Manual de procedimientos de anestesia clínica

120

Parte II Administración de anestesia

B. Estándares y lineamientos . Los anestesiólogos deben ser conscientes de las políticas y procedimientos nacionales y locales sobre seguridad. Éstos incluyen políticas para la monitorización, la respuesta a eventos adversos, protocolos de reanimación, de valoración prequirúrgica y cualquier procedimiento o prác- tica especiales para el uso de fármacos, equipo y suministros. Los estándares y lineamientos de práctica de la American Society of Anesthesiologists pueden encontrarse en www.asahq.org C. Capacitación sobre seguridad . Los proveedores de anestesia deben obtener capacitación sobre seguridad contra incendios, seguridad eléctrica; evacua- ción de quirófanos; procedimientos para control de infecciones y manejo de crisis. También deben estar certificados en apoyo vital cardiaco avanzado y, bajo ciertas circunstancias, apoyo vital pediátrico avanzado y apoyo vital traumatológico avanzado. Las técnicas de simulación deben emplearse siem- pre que sea posible para permitir la práctica bajo condiciones controladas. D. Documentación. Numerosos sistemas dependen de la notificación voluntaria de errores por los anestesiólogos. Debe completarse un informe de seguridad o de incidente para el aseguramiento de la calidad para cualquier situación inusual, desenlace imprevisto, lesión del paciente o casi error, en especial si

FIGURa 8.2 Conexiones entre revisión, mejora y regulación que ayudan a asegurar el éxito. El objetivo último de investigar los eventos críticos es que éstos se presenten menos. Éste se logra cuando los revisores generan ideas sobre intervenciones potenciales para evitar que ocurran eventos similares en el futuro. Estas ideas luego pasan al equipo de mejora e innovación, el cual evalúa las ideas e implementa soluciones para reducir riesgos futuros. Las intervenciones que se demuestran eficaces pueden adoptarse por los legisladores. (De Agarwala AV, McCarty LK, Pian- Smith MC. Anesthesia quality and safety: advancing on a legacy of leadership. Anesthesiology 2014;120(2):253–256.) AMPLE

Made with FlippingBook flipbook maker