Howley_Fundamentos.7ed
416
Virología. Volumen 4. Fundamentos
meses de edad, y se asoció con un incremento de la mortalidad por la vacuna de concentración elevada en las niñas, pero no en los niños. 210 En segundo lugar, la capacidad para responder a las proteínas de superficie víricas con una respuesta de Ab protectora se adquiere gra dualmente a lo largo del primer año de vida, lo que refleja la madu ración del desarrollo del sistema inmunitario neonatal. Las respuestas de los lactantes seronegativos a la vacuna con virus vivos atenuados contra el sarampión siguen siendo relativamente bajas durante los segundos 6 meses de vida. 157 Las respuestas a la vacuna con virus vivos atenuados contra el VZV también son reducidas en el primer año de vida. 466 Los lactantes más pequeños presentan respuestas de Ab a la inmunización experimental de las mucosas con vacunas con virus vivos atenuados contra el virus de la influenza, el RSV o el virus de la parainfluenza que son bajas en magnitud, calidad y duración. 90,230,231 Las bases moleculares y celulares de la inmadurez inmunitaria no están del todo definidas. Las secuencias de Ab de niños específicas de virus se caracterizan por una marcada ausencia de mutaciones somáticas, lo que da lugar a Ab de afinidad y función bajas. 482 Los linfocitos B de niños muestran una capacidad limitada para cambiar el isotipo de los Ab IgM a los Ab IgG2, y el perfil de isotipos de los Ab circulantes difiere del de los adultos hasta la edad de 5 a 6 años. Los lactantes presentan valores más bajos de algunos componentes de la cascada del complemento, especialmente C8 y C9, que participan en los complejos de ataque a la membrana, lo que conduce a una menor reacción mediada por el complemento. Los lactantes presen tan una elevada proporción de linfocitos B inmaduros transicionales y una organización deficiente de la zona marginal esplénica. Las respuestas de Ab que muestran los lactantes pequeños contra las glucoproteínas de superficie de los virus respiratorios son de menor calidad que las de los adultos. Ciertos estudios han descrito una diso ciación del valor de los Ab neutralizantes y los de unión en el lactante muy pequeño. 493 Esta disociación puede tener importancia funcional, ya que los valores de Ab neutralizantes se correlacionan bien con la eficacia protectora en los estudios de protección contra virus. La diso ciación entre los Ab neutralizantes y los de unión también caracterizó los Ab séricos inducidos por la vacuna experimental contra el RSV inactivada con formol de la década de 1960 y probablemente explica la falta de eficacia protectora de los Ab inducidos por esa vacuna experimental. 322 Las respuestas de Ab inducidas por infecciones en lactantes son menos duraderas que las de individuos de más edad. Las concentraciones séricas de Ab contra los virus respiratorios tras la infección suelen disminuir considerablemente varios meses después de la infección primaria, en especial si la infección se produce a una edad muy temprana. Los modelos animales sugieren que el cebado de los linfocitos B se produce de manera eficaz al principio de la vida o en presencia de Ab supresores, 105,106 pero el mantenimiento defi ciente de células plasmáticas de larga vida en la médula ósea puede conducir a una rápida disminución de la inmunidad humoral. 365 La reducción de la inmunidad humoral contra las vacunas al principio de la vida también puede reflejar un decremento de la función de los linfocitos T cooperadores y una alteración en la función de las DC. Los linfocitos T CD4 + neonatales muestran una menor capacidad para secretar IFN- γ , lo que refleja una secreción limitada de IFN- α e IL-12 por parte de las DC. 117 Dadas las dificultades para inmuni zar directamente a los neonatos contra patógenos específicos, algunos expertos sugieren abordajes integrales que utilicen estrategias alter nativas, incluida la vacunación de las mujeres embarazadas y el uso de vacunas que alteren ampliamente el estado inmunitario neonatal de forma independiente del patógeno. 242 Por ejemplo, la vacuna con bacilo de Calmette-Guérin (BCG) atenuado contra la tuberculosis ha sido muy estudiada por su potencial para inducir efectos beneficiosos heterólogos que pueden proteger contra enfermedades víricas. Los estudios actuales sugieren que la vacunación con BCG puede afectar («entrenar») a las células inmunitarias innatas de forma que se alte ren algunas respuestas inmunitarias posteriores y la reprogramación metabólica y epigenética de dichas células. No obstante, la hetero © 2024 Wolters Kluwer, Inc. acuna experimental contra el RSV eficacia protectora en los estudios de protección contra virus. La diso
