9788419284280_Fisiología médica. 6ed

CAPÍTULO 5 | Sistema motor

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de numerosas zonas del SNC adicionales que tienen funciones motoras, las cuales incluyen las cortezas motoras cerebrales, los ganglios basales y cerebelo. Dos vías descendentes surgen de células de la forma ción reticular en las regiones mediales de la protuberancia y la médula. Ambas vías influyen principalmente sobre las NMI que inervan músculos troncales y extensores de las extremidades; sin embargo, sus efectos son en gran medida antagónicos. La vía reticuloespinal medial ( pontina ) surge de los núcleos reti culares de la protuberancia anular y desciende a ambos lados, con una preponderancia ipsilateral en la materia blanca ante rior de la médula espinal. Esta vía descendente excita principal mente las NMI que inervan los músculos extensores proximales de las extremidades. La vía reticuloespinal ( bulbar ) surge de la formación reticular en la médula oblongada y desciende de manera bilateral con preponderancia ipsilateral en la materia blanca adyacente al asta anterior de la médula espinal. Esta vía descendente, a diferencia de la función del tracto reticuloespi nal pontino , inhibe principalmente las NMI que irrigan los mús culos extensores troncales y proximales. Mediante su influencia sobre las neuronas motoras γ, las vías reticuloespinales pon tina y medular también regulan el tono muscular (modulando la sensibilidad del reflejo miotático) y ayudan a hacer ajustes con anticipación de la postura durante el movimiento. Las terminaciones de las vías motoras del tronco encefálico se correlacionan con sus funciones El haz rubroespinal desciende solo hasta la médula espinal cer vical y torácica superior y termina sobre todo en motoneuronas situadas en la región dorsolateral del asta anterior de la médula espinal. Las NMI de esta zona del asta ventral topográficamente organizada inervan los músculos flexores de las partes distales de la extremidad superior. Así, la vía rubroespinal asiste a la corti coespinal activando motoneuronas que inervan principalmente músculos flexores distales de las extremidades superiores. Las vías vestibuloespinal y reticuloespinal, en contraste, ter minan en la parte ventromedial del asta anterior de la médula espinal, una región de la materia gris que contiene motoneuronas que irrigan los músculos del cuello y la espalda y los músculos proximales de las extremidades (fig. 5-11). Así, estas vías ayudan a mantener la postura y la posición de la cabeza durante el movi miento. Los tractos vestibulospinal y reticuloespinal también esta blecen amplias conexiones con las interneuronas propriospinales de la médula espinal. Estas últimas neuronas envían sus axones

hacia arriba y hacia abajo por la médula espinal, a menudo a gran des distancias, para interconectar las NMI en múltiples segmen tos de la médula espinal. Estas conexiones integradoras permiten la coordinación y sincronización de los músculos responsables de los ajustes posturales y ayudan a coordinar los movimientos casi automáticos de los músculos troncales, de la cintura escapular y de la cintura escapular utilizados durante la locomoción.

Los sistemas sensorial y motor actúan juntos para controlar la postura

El mantenimiento de una postura erecta en los seres humanos requiere de la resistencia muscular activa contra la gravedad. Para que ocurra el movimiento se debe alterar la postura inicial, mediante flexión de algunas partes corporales en contra de la gra vedad. Durante el movimiento se debe mantener el equilibrio, lo que se logra por reflejos posturales iniciados por varios sistemas sensoriales clave. El sistema visual, el sistema vestibular y el sis tema somatosensorial son importantes para los reflejos posturales. El ingreso somatosensorial, especialmente la información propioceptiva procedente de los receptores de estiramiento muscular y de los receptores de la cápsula articular, proporciona información acerca de la posición y el movimiento de una parte del cuerpo con respecto a otras. El sistema vestibular propor ciona información acerca de la posición y el movimiento de la cabeza y el cuello con respecto al mundo externo. El sistema visual proporciona información relativa a la posición de nuestro cuerpo con respecto a objetos en el mundo externo. Los refle jos visual y vestibular interactúan para producir movimientos coordinados de cabeza y ojos, relacionados con un cambio en la dirección de la mirada. Los reflejos vestibular y somatosensorial del cuello interactúan para producir cambios reflejos en la acti vidad muscular postural necesaria para mantener el equilibrio y el balance. La más rápida de estas compensaciones ocurre con casi el doble de la latencia del reflejo miotático monosináptico. Estos tipos de respuestas se denominan reflejos de asa larga , y el tiempo adicional refleja la acción de otras neuronas en dife rentes niveles anatómicos del sistema nervioso. Algunos tipos de actividades motoras, como caminar, nadar y masticar, se realizan de forma rítmica, casi irreflexiva. Las ins trucciones para los patrones de comportamiento motor que tie nen una naturaleza repetitiva y oscilante están controladas por redes de interneuronas de la médula espinal y el tronco encefálico denominadas generadores centrales de patrones (CPG) . Los CPG especialmente importantes son la región locomotora mesencefá lica en el mesencéfalo caudal y la protuberancia rostral, y los CPG en la materia gris de la médula espinal. Las propiedades circuitales de la red nerviosa del CPG simplifican las instrucciones que las cortezas motoras deben enviar a los niveles inferiores, de modo que los comportamientos motores estereotipados, por ejemplo, la activación rítmica de los flexores y extensores de las piernas y el balanceo de los brazos durante la marcha, se producen casi auto máticamente. Los centros superiores pueden anular o aprovechar las propiedades del circuito del CPG y adaptarlas según sea nece sario, como cuando se modifica un ciclo de paso para evitar un obstáculo visto. La actividad del CPG también puede ser activada o modulada por entradas sensoriales periféricas procedentes de receptores musculares, articulares y cutáneos. Esto explica por qué

Los programas generadores centrales ayudan a controlar los comportamientos motores rítmicos SAMPLE Vía reticuloespinal lateral (medular)

Vía rubroespinal

Vía vestibuloespinal lateral

Vía reticuloespinal medial (pontina)

Tracto vestibuloespinal medial

Figura 5-11 Vías de control motor del tronco encefálico. Las vías vestibuloespinal y reticuloespinal influyen en las neuronas motoras que controlan los músculos axiales y proximales de las extremidades. La vía rubroespinal influye en las neuronas motoras que controlan los músculos distales de las extremidades.