Boardman. Neonatología_8ed

Prefacio

La medicina neonatal alcanzó la mayoría de edad en la segunda mitad del siglo xx . Se desarrolló a un ritmo rápido, basándose en los principios y métodos establecidos por los pioneros de la medicina y la ciencia de épocas anteriores. Los rápidos descubrimientos científicos dotaron a la especialidad de fundamentos intelectuales que permitieron avanzar en la comprensión de la salud y la enfermedad infantil, y erradicar o dismi nuir las enfermedades. Esto ha tenido un enorme impacto en la salud y la supervivencia de los bebés de todo el mundo. Nuestro conocimiento de la química y la bioquímica, la biología celu lar y molecular, la fisiología y la fisiopatología, la (epi)genética y la (epi) genómica, la inmunología, la epidemiología, la neurociencia, la metodolo gía de los ensayos, la ciencia de la aplicación y tantas otras disciplinas se ha multiplicado. Esta explosión de conocimientos y comprensión ha dado lugar a terapias hasta ahora inimaginables que han convertido problemas antes fatales en asuntos de la práctica diaria. Por ejemplo, ha dado lugar a vacunas que han eliminado o prácticamente eliminado enfermedades que mataban o destruían la vida de millones de personas en el pasado, y a terapias que han salvado la vida de cientos de miles de niños que por casualidad llegaron al mundo demasiado pequeños o demasiado pronto. Todavía queda mucho trabajo por hacer: debemos mejorar la aplicación de los tratamientos que sabemos que funcionan de forma justa y equitativa en todas las sociedades; la comprensión mecánica de muchas enfermedades es rudimentaria y esto dificulta el desarrollo de estrategias preventivas y terapéuticas; cuando existen terapias, debemos mejorar en la administra ción del tratamiento adecuado en el momento indicado al bebé adecuado; debemos situar a los padres y a los cuidadores en el centro de lo que hace mos; debemos esforzarnos por reducir las disparidades sanitarias dentro de los países y entre ellos, y debemos esforzarnos por configurar la polí tica de modo que se promuevan los intereses de los niños en medio de las exigencias cada vez mayores que se imponen a los sistemas sanitarios. La ciencia y la educación están en el centro de estos objetivos. El crecimiento explosivo de la comprensión de la salud y la enferme dad infantil y el sólido dominio de las nuevas tecnologías y métodos que sustentan los descubrimientos pueden parecer formidables, incluso abru madores. En consecuencia, puede surgir una tendencia a dar por senta dos los fundamentos científicos de la especialidad y a perder de vista la historia de la misma –sus triunfos y sus (a veces fatales) fracasos– y la necesidad esencial de comprender los mecanismos de la enfermedad y el tratamiento. Esto nos preocupa enormemente porque tiene graves consecuencias. El diagnóstico y el pronóstico dependen cada vez más de la capacidad de engranar una cuidadosa evaluación clínica con la fisiopa tología, la genética, la biología molecular y la imagenología avanzada; la terapéutica es cada vez más precisa y sofisticada a la hora de dirigirse a pasos y mediadores específicos de la enfermedad. Los cambios en el tipo y la cantidad de datos disponibles sobre un paciente y su enfermedad nos obligan a comprender la naturaleza de la enfermedad con mayor profun didad que nunca y a ser capaces de relacionarla con el individuo que esta mos tratando. En cambio, se tiende a recurrir a directrices de tratamiento para grupos genéricos de pacientes, a menudo creadas por otros. Si bien las directrices de tratamiento suelen proporcionar los componentes bási cos de unas vías de atención seguras y eficaces, también pueden llevar a los profesionales a tomar caminos tortuosos para el diagnóstico, llegar a pronósticos imprecisos y recomendar tratamientos que no comprenden del todo. Creemos que un conocimiento profundo de la fisiología y la fisiopatología mejora nuestra capacidad para entender los síntomas y las presentaciones clínicas; practicar utilizando un enfoque individualizado; tener una comprensión realista de los tamaños de los efectos y los efectos secundarios de los tratamientos; hacer el uso más juicioso de las herra

