Jarvis.Infecciones hospitalarias_7ed.

4 Sección I • Consideraciones generales sobre las infecciones hospitalarias

un periodo definido. “Hiperendémica” se refiere a un aumento gradual de la aparición de una enfermedad en un área definida más allá del número esperado; sin embargo, puede no ser se guro que la enfermedad se produzca en proporciones epidémi cas. Una “epidemia” es un aumento definitivo de la incidencia de una enfermedad por encima de su tasa endémica o de fondo esperada. “Brote” se utiliza a menudo de forma indistinta con epidemia; sin embargo, muchos utilizan brote para referirse a un aumento localizado de la tasa de incidencia (p. ej., en una sala de hospital), pero no a niveles epidémicos o niveles generalizados. 1 Una “pandemia” es una epidemia que se produce a nivel mun dial, cruza las fronteras internacionales y suele afectar a un gran número de personas. 1 Una infección ocasional por gangrena gaseosa entre pacientes posoperatorios es un ejemplo de infección esporádica. Una IRAS endémica está representada por la aparición regular de una infec ción atribuible al mismo organismo, que se produce a un ritmo casi constante y que por lo regular se considera dentro de los lí mites esperados y aceptables. El término hiperendémico se aplicó a principios de la década de 2000 a los altos niveles de infecciones por C. difficile con la cepa B1NP1 en muchos centros de cuidados intensivos o de larga duración a principios de la década de 2000. 46 En los entornos sanitarios, la mayoría de los brotes se manifiesta como pequeños grupos de infecciones. 42,43,47 Los brotes se trata rán en detalle más adelante en el texto. El trazado de un histograma de la distribución de los “casos” en el tiempo en una “curva epidémica” puede ayudar a confir mar la existencia de un brote (frente a infecciones esporádicas o endémicas) y a desarrollar hipótesis sobre el modo de transmi sión. 46-50 Puede realizarse de forma sencilla en papel cuadricu lado o utilizando diversos paquetes informáticos, como Microsoft Excel o PowerPoint. Los detalles sobre la construcción de una curva epidémica se describen en la sección “Epidemiología des criptiva” ( también tabla 1-2 y figura 1-1). MEDIDAS DE FRECUENCIA-INCIDENCIA Y PREVALENCIA DE ENFERMEDADES Y MEDIDAS AFINES Para identificar la existencia de un problema de IRAS, es impor tante poder cuantificar la frecuencia de aparición de la enfer medad/evento (es decir, contar los casos). Las dos medidas más utilizadas para medir la frecuencia de las enfermedades son la prevalencia y la incidencia. Se examinarán cuestiones específicas de las IRAS relacionadas con las medidas de frecuencia, así como medidas adicionales de incidencia (densidad de incidencia e in cidencia acumulada) y prevalencia. Cada una de estas medidas tiene sus usos, ventajas e inconvenientes en la epidemiología sa nitaria (tabla 1-1). La incidencia es el número de casos nuevos en una población específica en un periodo definido ( véase el capítulo 6). 51 La pre valencia es una medida de la situación y no de la aparición de una nueva enfermedad; se refiere al número de personas que padecen la enfermedad en un momento determinado ( véase el capítulo 7). 51 La incidencia puede describirse de varias maneras. La densi dad de incidencia (también conocida como tasa de incidencia) es el número de nuevos episodios (aparición de la enfermedad) en una cantidad determinada de tiempo-persona (días de hospitali zación o de asistencia sanitaria) en una población de riesgo. 51,52 La densidad de incidencia suele limitarse al primer episodio (pri mera IRAS, es decir, ITHAAS), porque los segundos episodios no son estadísticamente independientes en el mismo individuo (es decir, una vez que el paciente ha tenido una IRAS, tiene más probabilidades de tener una segunda). La población de riesgo incluye a todos los pacientes que aún no han tenido el primer evento. Una vez que un paciente adquiere la primera IRAS, ya no formaría parte de la población de riesgo y, por lo tanto, sería reti rado. Los pacientes que nunca han tenido una IRAS contribuirían

