Rubin. Principios de patología

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CapÍtULO 2: InflamacIón y reparacIón

blastocito depende de la habilidad de la célula de diferenciarse en distintos tipos de célula, in vitro o in vivo . Los blastocitos logran la autorrenovación mediante la división celular asimétrica, que produce un nuevo blastocito y una célula hija que puede proliferar de manera transitoria y se puede diferenciar. En contraste con los blastocitos, estas células progenitoras (células amplificadoras de tránsito) tienen muy poca o nula capacidad de autorrenovación. potencial de diferenciación del blastocito La capacidad de los embrioblastocitos para diferenciarse en todas las clases disminuye a medida que el embrión se desarrolla. Las célu- las del cigoto y de las primeras divisiones del huevo fertilizado son totipotenciales: pueden formar cualquiera de los aproximadamente 200 diferentes tipos celulares cuerpo del adulto y las células de la placenta. Los embrioblastocitos que derivan de la masa celular interna del blastocisto son pluripotenciales , lo que significa que pueden diferenciarse en casi todas las clases celulares de cualquiera de las tres capas germinales. Los blastocitos pluripotenciales del cigoto posterior a la fertilización, como las células de la cresta neural, pueden diferenciarse en muchos tipos celulares, pero no son totipotenciales. Aquellas células del adulto que deben autorreno- varse a lo largo de la vida del organismo son multipotenciales , o capaces de diferenciarse en diversos tipos celulares dentro de una clase o en una de las capas germinales. Por ejemplo, restringidos a la clase; pueden formar todas las células que se encuentran en la sangre (tabla 2-11). Las células del estroma medular (también conocidas como blastocitos mesenquimatosos) son blastocitos pluripotenciales de la médula ósea que pueden movilizarse hacia la corriente sanguínea y ser reclutados hacia los tejidos (dañados). Pueden inducirse para que se diferencien en múltiples tipos celulares in vitro (adipocitos, condrocitos, osteoblastos, mioblas- tos), derivados de una sola clase celular, la capa germinal me- sodérmica.

La médula ósea contiene blastocitos hematopoyéticos, mesen- quimatosos y endoteliales, lo que le proporciona una capacidad regenerativa polifacética. Los blastocitos de la médula ósea, que quedaron en reserva durante el desarrollo embrionario, restablecen la población hematopoyética y mesenquimatosa de la médula ósea. Los blastocitos endoteliales de la médula ósea han participado en la angiogenia hística y pueden complementar a la hiperpla- sia endotelial durante la regeneración de los vasos sanguíneos. Del mismo modo, los blastocitos mesenquimatosos derivados de la médula ósea pueden poblar los tejidos en reparación en otras partes del cuerpo (tabla 2-11). pluripotencialidad La diferenciación de las células incluye la regulación controlada de la expresión génica dentro de la secuencia del ADN existente. Lo anterior se consigue a través de (1) modificaciones epigené- ticas al ADN sin cambios ni reordenamientos de la secuencia; (2) expresión reducida de los genes que limitan la pluripotencia- lidad, en la que se incluyen las proteínas del grupo Polycomb, y (3) expresión aumentada de los genes del desarrollo de la clase. Las modificaciones epigenéticas incluyen modificaciones del ácido nucleico dentro de la secuencia del ADN, como la metilación, la presencia de proteínas asociadas a la cromatina y la modificación de las proteínas histonas ( v. cap. 4). Como se ha señalado, se ha de- mostrado que es posible restaurar la pluripotencialidad en células diferenciadas de tejidos adultos (blastocitos pluripotentes indu- cidos) mediante la manipulación de la expresión de un número limitado de genes. Los modificadores epigenéticos establecen estados de trans- cripción necesarios para la diferenciación celular y son heredables o hereditarios por progenie (la alteración epigenética monoalélica heredada de óvulos o espermatozoides se denomina impronta ). La interacción entre los modificadores epigenéticos y los factores de transcripción que determinan la clase es necesaria para los estados de diferenciación progresivos de una clase celular. La diferenciación se controla a muchos niveles. Esto puede incluir contacto intercelular y señales extrace- lulares, pero la coactivación y la corregulación de los factores de la transcripción relacionados con la potencia o la clase y las modificaciones epigenéticas son también decisivas para el estado final de las células.

Las células específicas de los tejidos permiten la renovación como blastocitos pluripotenciales o como células progenitoras. Estas últimas son células estables que se distinguen de los blasto- citos debido a que carecen de la capacidad para autorrenovarse; sin embargo, mantienen el potencial de diferenciación y prolife- ración rápida. Aveces se denominan blastocitos unipotenciales , como lo ejemplifica el queratinocito basal interfolicular de la piel, aunque otras células de la piel pueden ser multipotenciales u oligopotenciales. AMPLE

2: Inflamación y reparación

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