mientas de diagnóstico y pronóstico; diseñar estudios de investigación con la máxima eficiencia e impacto, e interpretar la evidencia. Este es un libro de texto de neonatología. Con el fin de ayudar a los estudiantes de neonatología de toda la vida (todos nosotros), esperamos dotarles de los conocimientos necesarios para abordar las enfermedades del recién nacido, con la seguridad de que la comprensión profunda de cómo la fisiopatología impulsa la enfermedad les permitirá ser profesio nales eficaces. Hemos profundizado en los principios de las enfermedades que han resistido la prueba del tiempo, hemos descrito los avances tecno lógicos y hemos vinculado ambos a la práctica de la medicina neonatal. Expertos de todo el mundo presentan un conocimiento exhaustivo pero accesible de cómo se producen las enfermedades y cómo su fisiopato logía impulsa el manejo. Esta edición del libro difiere de sus predecesoras. Muchos de los 61 capítulos se han reescrito o revisado sustancialmente; los nuevos autores que dirigen 40 capítulos se unen a los destacados colaboradores cuyos esfuerzos continuos han sido tan valiosos. Los auto res se han preocupado de reconocer que las poblaciones y los sistemas de salud difieren en todo el mundo, lo que repercute en la práctica de la medicina neonatal en los distintos países. Hay contenidos oportunos sobre la salud mundial de los recién nacidos, los determinantes maternos de la enfermedad infantil, los avances en el pensamiento ético sobre la aten ción, los cuidados paliativos neonatales, la atención integrada de la fami lia, los determinantes tempranos de la enfermedad en el curso de la vida, la recopilación y el uso eficiente de los datos, y el impacto de la pandemia de Covid-19. Hemos descrito algunas de las variaciones en la práctica que existen en todo el mundo con la esperanza de que podamos aprender unos de otros, pero esto no puede ser exhaustivo por razones evidentes, por lo que cuando existan discrepancias o incertidumbres, animamos a los lec tores a seguir la orientación clínica que opera en su propia jurisdicción. Hacemos hincapié en lo que se entiende, pero señalamos las limitacio nes de los conocimientos actuales. Esperamos que las mentes inquietas encuentren en este libro una puerta para seguir explorando y que los pro fesionales de la neonatología compartan la emoción del descubrimiento que hemos tenido el privilegio de experimentar en nuestra educación y carreras hasta ahora. La primera edición de este libro se publicó en 1975, cuando la espe cialidad de medicina neonatal estaba naciendo. Las ediciones posterio res mantuvieron los principios fundacionales de incluir información de las disciplinas fundamentales de anatomía, fisiología y patología, a la vez que seguían el ritmo de los avances científicos y clínicos y de las nuevas tec nologías. Por estas razones, cada edición ha sido reconocida como el texto autorizado de la época. Esperamos que esta edición proporcione a todos los estudiantes y profesionales de la medicina neonatal la base que nece sitan para ofrecer una atención excelente y eficaz en la década de 2020. Estamos muy agradecidos a Julie Kostelnik y Thomas Celona, de Wol ters Kluwer, que han trabajado con entusiasmo, diligencia y organización para ayudar a que el libro saliera adelante; y a Sabari Selvam Venkadacha lam, nuestro director de proyecto en SPi Global. Por último, estamos en deuda con los autores, muchos de los cuales hicieron sus contribuciones mientras Covid-19 daba un vuelco a sus vidas profesionales y, en algunos casos, personales; lo hicieron con compromiso y determinación. No pode mos agradecerles lo suficiente.

James P. Boardman, BSc, MSc, MBBS, FRCPCH, PhD Edinburgh, United Kingdom Alan M. Groves, MBChB, FRCPCH, MD Austin, Texas Jayashree Ramasethu, MBBS, DCH, MD, FAAP Washington, District of Columbia SAMPLE

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