Bickley. Guía de exploración física e historia clínica_13ed

DISPArIDADeS eN LA ATeNCIóN A LA SALUD

Consciencia de sí mismo. La humildad cultural comienza explorando tu propia identi- dad cultural. ¿Cómo te describirías a ti mismo en términos de etnia, clase, región o país de origen, religión y afiliación política? No debes olvidar las características que a menudo damos por sentadas: identidad de género, roles en la vida, orientación sexual, capacidad física e identidad racial, especialmente si pertenecemos a grupos mayorita- rios. ¿Con qué aspectos de tu familia de origen te identificas y en qué te diferencias de tu familia de origen? ¿Cómo influyen estas identidades en tus creencias y com- portamientos? Una tarea más desafiante es llevar nuestros propios valores y prejuicios a un nivel consciente. Los valores son los estándares que usamos para medir nuestras creencias y comportamientos y los de los demás. Los sesgos son las actitudes o sentimientos que atribuimos a las diferencias percibidas. Estar en sintonía con la diferencia es normal; de hecho, en un pasado lejano, reaccionar a las diferencias puede haber asegurado la super- vivencia. Conocer instintivamente a los miembros del propio grupo es una habilidad de supervivencia que puede que hayamos superado como sociedad, pero que todavía está activa. Comunicación respetuosa. Dadas las complejidades de la sociedad global, nadie puede conocer las creencias y prácticas de salud de cada una de las culturas y subculturas. Deja que tus pacientes sean expertos en sus propias perspectivas culturales únicas. Incluso si los pacientes tienen problemas para describir sus valores o creencias, a menudo pueden responder a preguntas específicas. Infórmate sobre los anteceden- tes culturales del paciente. Mantén una actitud abierta, respetuosa y curiosa. “¿Qué esperaba obtener de esta visita?”. Si haz establecido una buena relación y confianza, los pacientes estarán dispuestos a enseñarte. Ten en cuenta las preguntas que contie- nen suposiciones. Y mantente siempre dispuesto a reconocer tus áreas de ignorancia o sesgo. Aprender sobre la cultura específica del paciente amplía las áreas que tú, como médico, necesitas explorar. Lee un poco sobre las experiencias de vida de las personas de grupos étnicos o raciales que viven en tu área. Puede haber razones históricas para la pérdida de confianza en los médicos o en la atención médica. 80 Conoce las agendas explícitas de salud de diferentes grupos de consumidores. Habla con diferentes tipos de curanderos y aprende sobre sus prácticas. Lo más importante es estar abierto a aprender de cada paciente. No asumas que tus impresiones sobre un grupo cultural determinado se apli- can al individuo que tienes ante ti.

Asociaciones colaborativas. A través del trabajo continuo de autoconsciencia y de ver a través de la “lente” de los demás, el médico sienta las bases para la relación de colaboración que mejor respalda la salud del paciente. La comunicación basada en la confianza, el respeto y tu voluntad propia de reexaminar las suposiciones per- mite a los pacientes estar más abiertos a expresar opiniones que divergen de la cul- tura dominante. Pueden tener sentimientos fuertes como ira o vergüenza. Tú, como médico, debes estar en disposición de escuchar y validar estas emociones, y no per- mitir que tus propios sentimientos de incomodidad o presión de tiempo impidan explorar las áreas dolorosas. Mantente en disposición a volver a examinar tus creencias sobre el “abordaje correcto” de la atención clínica en una situación determinada. Haz todo lo posible por ser flexible al desarrollar planes compartidos que reflejen el conocimiento de los pacientes sobre sus mejores intereses y que sean congruentes tanto con las creencias de ambos como con la atención clínica eficaz. Recuerda que si el paciente deja de escuchar, no sigue tus consejos o no regresa, tu atención no ha tenido éxito. SAMPLE

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U N I D A D 1  FUNDAMENTOS DE LA VALORACIÓN DE LA SALUD