarios. Aunque no hay una cura para esta dolorosa y potencialmente debilitante alteración, las gotas oftálmicas, la ingesta frecuente de líquidos o el uso de saliva artificial alivian algunos síntomas. Los cálculos salivales son calcificaciones que suelen formarse en la glándula parótida. Estos cálculos pue den bloquear el flujo de saliva a través del conducto parotídeo. Este bloqueo a veces puede provocar el flujo retrógrado de la saliva, acompañado de una tumefacción dolorosa de la parótida. Con frecuencia, un simple masaje del conducto de la glándula puede disolver el cálculo; de otro modo, se requerirá cirugía.

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