UCI sugieren que un porcentaje aún mayor de IRAS puede ser evitable, incluso en pacientes que se encuentran en una si tuación comprometida. 5,8,9 Muchos centros y regiones colabo raron para adoptar paquetes de prevención de infecciones que incluían la higiene de las manos, las máximas precauciones de barrera, la antisepsia cutánea con clorhexidina y alcohol, la selección óptima de los sitios y el mantenimiento adecuado/ revisión diaria, así como la retirada de dispositivos siempre que fuera posible. 8,9,12 Los brotes, en especial los causados por un ve hículo común, a menudo implican infecciones cuya causa raíz era potencialmente prevenible; sin embargo, los brotes/clusters representan una proporción relativamente pequeña de todas las IRAS. 42,43 Las infecciones endémicas representan la mayoría de las IRAS. Con el reconocimiento de que muchas IRAS, en espe cial las asociadas con dispositivos, pueden prevenirse, las orga nizaciones profesionales han compartido una serie de paquetes más amplios y mejores prácticas. 10 Sin embargo, la aplicación coherente de medidas de prevención y control reconocidas y eficaces, como la higiene básica de las manos y las precaucio nes convencionales, es el factor más importante para reducir las IRAS. 11,12 FUENTE: ENDÓGENA (AUTÓGENA) O EXÓGENA Dos términos adicionales, endógeno (autógeno) y exógeno, ayu dan a caracterizar mejor las IRAS. Las infecciones endógenas son causadas por la propia flora del paciente; las exógenas son el resultado de la transmisión de una fuente distinta del paciente. En el caso de las infecciones endógenas, el paciente estaba co lonizado por microorganismos en el momento del ingreso o se colonizó en algún momento durante su estancia en el hospital o centro sanitario. Puede que no siempre sea posible distinguir entre las fuentes exógenas o endógenas de las IRAS, por lo que se desarrolló el término infección autógena para indicar que la infección procedía de la flora del paciente, al margen del mo mento. 1 La información sobre las enfermedades infecciosas/ microorganismos que circula en la comunidad o en el hospital puede ser útil para diferenciar las dos fuentes. Por ejemplo, du rante la década de 1990, si un paciente tenía una infección por SARM, tal vez se habría asumido que esta infección estaba rela cionada con la adquisición en el centro sanitario. Sin embargo, en las últimas décadas, el SARM adquirido en la comunidad ha aumentado, 44 y puede ser útil conocer la prevalencia en la comu nidad, además de la exposición reciente del paciente a la asisten cia sanitaria y a los antibióticos. Las características microbiológicas identificadas mediante pruebas bioquímicas y de susceptibilidad, y la tipificación molecular (p. ej., antes electroforesis en gel de campo pulsado y, hoy, secuenciación del genoma completo) pue den ayudar a determinar el origen, sanitario frente a comunitario, de los patógenos causantes de estas infecciones. ESPECTRO DE APARICIÓN DE CASOS A menudo, los conglomerados de IRAS se detectan a través de la microbiología clínica, los datos de vigilancia del control de in fecciones o por un laboratorista o médico astuto. 35,45 Una vez detectado un conglomerado, hay que evaluar si representa un brote preocupante. Como ya se ha comentado, establecer una definición de caso es esencial para identificar el mayor número de casos posible. La comparación de la tasa del evento durante el conglomerado con un periodo anterior al conglomerado (es decir, la tasa de fondo) puede establecer si se está produciendo un brote. Existen algunas definiciones útiles para caracterizar la frecuencia de la enfermedad, como esporádica, endémica (hiperendémica), brote y epidemia. “Esporádica” se refiere a episodios que ocurren de manera ocasional e irregular sin ningún patrón específico. “Endémica” se refiere a una enfermedad que ocurre con frecuencia continua en un área geográfica específica en una población finita durante

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