Edwards.Manual de dermatología genital_4ed

354

CAPÍTULO 15

afectará la fertilidad, el funcionamiento sexual o el desarrollo de un tumor maligno.

Genitales sanos El aspecto de los genitales externos prepuberales varía con la edad del niño y con las diferencias habituales entre los niños. A menudo no se distingue el rango de normalidad, ya que los genitales no suelen examinarse de cerca en las exploraciones sistemáticas de la infancia. Además, a excepción del himen, hay poca información sobre las variantes y los cambios habituales de los genitales externos. Niñas Los genitales femeninos de la recién nacida reflejan los efectos de las hormonas maternas. La presencia de estrógenos produce labios menores grandes, que se extienden más allá de los labios mayores hinchados (fig. 15-1) . Puede producirse hiperpigmen tación fisiológica simétrica. La mucosa es de color rosado, elás tica y húmeda, con pliegues himeneales gruesos que cubren los pequeños orificios vaginales y uretrales. A menudo hay secre ciones lechosas fisiológicas. Cuando desaparecen los efectos de los estrógenos maternos, el cuerpo adiposo de los labios mayores disminuye y los labios menores subyacentes se vuelven vestigiales; por lo general, solo constituyen restos anteriores del frenillo del clítoris (fig. 15-2) . El delgado anillo himeneal está presente dentro del introito vaginal. Existen diversas variaciones habituales del aspecto y la forma del himen. En este momento, la mucosa es fina y atrófica,

Fig. 15-2. Esta vulva prepuberal muestra solo labios menores vestigia les que consisten únicamente en el frenillo del clítoris; los labios menores comienzan a agrandarse cuando aparecen los estrógenos. Los labios mayo res han perdido su cuerpo adiposo y son casi planos.

a menudo con eritema, lo cual preocupa a los padres. La fric ción, la orina, las heces, el lavado excesivo, los jabones, etcé tera, causan irritación en esta piel atrófica y frágil. Los tejidos carecen de elasticidad en la segunda infancia, lo que contribuye a que se desgarren con los traumatismos. Muchas niñas también experimentan adherencias del capuchón del clítoris al clítoris solo como resultado de esta leve irritación vulvar, al igual que se producen sinequias labiales en la línea media. Ambos procesos suelen revertirse en la tercera infancia. No obstante, en un estu dio reciente se ha informado que un tercio de las mujeres uni versitarias presentan sinequias de gravedad variable del clítoris al capuchón 48 y, de hecho, suelen persistir en la edad adulta. 49 Con el inicio de la pubertad, hay engrosamiento de todos los tejidos vulvares y vaginales, así como crecimiento del vello en la línea media. Los labios mayores vuelven a producir cuerpos adiposos más prominentes y los labios menores se alargan y engrosan de forma variable. El clítoris se agranda y el himen se engrosa con el agrandamiento del orificio central. Al igual que en la infancia, la mucosa se vuelve de color rosado, blanda, elás tica y húmeda. La secreción blanca es frecuente, ya que los estró genos endógenos estimulan las secreciones vaginales; en algunas chicas hay prurito debido a la humedad constante e inusual. Niños La influencia de las hormonas maternas en los genitales mas culinos es menos evidente. Los recién nacidos suelen presentar hinchazón del escroto como consecuencia de la acumulación de líquido en la túnica vaginal durante el proceso de parto o

Fig. 15-1. Esta recién nacida muestra una vulva con un fuerte efecto estrogénico materno, con labios menores hinchados que se extienden más allá de los amplios labios mayores; el himen es de color rosado, grueso y también sobresale.

Copyright © 2024 Wolters Kluwer, Inc. Unauthorized reproduction of the content is prohibited.

Made with FlippingBook Ebook Creator