Pfeifer.MW.Patología_3ed

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Capítulo 22 • Vejiga urinaria

registro estandarizado con categorías de diagnóstico específicas y criterios citomorfológicos para el diagnóstico confiable de CUAG ( Acta Cytol 2016;60:185). B. No diagnóstico/insatisfactorio. Actualmente, el Sistema de París no contiene umbrales numé- ricos estrictos para determinar si la celularidad es adecuada, lo que se debe en gran parte a la variedad de métodos de obtención y preparación de muestras. En general, si las células urotelia- les están completamente ocultas por lubricantes o células inflamatorias, la muestra es «insatis- factoria». Cualquier célula atípica, con independencia de la celularidad general, representa una muestra satisfactoria. C. Negativo para carcinoma urotelial de alto grado (NCUAG). La mayoría de las muestras uri- narias se incluyen en esta categoría; normalmente se componen de células uroteliales benignas, células escamosas superficiales de los genitales externos y células glandulares benignas (de cistitis glandular). Los grupos de células uroteliales que pueden observarse en las muestras de orina ins- trumentada o no, deben clasificarse como negativas, a menos que la citomorfología de las células entre en una de las categorías que se describen a continuación. Además, los cambios que pueden atribuirse a urolitiasis, el efecto del tratamiento o el poliomavirus (virus BK) deben clasificarse como NCUAG. D. Células uroteliales atípicas (CUA). Los criterios de CUA incluyen un criterio mayor, como la presencia de células uroteliales no superficiales y no degenerativas con una relación núcleo/ citoplasma (N/C) aumentada ( > 0.5); y un criterio menor, como (1) hipercromasia nuclear leve, (2) membranas nucleares irregulares o (3) cromatina irregular, gruesa y agrupada. E. Sospechoso de carcinoma urotelial de alto grado (SCUAG). Hay atipia urotelial grave, pero es cuantitativamente menor al CUAG (muy pocas células, de 5 a 10 células). El criterio princi- pal es la presencia de células uroteliales no superficiales y no degeneradas con una relación N/C aumentada ( > 0.7) e hipercromasia nuclear grave. Solo se requiere uno de los siguientes criterios menores: (1) membranas nucleares irregulares o (2) cromatina muy oscura, irregular, gruesa y agrupada ( e-fig. 22-58 ). F. Carcinoma urotelial de alto grado (CUAG). Las características morfológicas necesarias son las mismas que las de SCUAG, con solo una diferencia, la cantidad de células sumamente atípicas. G. Neoplasia urotelial de bajo grado (NUBG). Esta designación está reservada para muestras que tienen grupos de células uroteliales con núcleos fibrovasculares. Este es un hallazgo infrecuente en muestras urinarias, y esta categoría debe usarse junto con NCUAG para esclarecer la ausencia de CUAG. H. Otros: neoplasias malignas primarias y secundarias y lesiones diversas 1. El CCE rara vez puede aparecer como un tumor primario de la vejiga u originarse en órganos adyacentes (p. ej., el cuello uterino) y extenderse hacia la vejiga. El escenario más común en este contexto es la diferenciación escamosa dentro de un carcinoma urotelial convencional. Las características citológicas que indican la presencia de diferenciación escamosa incluyen células neoplásicas con una cantidad variable de citoplasma denso y eosinófilo, núcleos pic- nóticos y formas celulares extrañas ( e-fig. 22-59 ). En el fondo suelen observarse células paraqueratósicas y/o sin núcleo. El CCE poco diferenciado que no es queratinizante puede confundirse con CUAG. 2. El adenocarcinoma de vejiga puede ser primario o metastásico. Aunque la mayoría (87%) de los adenocarcinomas malignos pueden identificarse mediante citología urinaria, solo el 67% se clasificará adicionalmente como adenocarcinoma ( Cancer Cytopathol 1998; 84:335). Las formas celulares cilíndricas o cúbicas, con vacuolas citoplásmicas dentro de las células neoplásicas, son características citológicas que apoyan el diagnóstico de adeno- carcinoma. III. TÉCNICAS ADICIONALES. Se han desarrollado numerosas técnicas adicionales para mejorar la detección citológica del carcinoma urotelial. Muchos de estos tienen mayor sensibilidad que la citología sola, pero la especificidad subóptima limita su uso. Una de las técnicas más utilizadas es la prueba UroVysion, aprobada por la Food and Drug Administration (FDA) de Estados Unidos (Abbot Molecular, Des Plaines, IL). Se trata de un ensayo FISH de varios objetivos para la vigi- lancia de pacientes tratados por cáncer vesical y como herramienta de detección en pacientes con hematuria ( J Mol Diagn 2000;2:116). En este, se combinan sondas centroméricas para los cromo- somas 3, 7 y 17 con una sonda específica del locus para la banda 9p21. Los CUAG se asocian con aberraciones de los cromosomas 1, 3, 7, 9, 11 y 17; la supresión del gen p16 en el cromosoma 9p21 SAMPLE

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