Edwards.Manual de dermatología genital_4ed
372
CAPÍTULO 15
y con dolor concomitante. 86 Una radiografía simple puede ser útil en algunas niñas para detectar objetos radiopacos, como en el caso de estas baterías. Las niñas con secreción vaginal crónica y sin causa evidente en la exploración y el cultivo deben ser examinadas bajo anestesia general, aunque algunas niñas mayores pueden explorarse con un histeroscopio. 87 Fig. 15-32. El liquen escleroso es mucho más frecuente en las niñas que en los niños; a menudo se manifiesta por piel blanca y lisa en lugar de la clásica textura arrugada. La púrpura es frecuente en esta piel frágil frotada y rascada, lo que indica erróneamente abuso sexual; además, es visible una protrusión piramidal color rosado entre el perineo y la piel perianal.
Aftas (úlcera vulvar aguda, úlceras de Lipschütz, ulceraciones genitales no adquiridas sexualmente) Se trata de úlceras vulvares poco reconocidas pero bastante fre cuentes, muy dolorosas y que no se transmiten por vía sexual, que aparecen sobre todo en las chicas jóvenes de 11 a 20 años de edad. Estos temas se tratan en su mayoría en el capítulo 11. El inicio y la descripción son tan típicos que este diagnóstico puede hacerse de forma provisional por teléfono. Las aftas afectan a las mujeres de forma casi exclusiva. Por lo regular, se presentan como dolor vulvar tras un pródromo de dolor de garganta y malestar general. Las lesiones suelen ser múltiples, localizadas principalmente en las mucosas modi ficadas, aunque a veces se ve afectada la piel seca queratini zada. Al inicio, la superficie es púrpura y luego evoluciona para formar una superficie necrótica, negra, que se descama y deja una úlcera bien delimitada, «perforada», por lo general con una base de coágulo blanco (figs. 15-35 a 15-37) . En ocasio nes, el eritema y la inflamación circundantes indican por error celulitis concomitante. La enfermedad que más a menudo se confunde con una úlcera aftosa es la infección por el virus del herpes simple (VHS), pero esta suele comenzar en forma de ampollas que se expanden en erosiones superficiales en vez de ulcerarse. En los casos poco claros, están indicados estudios moleculares para descartar el VHS. En caso de preocupación por abuso sexual en la infancia, debe derivarse a la niña al servicio pertinente. Por otro lado, este cuadro de ulceraciones vulvares tras un sín drome viral es clásico de las aftas; el diagnóstico es provisional y no requiere biopsia ni otros estudios dolorosos y atemorizantes. Fig. 15-34. El liquen escleroso es una de las causas más frecuen tes de fimosis en los hombres. Este diagnóstico solo se realizó tras la cirugía para resolver la fimosis.
Fig. 15-33. La afectación perianal es mucho más frecuente en las niñas y casi nunca se presenta en los niños; en este caso, la piel muestra la textura arrugada casi patognomónica.
Copyright © 2024 Wolters Kluwer, Inc. Unauthorized reproduction of the content is prohibited.
Made with FlippingBook Ebook Creator