Moore. Anatomía_9ed

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Capítulo 1 ■ Descripción general y conceptos básicos

Piel laxa en el dorso de la mano

Tejido subcutáneo (escaso, laxo)

(A)

Tejido subcutáneo (relativamente abundante, sujeto con firmeza)

Retináculos de la piel (largos, dispersos)

Fascia profunda

Retináculos de la piel (cortos, gruesos, abundantes)

Incisión en la piel que muestra los retináculos de la piel

Fascia profunda

(C)

(B)

FIGURA 1-8. Retináculos de la piel en el tejido subcutáneo. A) Estimación del grosor del tejido subcutáneo. El espesor del tejido subcutáneo puede calcularse aproximadamente como la mitad del espesor de un pliegue de piel pellizcada (es decir, un pliegue cutáneo incluye dos capas de tejido subcutáneo). El dorso de la mano tiene relativamente poco tejido subcutáneo. B) Los retináculos de la piel largos y relativamente dispersos permiten la movilidad de la piel que se muestra en la ilustración A. C) Retináculos cutáneos cortos y abundantes. La piel de la palma (como la de la planta del pie) está firmemente unida a la fascia profunda subyacente por retináculos cutáneos relativamente cortos y densos.

Su grosor varía considerablemente. Por ejemplo, en la cara no hay capas de fascia profunda. En los miembros, los grupos de músculos con funciones simi lares que suelen compartir la misma inervación, se agrupan en compartimentos fasciales, separados por espesas láminas de fascia profunda, denominadas septos intermusculares, que se extienden centralmente desde el manguito fascial circundante y se insertan en los huesos. Estos compartimentos pueden contener o dirigir la propagación de una infección o un tumor. En algunos lugares, la fascia profunda presta inserción (ori gen) a los músculos subyacentes (aunque no suele incluirse en las listas o tablas que indican los orígenes e inserciones); sin embar go, la mayoría de los músculos puede contraerse y deslizarse en la

profundidad de dicha fascia. No obstante, la propia fascia profun da nunca discurre libremente sobre el hueso; allí donde estable ce contacto óseo, se une con rmeza al periostio (cobertura del hueso). La fascia profunda, casi exenta de €exibilidad, que rodea los músculos, especialmente en los compartimentos fasciales de los miembros, limita la expansión excéntrica de los vientres de los músculos esqueléticos al contraerse. La sangre se expulsa al comprimirse las venas de los músculos y compartimentos. Las vál vulas en el interior de las venas solo permiten el paso de la sangre en una dirección (hacia el corazón), lo cual impide que retroceda cuando los músculos se relajan. Por lo tanto, la fascia profunda, los músculos al contraerse y las válvulas venosas actúan conjunta mente como una bomba musculovenosa para devolver la sangre al

C U A D R O C L Í N I C O SISTEMA TEGUMENTARIO Signos del color de la piel en el diagnóstico físico deja de respirar o cuya circulación es incapaz de enviar una canti dad adecuada de sangre a los pulmones, la piel aparece azulada (cianótica) . Ello ocurre porque la hemoglobina de la sangre, porta dora de oxígeno, tiene un color rojo brillante cuando lleva oxígeno (como en las arterias y habitualmente en los capilares), y adquiere un color azul púrpura intenso cuando está desprovista de oxígeno, como ocurre en las venas. La cianosis es especialmente evidente en los lugares donde la piel es delgada, como los labios, los párpados y el lecho de las uñas transparentes. Las agresiones a la piel, como un SAMPLE El €ujo sanguíneo a través de los lechos capilares super- ciales de la dermis ( g. 1-6) in€uye en el color de la piel y puede aportar claves importantes para el diagnóstico de ciertas afecciones clínicas. Cuando la sangre no acarrea su cien te oxígeno procedente de los pulmones, como ocurre si el paciente

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