Boland. Sinopsis de psiquiatría_12ed
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Kaplan & Sadock. Sinopsis de psiquiatría
Edad En Estados Unidos, las edades máximas de aparición son entre los 10 y los 25 años para los hombres y entre los 25 y los 35 años para las mu- jeres. A diferencia de los hombres, las mujeres muestran una distribu- ción de edad bimodal, con un segundo pico que ocurre en la mediana edad: un 3-10% de las mujeres con esquizofrenia presenta el padeci- miento de los 40 años. Un 90% de los pacientes en tratamiento para la esquizofrenia tienen entre 15 y 55 años. La aparición de la esquizofre- nia antes de los 10 años o después de los 60 años es escasa. La esquizo- frenia de inicio tardío se refiere a la aparición del trastorno después de los 45 años. Otros factores que influyen en la epidemiología Estacionalidad del nacimiento. Las personas que desarrollan es- quizofrenia posiblemente hayan nacido durante el invierno o el inicio de la primavera. En el hemisferio norte, incluido Estados Unidos, las personas con esquizofrenia con frecuencia han nacido entre enero y abril, y en el hemisferio sur, entre julio y septiembre. Factores maternos que afectan al feto. Las complicaciones du- rante el parto, la desnutrición materna durante el embarazo y otras en- fermedades parecen ser factores de riesgo de esquizofrenia. Experiencias de la vida temprana. El trauma infantil, el aisla- miento social y otros tipos de privaciones también parecen ser factores de riesgo. Educación urbana. Varios estudios, principalmente de la década de 1990, han sugerido que nacer o vivir en una ciudad es un riesgo de pre- sentar esquizofrenia. Esto se ha comunicado en varios países. La relación parece ser más convincente por haber crecido en una ciudad que por ha- ber nacido en ella. La conexión puede estar «relacionada con la dosis», lo que significa que cuanto más grande es la ciudad, mayor es el riesgo. Cannabis. Existe una asociación entre el consumo de cannabis y la psicosis, y el consumo de cannabis puede aumentar el riesgo de esquizo- frenia hasta en un 40%, especialmente en los consumidores habituales. Las deficiencias cognitivas también pueden ser un factor de riesgo. Investigaciones más recientes han sugerido que las deficien- cias cognitivas, como un aprendizaje verbal y una memoria deficientes y una velocidad de procesamiento más lenta, pueden ser un predictor de una psicosis inminente.
El empleo asistido se centra en ayudar a los pacientes a obtener un empleo competitivo, a diferencia de los talleres cerrados. Tiene datos sólidos para ayudar a los pacientes a encontrar y mantener puestos de trabajo; también se asocia con una menor necesidad de tratamiento y mejor autoestima, y de forma menos consistente con los resultados ge- nerales del padecimiento. Arteterapia (terapia artística). Muchos pacientes con esquizofre- nia pueden sacar un gran provecho de la terapia artística, que les permi- te desarrollar una vía de escape para su bombardeo constante de ideas e imágenes. Les permite comunicarse con otras personas y compartir su mundo interior, a menudo aterrador. Rehabilitación cognitivo. El entrenamiento cognitivo es una tera- pia conductual que intenta mejorar los procesos cognitivos. Mediante el uso de ejercicios generados por ordenador se logra intervenir en las re- des neurales de forma que mejora la cognición, incluida la memoria de trabajo, lo que se traduce en una interacción social más efectiva. Un metaanálisis determinó que el tamaño del efecto está en el rango medio. National Alliance on Mental Illness (NAMI). La NAMI y otras organizaciones similares ofrecen la posibilidad de disponer de grupos de apoyo para los miembros de la familia, los amigos de los pacientes y los propios pacientes. Estas organizaciones ofrecen asesoramiento afec- tivo y práctico sobre la forma de obtener asistencia en el sistema sanita- rio, que a veces puede resultar compleja, y sobre fuentes de referencia útiles a las que los familiares pueden dirigirse. Además, esta organiza- ción ha financiado una campaña para desestigmatizar los trastornos mentales y concienciar al gobierno de las necesidades y los derechos de las personas que sufren un trastorno mental y de sus familias. La prevalencia mundial de la esquizofrenia a lo largo de la vida es de un 0,7%. Un metaanálisis de 101 tasas de prevalencia publicado entre 1990 y 2015 encontró que la prevalencia media global de los trastornos psicó- ticos a lo largo de la vida en todo el mundo fue de 7,49 por cada 1000 per- sonas. Sin embargo, hubo un rango amplio entre los estudios, lo que representa una diferencia de aproximadamente cinco veces. Estas varia- ciones podrían explicarse en gran medida por los diferentes abordajes metodológicos de los diferentes estudios, incluidas las diferentes pobla- ciones y entornos estudiados, los distintos criterios diagnósticos y diag- nósticos incluidos y las diferencias en la calidad del estudio. En la tabla 5-11 se enumeran algunos de los principales estudios epidemiológicos de la esquizofrenia. En Estados Unidos, alrededor del 0,05% de la población total reci- be tratamiento para esquizofrenia en solo 1 año. Quizás solo la mitad de todos los pacientes con esquizofrenia obtendrán tratamiento, a pesar de la gravedad del trastorno. Sexo La esquizofrenia es igual de frecuente en hombres y mujeres. El ini- cio y la evolución del padecimiento son distintos entre los sexos. El inicio de la esquizofrenia es más temprano para los hombres. Además, más de la mitad de todos los pacientes hombres con esquizofrenia, pero solo un tercio de todas las mujeres con esquizofrenia, serán hospitaliza- dos por el trastorno antes de los 25 años. Algunos estudios han indicado que los hombres tienen más probabilidades de verse afectados por sín- tomas negativos que las mujeres y que estas tienen más probabilidades de tener mejor funcionamiento social que los hombres antes de la apa- rición del padecimiento. En general, el resultado de las mujeres con esquizofrenia es mejor que el de los hombres con esquizofrenia. EPIDEMIOLOGÍA DE LOS TRASTORNOS Incidencia y prevalencia
Otros trastornos psicóticos El trastorno esquizoafectivo es menos habitual que la esquizofrenia, po- siblemente en el rango de 0,5% a 0,8%, aunque los diferentes criterios usados en diversos estudios limitan los hallazgos. Las diferencias de sexo son más típicas de los trastornos del estado de ánimo, en los que hay una proporción más alta de mujeres que de hombres que tienen el subtipo depresivo, pero una proporción similar con el subtipo bipolar. El subtipo bipolar puede ser más común en personas más jóvenes que en adultos, quienes suelen estar deprimidos. Al igual que con la esquizofre- nia, las mujeres tienden a desarrollarla más tarde que los hombres. Se sabe poco sobre la incidencia, la prevalencia y la proporción de sexos del trastorno esquizofreniforme. Parece ser aproximadamente la mitad de frecuente que la esquizofrenia, más común en hombres, en adolescentes y adultos jóvenes. Los familiares de pacientes con trastor- no esquizofreniforme tienen más probabilidades de tener trastornos del estado de ánimo que los familiares de pacientes con esquizofrenia. Sin embargo, muchos de esos trastornos del estado de ánimo incluyen sín- tomas psicóticos. SAMPLE
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