geneidad de las poblaciones y sus diversas exposiciones ambientales dificultan el desarrollo de efectos predecibles y controlables del BCG para enfermedades víricas específicas. Vacunación de los adultos mayores Los obstáculos para una vacunación eficaz también surgen al final de la vida debido al envejecimiento inmunitario. Este envejecimiento en los adultos mayores se caracteriza por una reducción de la magnitud, la calidad y la duración de las respuestas de Ab y una caída de los linfo citos T funcionales, en especial los linfocitos T CD8 + . Los linfocitos T de los adultos mayores se distinguen por alteraciones en la produc ción de citocinas, la expresión de moléculas coestimulantes, la suscep tibilidad a la apoptosis y los cambios en el grado de daño y reparación del ADN y la longitud de la telomerasa. 158 La infección vírica crónica puede contribuir al envejecimiento inmunitario. Por ejemplo, los lin focitos T específicos contra el CMV progresan a un estado diferen ciado en los adultos mayores debido a la estimulación antigénica crónica. 359 Este síndrome se ha descrito como un «fenotipo de riesgo inmunitario» en los adultos mayores, el cual refleja la acumulación de un alto porcentaje de linfocitos T CD8 + específicos contra el CMV circulantes en una fase terminal de diferenciación que puede restar fle xibilidad al repertorio de linfocitos T para responder a otros Ag. Las respuestas de los linfocitos T CD4 + de los adultos mayores sanos pare cen mantener un buen grado de funcionamiento hasta una edad avan zada. En algunos casos, la disminución de la inmunidad contra virus latentes puede verse reforzada en los adultos mayores. La inmunización de los adultos mayores con la vacuna de subunidades contra el herpes zóster reduce la incidencia del herpes zóster en esta población. 108 El envejecimiento tiene efectos variables en la respuesta a dife rentes Ag. Por ejemplo, la inmunogenicidad de la vacuna recombi nante contra la hepatitis B se reduce a partir de la quinta década de la vida y es escasa en los adultos mayores. 490 Las respuestas de Ab a la vacuna antigripal también se reducen en los adultos mayores. Sin embargo, desde un punto de vista práctico, aunque la eficacia de la vacunación en los adultos mayores puede verse reducida y puede requerir refuerzos frecuentes u otras alteraciones de la estrate gia, la eficacia de muchas vacunas, como la vacuna antigripal, es lo suficientemente razonable como para apoyar la vacunación de este grupo etario. Se ha autorizado el uso de Ag en dosis más altas en personas de 65 años o más, y también puede ser posible mejorar las respuestas inmunitarias en los adultos mayores mediante el uso de nuevos adyuvantes o estrategias de vacunación alternativas. Se ha mostrado que las vacunas basadas en genes en fase de investigación son extremadamente inmunógenas en adultos mayores, en compa ración con la típica disminución de las respuestas relacionada con la edad que se observa con muchas vacunas tradicionales. 261 Vacunación de las embarazadas En el pasado, por defecto, las mujeres embarazadas solían quedar excluidas de los programas de vacunación por motivos de seguridad. No obstante, se ha mostrado que la vacunación contra muchas enfer medades beneficia tanto a las embarazadas como a sus hijos. Por lo tanto, cada vez más expertos recomiendan la presunción de inclusión para que las mujeres embarazadas sean incluidas en el desarrollo y el despliegue de vacunas a menos que su exclusión pueda justificarse desde un punto de vista científico y ético. 407 Los CDC recomiendan que las mujeres embarazadas reciban la vacuna antigripal con virus inactivado en cada embarazo. Las embarazadas tienen más probabili dades de padecer COVID-19 grave en comparación con las no emba razadas y pueden recibir la vacuna contra el SARS-CoV-2. Algunas vacunas deben administrarse 1 mes o más antes del embarazo, como la vacuna contra el sarampión, la parotiditis y la rubéola (triple vírica), y las vacunas contra los virus de las hepatitis A y B se consideran para embarazos en los que existiría riesgo de infección por el virus de la hepatitis durante el parto. Algunas vacunas no se recomiendan durante el embarazo, como la triple vírica, la vacuna contra el HPV, El envejecimiento tiene efectos variables en la respuesta a dife rentes Ag. Por ejemplo, la inmunogenicidad de la vacuna recombi vida y es escasa en los adultos mayor reproduction respuestas de los linfocitos T CD4 cen mantener un buen grado de funcionamiento hasta una edad avan latentes puede verse r of circulantes en una fase terminal de diferenciación que puede restar fle the content puede contribuir al envejecimiento inmunitario. Por ejemplo, los lin focitos T específicos contra el CMV progresan a un estado diferen is prohibited. calidad y la duración de las respuestas de Ab y una caída de los linfo T de los adultos mayores se distinguen por alteraciones en la produc ción de citocinas, la expresión de moléculas coestimulantes, la suscep
Unauthorized
Copyright exper expertos tos
Made with FlippingBook Digital Publishing Software