Williamson. Ejercicios para poblaciones especiales

CAPÍTULO 6 ■ Ejercicio para personas con sobrepeso y obesidad 171

La leptina y la adiponectina son hormonas producidas y liberadas por los adipocitos. La leptina, liberada en respuesta al consumo de alimentos, indica al cuerpo que deje de comer. También aumenta el gasto energético para quemar el exceso de kilocalorías. Además, actúa como agente inflamatorio. Las personas obesas suelen tener niveles de leptina inusualmente altos, una condición que promueve la inflamación de bajo grado y constricción de las vías respiratorias (como se discutió antes). La obesidad también se asocia con niveles bajos de adiponectina, una hormona que tiene un efecto antiinflamatorio en los vasos sanguíneos y se asocia con un riesgo reducido de infarto de miocardio. Los investigadores aún no entienden por completo la relación entre la obesidad y la insulina, una hormona liberada en respuesta al aumento de los niveles séricos de glucosa que se desarrollan cada vez que una persona consume comida. La insulina se une a los receptores en las células del cuerpo y actúa sobre todo como una llave que abre una puerta para permitir la entrada de glucosa en las células. Esto es vital para la supervivencia, ya que la glucosa es la principal sustancia que utilizan las células del cuerpo para mantener los procesos celulares. Sin acceso a glucosa circulante, el funcionamiento celular cesa y las células mueren de hambre. El problema con la obesidad es que los receptores celulares dejan de res- ponder a la insulina ante la adiposidad excesiva; por tanto, la insulina no puede funcionar y la glucosa se acumula en la sangre. En un esfuerzo por reducir los niveles de glucosa sérica, el páncreas continúa produciendo y liberando cantidades progresivamente mayores de insulina, aunque no pueda funcio- nar. Por último, esto promueve la hiperglucemia y la diabetes mellitus no dependiente de la insulina. El papel de la insulina no se limita al transporte de glucosa; también estimula el movimiento de ácidos grasos hacia los adipocitos, lo que aumenta el almacenamiento general de grasa. En conse- cuencia, los altos niveles de insulina sérica predisponen al aumento de peso. Por otro lado, la pérdida de peso normaliza los niveles de insulina y la respuesta del cuerpo a la insulina 13,14 . Los niveles de estrógeno son del 60-219% más altos en mujeres obesas que en mujeres con peso saludable. ¿Por qué? Porque las obesas tienen una cantidad anormalmente alta de adipocitos, células que producen y liberan estrógenos. Los estudios sugieren que este aumento de estrógeno contribuye al incremento del riesgo de cáncer mamario experimentado por mujeres con IMC elevado. De hecho, un estudio estima que el riesgo de cáncer mamario aumenta un 18% por cada incremento de cinco puntos en la escala del IMC 15 . La ghrelina, una hormona producida por el estómago, estimula el apetito, disminuye el gasto energético y aumenta su almacenamiento. Los niveles suelen aumentar antes y disminuyen después de una comida. De manera interesante, las personas obesas suelen producir menores cantidades de ghrelina, posiblemente porque sus cuerpos están en una situación constante de exceso de energía. Por otro lado, las personas más delgadas producen mayores cantidades de ghrelina, probablemente por- que sus reservas de energía son bajas. Cabe destacar que las investigaciones recientes han demostra- do que los niveles de ghrelina disminuyen de forma temporal después del ejercicio intenso. De hecho, los niveles permanecen bajos durante los primeros 30 min posteriores al ejercicio que alcanza el 75% del VO 2máx (pero no se ven afectados por el ejercicio al 50% de VO 2máx , lo que sugiere que la ghrelina tiene una «respuesta a la dosis» de ejercicio). Sin embargo, parece que el ejercicio no tiene ningún efecto a largo plazo en la producción de ghrelina, aunque aún se está investigando 16 . Consejo de cambio del estilo de vida: animar a las personas a realizar consciente y deliberadamente más activi- dad física en sus rutinas diarias. Por ejemplo, se les puede sugerir que después de cada descanso para utilizar el baño hagan 3 min de marcha, suban y bajen escaleras o hagan sentadillas. O bien, mientras se ve la televisión, se pueden hacer abdominales en cada pausa publicitaria. Esta actividad adicional puede ayudar a quemar kilo- calorías, reducir la rigidez, aumentar el estado de alerta y proporcionar bene cios para la salud a largo plazo. Ghrelina: hormona producida por las células gástricas que estimula el apetito y aumenta el almacenamiento de energía. SAMPLE

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