9788418892912. Manual de psiquiatría clínica_5ed

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Trastornos del neurodesarrollo y otros trastornos de la infancia

trastornos del estado de ánimo son habituales en los al cohólicos. Hay pruebas de un vínculo importante entre el comportamiento antisocial temprano, los trastornos de conducta y el consumo de sustancias. Este último puede contemplarse como una forma de conducta des viada que no sorprende que esté asociada con otros tipos de alteraciones sociales o conductuales. Es muy proba ble que la intervención precoz en los niños con síntomas tempranos de alteración y comportamiento antisocial pueda dificultar los procesos que contribuyen al abuso de sustancias en el futuro. Es importante conocer todos los trastornos comór bidos, ya que pueden responder de formas distintas al tratamiento. Las encuestas sobre el alcoholismo en ado lescentes muestran unas tasas del 50%, o mayores, de trastornos psiquiátricos concurrentes, en especial de tras tornos del estado de ánimo. En una encuesta reciente de adolescentes que consumen alcohol, más del 80% cum plía los criterios de otro trastorno psiquiátrico. Los que se presentaban con mayor frecuencia eran los trastornos depresivos, el trastorno disruptivo de la conducta y los trastornos relacionados con el consumo de sustancias. Estos porcentajes de comorbilidad son incluso mayores que en los adultos. El diagnóstico de abuso o dependen cia del alcohol suele seguir, más que preceder, al de otros trastornos; el hecho de que una gran proporción de los adolescentes con alcoholismo tenga un trastorno de ini cio en la infancia previo puede tener implicaciones tanto etiológicas como terapéuticas. En esta encuesta, el inicio de trastornos relacionados con el alcohol no precedió de manera sistemática al abuso o la dependencia de drogas. En el 50% de los casos, el consumo de alcohol era poste rior al consumo de drogas. El primero puede ser la puerta de entrada al segundo, pero no en la mayoría de los casos. La presencia de otros trastornos psiquiátricos se asoció con el inicio temprano de trastornos relacionados con el consumo de alcohol, pero no parecía indicar una evo lución más prolongada del alcoholismo. TRATAMIENTO Las intervenciones por trastornos derivados del consumo de sustancias en adolescentes requieren, en primer lugar, una detección e identificación sistemática eficaz de los adolescentes que necesitan tratamiento. Una vez que se ha diagnosticado un trastorno por consumo de sustancias en un adolescente, puede elegirse entre diversas opciones de tratamiento. De acuerdo con los objetivos de la Substance Abuse Mental Health Services Administration (SAMHSA), se ha iniciado un programa escolar de detección sistemáti ca de consumo de drogas y alcohol, intervención breve y derivación para recibir tratamiento (programa SBIRT, Screening, Brief Intervention, and Referral to Treatment ), en un estudio con 629 adolescentes de edades compren didas entre los 14 y los 17 años, de 13 escuelas secunda rias de New Mexico. Inicialmente, los centros sanitarios escolares proporcionaban las pruebas de detección siste mática de uso de sustancias a todos los estudiantes que eran atendidos en el centro por cualquier causa. Una vez identificados, a los adolescentes que consumían sustan cias se les ofrecía una intervención breve con personal de la misma clínica de la escuela (opción que siguió el 85,1% de los identificados), o bien la intervención bre ve o la derivación para recibir tratamiento (opción que

siguió del 14,9% restante). La intervención breve se ba saba en una entrevista motivacional, con el objetivo de ayudar al estudiante a conseguir la motivación suficiente para cambiar de comportamiento y en una derivación a un tratamiento más intensivo. Los estudiantes que reci bieron la intervención, independientemente de su grado de consumo de la sustancia, en la visita de seguimiento a los 6 meses comunicaron una disminución de los epi sodios en los que bebían alcohol hasta la intoxicación. Los estudiantes que declararon haber consumido dro gas, en la visita de seguimiento informaron de una dis minución en su consumo. El 42% de los estudiantes de clararon haber consumido alcohol y el 37% intoxicación alcohólica. El 85% de los participantes en el estudio que indicaron consumir drogas comunicaron haber consumi do solo marihuana en el mes anterior a su ingreso. La frecuencia del alcohol y la marihuana como las sustan cias más consumidas en este grupo etario coincide con los datos epidemiológicos. En general, esta intervención en la misma escuela tenía la ventaja de ser fácilmente ac cesible por los adolescentes, y proporcionaba una opción graduada para el tratamiento según el grado de consumo de sustancias por cada estudiante. Este estudio demuestra que los programas aplicados en la misma escuela para identificar y proporcionar intervenciones breves a los es tudiantes de secundaria son viables y merecen un mayor estudio. El tratamiento de los trastornos por consumo de sus tancias en los adolescentes persigue evitar directamente la conducta de consumo y proporcionar educación al pa ciente y a su familia, así como abordar los factores cog nitivos, emocionales y psiquiátricos que influyen en él. Este tratamiento puede tener lugar en diversos entornos, como ámbito residencial, grupal, y sesiones psicosocia les individuales. Un instrumento validado que se utiliza como guía para los clínicos en el tratamiento del consumo de sus tancias en los adolescentes asigna distintos niveles de atención adecuados a los síntomas. Este instrumento, conocido como CALOCUS (Child and Adolescent Le vels of Care Utilization Services), define seis niveles de asistencia:

0: servicios básicos (prevención). 1: mantenimiento de la recuperación (prevención de las recaídas). 2: ambulatorio (una visita semanal). 3: ambulatorio intensivo (dos o más visitas por semana). 4: servicios integrados intensivos (tratamiento de día, hos pitalización parcial, servicios integrales). 5: servicio con vigilancia médica las 24 h, no seguro (hoga res sociales, instalaciones residenciales de tratamiento). 6: control médico de 24 h, seguro (ingreso psiquiátrico o instalaciones residenciales muy estructuradas). Los entornos terapéuticos para adolescentes con tras tornos relacionados con el consumo de alcohol o de dro gas pueden ser unidades de hospitalización, instalaciones de tratamiento residencial, centros de reinserción social, hogares sociales, programas de hospitalización parcial y tratamientos ambulatorios. Los componentes básicos del tratamiento incluyen la psicoterapia individual, el SAMPLE

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