Edwards.Manual de dermatología genital_4ed
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Temas especiales en dermatología genital
firme del pene y el escroto; estos pueden ser rojos, del color de la piel o marrones rojizos en los niños de tez clara, e hiperpigmen tados en aquellos con tez más oscura. En ocasiones, los lactan tes también desarrollan estos nódulos en las axilas, mientras que los niños mayores y los adolescentes solo los tienen en el escroto y el pene. Estas lesiones constituyen reacciones de hipersensibi lidad al ácaro muerto retenido y tienen un aspecto atípico en la biopsia que puede confundirse con histiocitosis o linfoma. Estos nódulos pueden persistir durante meses después del tratamiento. La escabiasis suele complicarse por la evolución prolongada debida al diagnóstico erróneo. La administración de corticoides tópicos puede ocultar la infestación y contribuir a la propaga ción de los ácaros al inhibir la reacción de hipersensibilidad inmunitaria que produce los síntomas. La sobreinfección de las lesiones excoriadas y eccematizadas con Staphylococcus aureus produce costras y pústulas. Diagnóstico El diagnóstico de la escabiasis se realiza con la combinación de las manifestaciones clínicas en la distribución típica y la evidencia microscópica de la infestación en el análisis con aceite mineral. Las lesiones en las manos, los túneles y las lesiones nodulares son bastante patognomónicas cuando se presentan en los lactantes y los niños pequeños. A veces es necesario hacer un diagnóstico presuntivo y confirmarlo mediante la respuesta al tratamiento. Para el diagnóstico se utilizan raspados de las lesiones cutá neas y restos de uñas observados al microscopio en aceite mine ral. Los ácaros y sus partes, los huevos y las heces se identifican con aumentos de 10 × a 40 × . Los huevos tienen forma ovoide y son translúcidos en el centro. Las heces son mucho más peque ñas y se componen de grupos pequeños de masas redondas u ovaladas. La dermatoscopia muestra una estructura triangular marrón en forma de ala delta, seguida de una estructura lineal blanca, un «jet con estela». 65 Esto ayuda a identificar un lugar para el raspado, así como a realizar el diagnóstico. También es útil para examinar la escabiasis nodular. 66 En la biopsia, las características histológicas revelan derma titis espongiótica no diagnóstica. A veces, puede identificarse un túnel o ácaro, pero es poco habitual. Las lesiones nodulares muestran inflamación grave con histiocitos y linfocitos atípicos. En los niños pequeños pueden confundirse con histiocitosis de las células de Langerhans o linfomas. Es importante considerar la escabiasis como causa de las lesiones nodulares en los lactantes, incluso cuando otro factor clínico indique el diagnóstico. El diagnóstico diferencial de la escabiasis abarca otras der matosis eccematosas, en especial la dermatitis seborreica y la dermatitis atópica. Para establecer un diagnóstico pueden ser necesarios varios raspados cutáneos, una fuerte sospecha clínica y, en ocasiones, una biopsia cutánea. A menudo puede ser útil interrogar y examinar a otros miembros de la familia para detec tar síntomas y signos de la infestación. Aunque los síntomas de la escabiasis pueden disminuir con la aplicación tópica de corti coides, el empeoramiento gradual es habitual, así como el resur gimiento al suspender este tratamiento. Fisiopatología La escabiasis es causada por la infestación de la piel por Sarcop tes scabiei . Este diminuto ácaro es exclusivo de los humanos y
endémico en la población. Se requiere del contacto íntimo para la propagación del ácaro, pero es habitual que la mayoría de los miembros de la familia adquieran la infestación una vez que está presente y sin diagnosticar en el hogar. El ácaro adulto mide ~0.5 mm de longitud, tiene ocho patas y un cuerpo ovalado; además, es translúcido y gris cuando se observa a simple vista. Los niños se infestan con un gran número de ácaros en comparación con los adultos, un dato quizá relacionado con la reacción inmunitaria al parásito. Los síntomas de la escabiasis suelen aparecer entre 4 semanas y 4 meses después de contraer el ácaro, ya que debe producirse una sensibilización del hospedero antes de que aparezcan los síntomas clínicos. Tratamiento La bibliografía está repleta de comparaciones de diferentes tra tamientos, como concentraciones y esquemas de dosificación variables de permetrina tópica, benzoato de bencilo, ungüento de azufre e ivermectina oral, pero las tasas de curación más altas se alcanzan con dos dosis de crema de permetrina al 5% e ivermectina 200 μ g/kg v.o. administradas con 1 a 2 semanas de diferencia. La ivermectina es la menos costosa de ambas opcio nes y distribuye el medicamento en todas las zonas del cuerpo. En el caso de la crema de permetrina, debe procurarse cubrir todas las zonas del cuerpo, incluido el cuero cabelludo en los lactantes menores de 2 años. La crema debe dejarse actuar toda la noche. Se desaconseja bañarse antes de la aplica ción porque puede aumentar la absorción percutánea. Las uñas deben estar cortas y limpias. Debe lavarse la indumentaria y la ropa de cama que hayan estado en contacto con el paciente o sus familiares en los últimos días. El tratamiento de todos los miembros de la familia a la vez es esencial para evitar la rein festación. La persistencia de los síntomas se debe más a un tra tamiento inadecuado o a una reinfestación que a la resistencia. La ivermectina oral en dosis única ha mostrado ser muy eficaz contra la escabiasis, aunque se utiliza de manera extra oficial. En algunas series más amplias se ha comprobado que este fármaco es seguro en los niños. El uso de este tratamiento oral puede sustituir el tratamiento tópico en el futuro. El prurito de la escabiasis es el resultado de una reacción inmunitaria al ácaro, por lo que no se resuelve con rapidez mientras queden ácaros muertos en el estrato córneo. Un corti coide tópico como el ungüento de triamcinolona al 0.1% ayuda al prurito y al control de cualquier eccema causado por el ras cado. Las lesiones nodulares pueden persistir durante meses. El tratamiento más eficaz en este caso, tras la terapia antiisqué mica específica, es el acetónido de triamcinolona intralesional 10 mg/mL, ~0.1 mL en cada nódulo; en los niños, tras un tra tamiento previo con un anestésico tópico potente como la lido caína o prilocaína en crema o lidocaína al 4% o al 5% en crema.
Granuloma glúteo infantil (seudoverrugas, dermatitis del pañal de Jacquet)
El granuloma glúteo infantil es una reacción infrecuente y sui géneris a un irritante fuerte y crónico en la zona anogenital. Es más frecuente en los lactantes, pero también se ha presentado Copyright © 2024 Wolters Kluwer, Inc. Unauthorized reproduction of the content is prohibited.
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