Bickley. Guía de exploración física e historia clínica_13ed

DISPArIDADeS eN LA ATeNCIóN A LA SALUD

Uno de los desafíos para abordar el sesgo implícito en la atención médica es su relación con el sesgo explícito. El sesgo explícito son las decisiones o preferencias conscientes o deliberadas fundadas en creencias, estereotipos o asociaciones sobre la base de una identidad grupal percibida. Un paciente que se niega a ver a un médico afroamericano porque “quiere un médico calificado” o un médico que cree que todos los hombres homosexuales están en riesgo de contraer el VIH son ejemplos de prejuicios explícitos. Aunque el sesgo implícito se encuentra dentro del subconsciente del sujeto, el sesgo explícito puede llevarse a cabo conscientemente. Un creciente cuerpo de literatura científica ilustra cómo las características del paciente (raza, sexo, orientación sexual, edad, etc.) pueden influir en varios aspectos del encuen- tro con el paciente, tales como: preguntas dentro de la entrevista clínica, toma de deci- siones diagnósticas, manejo de síntomas, recomendaciones de tratamiento, derivación a atención especializada y comportamientos no verbales (contacto visual deficiente, erro- res en el habla, etc.). 66 En particular, esto se vuelve problemático cuando los médicos usan diferentes estilos de comunicación y brindan información diferente que refleja sus prejuicios sobre los diferentes grupos de pacientes. Para abordar el sesgo implícito en los encuentros clínicos, primero debemos compren- der cómo surge este tipo de sesgo. A medida que procesamos innumerables elemen- tos de información, los procesos mentales inconscientes ayudan a clasificar y organizar patrones para mejorar la eficiencia cognitiva. Estos procesos inconscientes nos ayudan a predecir y prepararnos para cualquier encuentro que pueda surgir de la información que se procesa. Por lo tanto, el sesgo implícito es un subproducto de dicho sistema cogni- tivo. Como sociedad, estamos constantemente expuestos a imágenes, valores, medios y emociones que representan estereotipos de amplio espectro asociados con diferentes grupos demográficos. Particularmente en un entorno donde esto es un lugar común, no es difícil ver cómo se forman estos sesgos implícitos.

Hay varias habilidades que los médicos pueden utilizar para mitigar el impacto del sesgo en sus encuentros clínicos (cuadro 1-12).

Cuadro 1-12. Habilidades y prácticas para mitigar el sesgo en los encuentros clínicos 68-70

Reflexiona sobre tus patrones emocionales y conductuales. Presta atención a cómo te sientes y cómo te comportas con pacientes de diferentes identidades. Los patrones que reconozcas pueden reflejar sesgos que afectan tus interacciones con los pacientes, así como tu razonamiento clínico. Ser conscient e de estos sesgos es el primer paso para reducir su impacto en la atención al paciente. Una vez que estés consciente de tus posibles sesgos, presta atención a las situaciones que pueden desencadenarlos. El simple hecho de ser consciente de un sesgo puede ayudar a limitar su efecto. Puedes tomar acciones deliberadas para reducir el impacto de tus prejuicios. Muchos sesgos están anclados en las suposiciones de los médicos sobre la conducta observada del paciente (incumplimiento, consumo de sustancias, etc.). Adquiere el hábito de considerar qué fuerzas estructurales (nivel socioeconómico, raza/racismo, homofobia, etc.) inciden en los comportamientos de los pacientes y cómo pueden desafiar las suposiciones que haces sobre los pacientes. SAMPLE Haz una pausa antes de comenzar un encuentro y prepárate para posibles desencadenantes de sesgo. Genera hipótesis alternativas para sesgos anclados en la conducta.

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U N I D A D 1  FUNDAMENTOS DE LA VALORACIÓN DE LA SALUD

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