Higgins. Neurociencia en Psiquiatría 3ed

3

● Introducción

CAPÍTULO 1

50

Gemelos idénticos

40

30

20

Gemelos fraternos

Población general

Hermanos

10

Nietos

Primos hermanos

0

100%

50%

25%

17.5%

criados en el mismo hogar. Bouchard concluyó que la herencia ejerce una fuerte in£uencia sobre los rasgos de la personalidad y que el ambiente sólo los afecta de manera modesta. (Lamentablemente, la prensa no cientíŠca resumió esta investigación como “Los padres no importan”). En la Šgura 1-2 se muestra un ejemplo notorio de gemelos idénticos separados al nacer (a los cinco días de edad) y criados en hogares diferentes; uno en Brooklyn y el otro en Nueva Jersey. No se volvieron a ver sino hasta que tenían 31 años de edad; ambos eran bomberos, solteros, llevaban bigote y usaban anteojos con armazón metálico. No sólo tenían los mismos modales, sino que también se reían de los mis- mos chistes y les gustaban pasatiempos idénticos. Esto a pesar de que estuvieron expuestos a in£uencias ambientales completamente diferentes a lo largo de sus vidas. La individualidad de una persona —quién es, cómo socializa, qué le gusta, incluso sus creencias religiosas— probablemente está más in£uida por el cerebro con el cual se nace que por las experiencias que se tienen a lo largo del camino. Una advertencia: aun cuando hay aproxima- damente una coincidencia de 50% entre gemelos monocigóticos para rasgos de la personalidad y esquizofrenia, el otro 50% no está sincronizado; esto a pesar de que comparten el mismo ADN. Lo anterior también es cierto para el trastorno bipolar, el alcoho- lismo y el trastorno de pánico. Alrededor de la mitad de los gemelos monocigóticos tienen las mismas enfermedades, no así la otra mitad. No hay duda de que el cerebro está más progra- mado por los genes de una persona que lo que se Genes compartidos Riesgo durante toda la vida de presentar esquizofrenia (%) FIGURA 1-1 A medida que el perfil genético compartido con alguien que tiene esquizofrenia aumenta, también lo hace el riesgo de aparición de esquizofrenia. (Datos tomados de Gottesman II. Schizophrenia Genesis . New York: W.H. Freeman; 1991). AMPLE creía, pero eso no explica todo. Las experiencias durante la vida tienen repercusiones sobre la perso- nalidad, en particular el trauma, y en especial cuando el trauma ocurre en etapas tempranas de la vida. El desafío es desentrañar los mecanismos cerebrales que están predeterminados por la genética y comprender cómo pueden cambiar en respuesta al ambiente. El cerebro es dinámico En 1894, Santiago Ramón y Cajal, tal vez el primer neurocientíŠco, declaró en una conferencia ante la Royal Society of London que: “la capacidad de las neuronas para crecer en un adulto y su poder para crear nuevas conexiones, pueden explicar el apren- dizaje”. Esto a menudo se cita como el origen de la teoría sináptica de la memoria. Hebb, un psicólogo canadiense, escribió en 1949 una frase que se para- frasea libremente como: las neuronas que se activan juntas, se conectan entre sí. Estos hombres conjetu- raban que el cerebro debe cambiar de alguna manera para que se recuerden detalles, pero sus herramientas no eran lo bastante soŠsticadas como para identiŠcar los mecanismos. Demostrar que el cerebro adulto puede cambiar en respuesta a la experiencia (plasticidad) ha sido el descubrimiento más interesante en neurociencia. Si bien muchos individuos han estado involucrados en esta investigación, nadie ha hecho más que Eric Kandel. Kandel fue capaz de probar algo respecto a lo cual Ramón y Cajal sólo pudo especular: que el aprendizaje cambia las células del cerebro e incluso la composición química de esas células. Kandel trabajó con el caracol simple de mar Aplysia porque es capaz

Made with FlippingBook flipbook maker