Eltorai_Guía para las rotaciones clínicas_1ed
148 Sección IV PROCEDIMIENTOS Si no es posible obtener el consentimiento del paciente o encontrar un tutor adecuado para el paciente, o si esto supone un retraso significativo que puede causar un daño grave al paciente, se asume el consentimiento implícito. El consentimiento implícito es la suposición de que un paciente «en su juicio» daría su consentimiento para salvar su vida, sus extremidades o para recibir otro tratamiento urgente en caso de urgencia. El consentimiento implícito se aplica tanto a los pacientes adultos como a los pediátricos. Siempre que sea posible, es preferible obtener el consentimiento informado. Debe obtenerse y respetarse toda la información sobre el paciente y sus preferencias previamente documentadas (como la voluntades anticipadas o el testamento en vida). Paciente pediátrico En general, los niños menores de 18 años de edad no tienen capacidad para tomar sus propias decisiones en materia de salud. Se recomienda involucrar al paciente en función de su edad, etapa de desarrollo y madurez emocional. Mientras que el asentimiento (acuerdo con una intervención por parte de un paciente que es capaz de entender, pero es demasiado joven para tener capacidad) puede obtenerse en el paciente pediátrico competente, el consentimiento informado debe obtenerse de los padres o del tutor legal del paciente pediátrico. Sin embargo, hay ciertas excepciones a esta regla: Pacientes emancipados. Dependiendo de la jurisdicción, los menores no emancipados pueden dar su consen timiento para recibir atención confidencial en materia de anticoncepción, atención prenatal, diagnóstico y tratamiento de enfermedades de transmisión sexual, enferme dades mentales y trastornos por abuso de sustancias. En todas las circunstancias, el médico debe analizar las razones del paciente pediátrico para buscar atención confidencial. Debe fomentarse la participación de los padres o tutores del paciente, a menos que esta participación sea potencialmente peligrosa o perjudicial. Si el paciente pediátrico no puede dar su consentimiento legal para recibir atención con fidencial, el médico debe informar al paciente. Además, el padre o tutor del paciente debe ser notificado si hay preocupación por la seguridad del paciente o la de los demás. Si hay dificultades para obtener el consentimiento, ya sea por la incapacidad del paciente, la dificultad para encontrar un sustituto o el desacuerdo sobre una decisión de tratamiento, se debe consultar a un comité de ética. Conclusión El consentimiento informado es legal y éticamente necesario antes de iniciar una inter vención médica. Para dar el consentimiento, el paciente debe tener capacidad. Es responsabilidad del médico determinar si un paciente tiene la capacidad. Si el paciente no tiene capacidad, un tutor (apoderado) debe tomar decisiones en nombre del paciente. Los pacientes pediátricos, a menos que estén emancipados o se den ciertas circuns tancias atenuantes (que varían según la ley de cada estado), no tienen capacidad, y sus padres o tutores deben dar su consentimiento. En caso de urgencia, los médicos pueden aplicar medidas para salvar la vida y las extre midades por medio del consentimiento implícito. SAMPLE
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