Woolridge.Errores comunes en medicina de urgencias pediatric

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Oídos, nariz y garganta

P U N T O S C L A V E

n Las RDC pueden ser poco con€ables; realizar análisis para EGA ante la sospecha clínica, a menos que haya síntomas obvios de una etiología viral. n Los niños de 3 años y menores no requieren análisis debido a la baja prevalencia de la enfermedad y el bajo riesgo de complicaciones. n Penicilina/amoxicilina es el fármaco de elección para el tratamiento; cefalexina (sin ana€laxia), clinda- micina, claritromicina o azitromicina si hay alergia a la penicilina. Lecturas sugeridas Fine AM, Nizet MD, Mandl MD. Large-scale validation of the Centor and McIsaac scores to predict group A streptococcal pharyngitis. Arch Intern Med. 2012;172(11):847‐852. Shulman ST, Bisno AL, Van Beneden C, et al. Clinical practice guidelines for the diagnosis and management of group A streptococcal pharyngitis: 2012 update by the Infectious Disease Society of America. Clin Infect Dis. 2012;55(10):e86‐e102. 41 Los abscesos retrofaríngeos suelen diagnosticarse en infecciones en el espacio profundo del cuello. Los diag- nosticados con mayor frecuencia son los niños pequeños; la edad más prevalente es los 5 años de edad con un ligero predominio en hombres. Un absceso retrofaríngeo a menudo inicia con una infección respiratoria supe- rior (IRS). Esta IRS después hace que los nódulos linfáticos en el espacio retrofaríngeo comiencen a supurar. Las causas más raras incluyen riesgo de infección después de un traumatismo faríngeo, como un cuerpo extraño deglutido, o instrumentación reciente en caso de un procedimiento médico. En estos casos, las bacterias de la faringe se introducen directamente en el espacio retrofaríngeo. Dado que los nódulos linfáticos retrofaríngeos se atro€an con la edad, las infecciones en niños púberes y adultos son raras. El diagnóstico puede di€cultarse porque un niño pequeño tiene menos probabilidad de participar en la anamnesis y la exploración. Las características de presentación más frecuentes de un absceso retrofaríngeo son €ebre, dolor de cuello y disfagia. Los datos más usuales en la exploración son linfadenopatía cervical y ampli- tud de movimiento limitada que en ocasiones puede simular meningismo. Aunque no es la regla, los profesio- nales experimentados encuentran que la menor amplitud de movimiento en un absceso retrofaríngeo ocurre con la extensión del cuello en lugar de con la exión, que es más limitada en la meningitis. Otros datos de la exploración pueden incluir desplazamiento amigdalino, disfonía, trismo y en las infecciones graves, estridor. La biometría hemática, el frotis para estreptococos y el cultivo sanguíneo pueden ser análisis útiles. En las pre- sentaciones inusuales, las pruebas para virus de Epstein-Barr, citomegalovirus o de Mantoux también pueden ayudar al diagnóstico. Una vez que el absceso retrofaríngeo entra en la lista de diagnósticos probables, el siguiente paso es obte- ner imágenes de con€rmación. Las placas laterales del cuello pueden mostrar posibles niveles de gas o hidroaé- reos en los tejidos blandos del espacio prevertebral, así como aumento del grosor del espacio prevertebral, pero deben usarse con precaución, ya que las radiografías tienen una elevada tasa de falsos positivos. La TC del cuello con contraste es el estudio de elección para determinar si hay un absceso de€nible frente a un emón y determinar el manejo. El tratamiento de un absceso retrofaríngeo requiere primero una valoración de las vías respiratorias para asegurar que se encuentren permeables y estables. Intervenciones como oxígeno complementario, coadyuvantes SAMPLE Dolor de cuello y fiebre no siempre significa meningitis. Pensar en absceso retrofaríngeo Alison Gardner, MD, MS y Kimberly Myers, MD

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