Conroy_6ed. Musculos. Función y prurbas

40 CAPÍTULO 2: POSTURA

Columna torácica En una alineación ideal, la columna torácica se curva lige ramente en dirección posterior (cifosis). Al igual que las posiciones de la cabeza y el cuello se ven afectadas por la ubicación de la columna torácica, esta se ve influida por las posiciones de la columna lumbar y la pelvis. Con la pelvis y la columna lumbar en la alineación ideal, la columna torácica puede adoptar la posición ideal. Si una persona nor malmente flexible adopta una posición de aumento de la lor dosis de la columna lumbar (es decir, incremento de la curva anterior), la columna torácica tiende a enderezarse, disminu yendo la curva posterior normal. Por otra parte, las posturas habituales y las actividades repetitivas pueden dar lugar al desarrollo de una postura lordótica-cifótica, en la que una tiende a compensar a la otra. Por ejemplo, en una postura con inclinación hacia atrás, la posición con aumento de la curvatura posterior de la columna torácica compensa una desviación hacia delante de la pelvis ( véase fig. 2-17 más adelante en este capítulo). Miembros superiores La posición del brazo y del hombro depende de la ubica ción de las escápulas y la columna torácica. En una alineación ideal, las escápulas descansan planas contra la columna torá cica, aproximadamente entre la segunda y la séptima vér tebra torácica, y separadas por unos 10 cm (más o menos según el tamaño de la persona). Las posiciones defectuo sas de las escápulas afectan negativamente la ubicación de los hombros, y la mala alineación de la articulación gleno humeral puede predisponer a lesiones y dolor crónico. El codo suele descansar en flexión leve, la articulación radiocu bital en pronación ligera, la muñeca en posición neutra y los dedos (articulaciones metacarpofalángicas e interfalángicas) en flexión relajada leve. Pelvis y columna lumbar La relación de la pelvis con la línea de referencia está deter minada en gran medida por la relación de la pelvis con las articulaciones de la cadera. Dado que la línea de referen cia de la vista sagital constituye el plano que pasa ligera mente por detrás del eje de la articulación de la cadera del lado observado, la pelvis será intersectada en el acetábulo. Sin embargo, estos puntos de referencia no son suficien tes para establecer la posición de la pelvis, ya que puede inclinarse hacia delante o hacia atrás en torno al eje que pasa por la articulación de la cadera. Por lo tanto, es necesario definir la posición neutra de la pelvis en la postura modelo. La posición neutra uti lizada como referencia en este texto es aquella en la que la espina ilíaca anterosuperior se encuentra en el mismo plano

horizontal y en la que las espinas ilíacas anterosuperiores y la sínfisis púbica se encuentran en el mismo plano vertical. Desde el punto de vista de la acción de los músculos unidos a la espina ilíaca anterior y la sínfisis púbica, los grupos de músculos opuestos tienen la misma ventaja mecánica en una línea recta de tracción. El recto abdominal, con su inserción en el pubis, se extiende hacia arriba hasta el esternón; el recto femoral, el sartorio y el tensor de la fascia lata, con sus inserciones en las espinas ilíacas anteriores, se prolongan hacia abajo hasta los muslos. Debido a las variaciones estructurales de la pelvis, no resulta práctico describir una posición neutra con base en un punto anterior y uno posterior específicos situados en el mismo plano horizontal. Sin embargo, las espinas ilíacas anterosuperiores y las espinas ilíacas posterosuperiores se encuentran aproximadamente en el mismo plano. En la posición neutra de la pelvis, hay una curva anterior normal (lordosis) en la parte baja de la espalda. En la inclinación anterior de la pelvis, se percibe hiperlordosis. En la inclina ción posterior de la pelvis, se puede observar que la espalda está plana. Sin restar importancia a la posición correcta de los pies, que establecen la base de apoyo, puede decirse que la ubica ción de la pelvis es la clave de una buena o mala alineación postural. Los músculos que mantienen una alineación favo rable de la pelvis en sentido anterior, posterior y lateral son de suma importancia para mantener una alineación general correcta. El desequilibrio entre los músculos que se oponen entre ellos en bipedestación modifica la alineación de la pel vis y afecta negativamente la postura de las partes del cuerpo tanto por encima como por debajo. Caderas y rodillas La línea de referencia habitual en la vista sagital a través de los miembros inferiores pasa ligeramente posterior al cen tro de la articulación de la cadera y levemente anterior al eje de la articulación de la rodilla y constituye una posición esta ble de las articulaciones de la cadera y la rodilla. Si el centro de las articulaciones de la cadera y de la rodilla coincide con la línea de gravedad, hay una tendencia igual a la flexión o a la extensión de dichas articulaciones. Sin embargo, esta posición centrada de la articulación no es estable para aguantar peso. La menor fuerza ejercida en cualquier dirección hará que se desplace del centro a menos que se estabilice mediante un esfuerzo muscular constante. Si el cuerpo debe recurrir al trabajo de los músculos para mantener una posición estable, se gasta energía de forma innecesaria. Si la articulación de la cadera y la de la rodilla se movieran libremente tanto en extensión como en flexión, no habría estabilidad y se requeriría un esfuerzo constante para resistir el movimiento en ambas direcciones. Una posición

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