Swiontkowski_8ed. Manual de traumatología y ortopedia
159
Capítulo 10 • Tracción
5HGXFFLyQ JUDGXDO
Figura 10-5. Tracción de Dunlop modificada. Por lo general se requiere un peso de 0.5- 2.25 kg. El compromiso circulatorio asociado puede agravarse al aumentar la flexión del codo.
volumen de la cápsula de la cadera y así limitar el dolor. No se ha demostrado la eficacia de este tipo de tracción para disminuir el dolor. 9,10 B. La tracción de Hamilton-Russell (fig. 10-8) se puede usar para fracturas de cadera o fémur, especialmente en los niños que pesan entre 18 y 27 kg. Se prefiere la tracción cutánea o tracción tibial esquelética distal más un cabestrillo colocado debajo del muslo distal posterior (evite la presión en la fosa poplítea). Se une una cuerda al cabestrillo, y esta va primero a una polea alta, luego a una polea al pie de la cama, al lado de una polea en la placa del pie unida a la barra separadora, luego a una cuarta polea al final de la cama y finalmente al peso adjunto. El análisis de las fuerzas vectoriales muestra que la tracción aplicada a la pierna aumenta consi- derablemente al mover la polea alta hacia el pie de la cama. Si se usa este tipo de tracción en un niño, generalmente se fijan 1.5 kg al aparato de tracción. Se produce contratracción con el peso corporal del paciente elevando el pie de la cama. C. La tracción separada de Russell tiene las mismas indicaciones y fuerzas vecto- riales que la tracción de Hamilton-Russell. La diferencia es que la tracción separada de Russell utiliza dos cuerdas y pesos separados, como se muestra en la figura 10-9. D. La unidad de tracción de Charnley (bota) es útil para aplicar tracción esquelé- tica a un miembro inferior y se recomienda para el uso rutinario (fig. 10-10). Esto limita las fuerzas de rotación en el miembro que controla la alineación, mantiene el tobillo en una posición neutra y limita la tensión en el arco de tracción. La unidad se ensambla insertando un alambre o clavo a través del extremo proximal de la tibia y luego incorporando el alambre o el clavo en un yeso corto para pierna. Las ventajas son las siguientes: 1. El pie y el tobillo se mantienen en una posición funcional neutra. 2. El miembro está suspendido en un yeso y no hay presión sobre los músculos de la pantorrilla o el nervio peroneo. 3. El movimiento del clavo o alambre esquelético se reduce al mínimo. (el texto continúa en la p. 163) SAMPLE
Made with FlippingBook Annual report maker