Brenner. Manual de manejo del dolor, 4ed
302 Sección V / Alternativas terapéuticas: abordajes no farmacológicos/no intervencionistas
A. Conductismo operante El conductismo operante es la aplicación de los principios del condicionamiento operante al tratamiento del dolor, introducido por primera vez por Wilbert Fordyce y cols. a nes de la década de 1960. 3 B. Terapia cognitivo-conductual La TCC es una combinación de intervenciones conductuales, reestructuración cognitiva de pensamientos desadaptativos, psicoeducación del dolor y estrategias de afrontamiento. 4 C. Tratamientos basados en la consciencia plena y la aceptación 1. Reducción de estrés basada en la consciencia plena (REBCP): es un entre- namiento de 8 semanas en meditación de consciencia plena, que combina educación y múltiples formas de práctica meditativa. 5 2. TAC: es una forma de TCC que combina intervenciones de aceptación y consciencia plena con cambios de conducta con base en valores. 6 Además, a los pacientes con dolor crónico se les debe presentar la aplicación de la entrevista motivacional (EM), pues no es raro que estos individuos (que pue- den ver su dolor como un problema estrictamente físico) se sientan ambivalentes o resistentes a participar en terapias conductuales o formas terapéuticas activas, como el ejercicio. Las habilidades en la EM pueden ayudar a guiar a los médicos en interacciones difíciles con los pacientes, ofreciendo la idea de que un médico empático y receptivo, que está dispuesto a explorar y resolver esta ambivalencia con el paciente, tiene más probabilidades de favorecer el cambio que un abordaje directivo y confrontativo. III. CAMBIOS EN EL DSM-5: TRASTORNOS DE SÍNTOMAS SOMÁTICOS Vale la pena señalar los cambios signi cativos que la 5. a edición del Manual diag- nóstico y estadístico de los trastornos mentales (DSM-5 ® ) 7 introdujo en la catego- ría de síntomas somáticos y trastornos relacionados. Se combinaron en un solo diagnóstico varios diagnósticos previos aplicables a pacientes con síntomas somáticos como foco principal de atención clínica. Los cuadros que antes se denominaban «trastornos de somatización», «trastornos de dolor» y «trastornos somatomorfos indiferenciados» ahora se etiquetan como un trastorno de sínto- mas somáticos . Estos cambios se dirigieron a resolver la confusión que encuen- tran los profesionales médicos con una formación limitada en salud mental en sus esfuerzos por diagnosticar a los pacientes. Además, cambia el enfoque del concepto de síntomas médicos inexplicables hacia una evaluación del grado en el que pensamientos, sentimientos y conducta del paciente con respecto a sus síntomas somáticos son desproporcionados o excesivos. Los criterios diagnósti- cos clave incluyen tener uno o más síntomas somáticos (que pueden o no estar asociados con un cuadro médico) y persistencia de más de 6 meses, junto con al menos uno de los siguientes: pensamientos desproporcionados y persistentes sobre la gravedad de los síntomas, ansiedad signi cativa con respecto a los sín- tomas o el dolor o desperdicio de tiempo y energía dedicados a estos síntomas o preocupaciones por la salud (pueden ser leves, moderados o graves, según la cantidad de estos síntomas). IV. FACTORES PSICOLÓGICOS QUE INFLUYEN SOBRE EL DOLOR Y LA FUNCIÓN Los investigadores han identi cado muchos factores psicológicos que in¥uyen en el curso del dolor crónico y, por lo tanto, ayudan a guiar tanto la evaluación como el tratamiento. Keefe y cols. identi caron los siete factores psicológicos clave que más afectan a las personas con dolor crónico. 8 Tres factores contribuyen SAMPLE
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