Liguori. Manual ACSM para la valoración y prescripción, 4ed

236 Manual ACSM para la valoración y prescripción del ejercicio • www.acsm.org

● Las personas deben tomar sus medicamentos recetados a la hora habitual, según lo re- comendado por sus médicos. Los individuos que toman bloqueadores β -adrenérgicos (bloqueadores β ) pueden tener una respuesta de FC atenuada en el ejercicio y una ca- pacidad máxima de ejercicio aumentada o disminuida. Para los individuos cuya dosis de bloqueadores β fue alterada después de una prueba de esfuerzo durante el curso de la RC, puede ser útil una nueva prueba de esfuerzo graduada (PEG) (7). ● Para las personas que han cambiado la dosis de bloqueadores β pero no han tenido una prueba de esfuerzo desde ese cambio, se pueden usar las siguientes recomendaciones para guiar la intensidad del ejercicio: 1) monitorizar los signos y síntomas y 2) anotar las respuestas de CEP y FC en la carga de trabajo utilizada más recientemente en la RC. La FC y la CEP observadas pueden servir como el nuevo objetivo del individuo para la intensidad del ejercicio. ● Las personas que reciben tratamiento con diuréticos tienen un riesgo elevado de dis- minución de volumen, hipocalemia o hipotensión ortostática, en particular después de las sesiones de ejercicio. Estas personas deben estar atentas a la respuesta de la PA al ejercicio, la presencia de mareos o aturdimiento, y las arritmias, así como recibir indicaciones sobre una hidratación adecuada (18). Véase el Apéndice A para conocer otros medicamentos de uso habitual que pueden influir en la respuesta hemodinámica durante y después del ejercicio. ● Las guías de ejercicio actuales sugieren que cualquier cantidad de ejercicio es mejor que nada (17), y para las personas con capacidades de ejercicio muy limitadas, varias sesiones diarias más cortas ( < 10 min) pueden considerarse como punto de partida, con una progresión gradual hacia un aumento del tiempo de ejercicio sugerido (19). Se debe alentar a las personas a realizar algunas sesiones de ejercicio de forma indepen- diente (sin supervisión directa). ● Se recomienda llevar a cabo una prueba de esfuerzo cada vez que haya un cambio en los síntomas u otros cambios clínicos que puedan indicar un compromiso en la capaci- dad para hacer ejercicio (7). ● Los factores asociados que deben considerarse al guiar a quienes siguen el programa de RC incluyen el nivel de actividad premórbida, los objetivos y requisitos vocacionales y La monitorización del ECG durante las sesiones supervisadas de ejercicio puede ser útil durante las primeras semanas de RC. Las siguientes recomendaciones para la monitoriza- ción del ECG están relacionadas con los riesgos asociados con el entrenamiento físico (16). ● Los individuos con ECV estable conocida y bajo riesgo de complicaciones pueden co- menzar con una monitorización continua del ECG y disminuir a una monitorización intermitente o ningún ECG después de 6-12 sesiones o antes, según lo considere apro- piado el equipo médico. ● Las personas con ECV conocida y con riesgo de complicaciones cardíacas moderado a alto deben comenzar con una monitorización con ECG continuo y pasar a una mo- nitorización intermitente o ningún ECG después de 12 sesiones, según lo considere apropiado el equipo médico. ● Al considerar eliminar o reducir la monitorización del ECG, las personas deben com- prender su nivel de ejercicio personal seguro. SAMPLE no vocacionales, y los objetivos personales de salud/estado físico. Monitorización electrocardiográfica continua

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