Wegner. Fracturas en niños

Traumatismos no accidentales: el niño vulnerable

325

Figura 19-8  Lactante que se le atribuye de resbalar en el cuarto de baño mientras se ba- ñaba. Mostró una fractura humeral, otra tibial (en una etapa ulterior de curación) y múltiples fracturas costales. El diagnóstico fue trau- matismo no accidental.

Identificación del abuso Los niños maltratados pueden llegar al hospital por lesiones craneoen- cefálicas, lesiones viscerales, fracturas, equimosis o con todas ellas (fig. 19-8). Hasta 25% a 50% de los niños víctimas de abuso tienen fracturas. Los huesos largos más fracturados son húmero, fémur y tibia. Se pensaba que la configuración más común era la fractura de “la es- quina” o en “asa de balde”, pero estudios recientes sugieren que tam- bién lo es la fractura transversa (King y col.). En la serie de King, las fracturas en espiral fueron menos frecuentes (26%) respecto de las transversas (48%). En muchos casos, una “fractura normal” y antecedentes sociales sospe- chosos son todos los indicios que se tienen. Si no se averigua la natura- leza de la lesión, quizá no se conozca su patrón. Los patrones típicos del abuso de niños incluyen: Múltiples lesiones en un lapso particular. Algunas fracturas son nue- vas y otras viejas. Los lactantes muestran casi siempre separaciones epifisarias de tipo I y si se manipulan cada día se genera una imagen característica. Es indispensable una revisión del esqueleto y pueden identificarse fracturas costales consolidadas y lesiones más recientes en extremidades. A menudo se observan las fracturas “de esquina” (fig. 19-9) o en “asa de balde” (fig. 19-10). Las fracturas transfisarias de la zona distal del húmero se relacionan muchas veces con abuso infantil (fig. 19-11). Aunque estas imágenes radiográficas son diagnósticas y se usan como ilustraciones, es necesario advertir que son inusuales. Muchos niños maltratados tienen fracturas idénticas a las producidas en la vida diaria (fig. 19-12). Explicaciones evasivas. “Seguramente se cayó el niño de su cuna”, “se cayó hace tres días”. Los padres que son considerados llevan a su hijo inmediatamente cuando está lastimado y tienen seguridad de la causa de la lesión. De hecho, pocos niños que se caen sufren algún daño. Levin

Figura 19-9  Fractura típica “de esquina” en el fémur distal. Se debe a estrés repetitivo y es casi siempre un signo que confirma maltrato infantil.

SAMPLE

Figura 19-10  Fractura típica en “asa de balde” en la tibia distal en un niño de muy corta edad. La fractura es frecuente en ca- sos de maltrato.

Made with FlippingBook - Online catalogs