Ringelman.Cómo estudiar un estudio_7ed

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MAARIE. Marco: interpretación y extrapolación

Capítulo

Los postulados de Koch se estructuraron sobre un sistema de lógica formal que requiere lo que se llama causalidad necesaria y su ciente . La causa necesaria va más allá de los requisitos esbozados para establecer una causa contribuyente. Históricamente, esto fue muy útil en el estudio de las enfermedades transmisibles, cuando un solo microbio era la causa de una sola enfermedad. Sin embargo, si el concepto de causa necesaria se aplica al estudio de las enfermedades no transmisibles, es casi imposible probar una relación causal. Por ejemplo, aunque se ha establecido que los cigarrillos contribuyen al cáncer de pulmón, fumarlos no es una condición necesaria para desarrollarlo; no todas las personas que lo padecen los han fumado. Bajo las reglas de la lógica estricta, la causalidad también requiere una segunda condición co- nocida como causa su ciente . Esta condición expresa que si la causa está presente, la enfermedad también lo estará. En el ejemplo de cigarrillos y cáncer de pulmón, una causa su ciente implicaría que si hay consumo de cigarrillos, siempre le seguirá el cáncer de pulmón. Incluso en el ámbito de las enfermedades transmisibles, la causa y el efecto pueden no ser sencillos; por ejemplo, la mononucleosis infecciosa es una enfermedad clínica bien establecida para la cual se demostró que el virus de Epstein-Barr es una causa contribuyente. Sin embargo, también se ha demostrado que otros patógenos, como los citomegalovirus, causan un síndrome de mononucleosis. Además, la evidencia puede señalar que los virus de Epstein-Barr han estado presentes en un paciente sin causar nunca mononucleosis, o se manifestaron como una causa contribuyente de otras enfermedades, como el linfoma de Burkitt u otros cánceres. Por lo tanto, a pesar de que se ha establecido que los virus de Epstein-Barr constituyen una causa contribuyente de la mononucleosis, no son una causa necesaria ni su ciente de este síndrome. Si se requiriera una causa necesaria y su ciente antes de concluir que hay una relación de causa y efecto, se podrían documentar muy pocas relaciones de causa y efecto, si acaso, en la medicina clínica o la salud pública. El siguiente ejemplo ilustra las consecuencias de aplicar estrictamente la causa necesaria a los estudios sanitarios: de una población de 10000 pacientes con IM que lo experimentaron a pesar de tener una presión arterial, lipoproteínas de baja densidad (LDL, low-density lipoproteins ) y alta densidad (HDL, high-density lipoproteins ) normales, hacer ejercicio de forma regular, no fumar y carecer de antecedentes familiares del padecimiento. Los autores concluyeron que habían demostrado que la hipertensión, las LDL altas y HDL bajas, la falta de ejercicio, el hábito tabáquico y los antecedentes familiares no eran las causas de la arteriopatía coronaria, porque no todos los pacientes con IM presentaban un factor de riesgo. Los autores de este estudio estaban utilizando el concepto de causa necesaria como concepto de causalidad. Sin embargo, en lugar de la causa necesaria, supongamos que se ha demostrado que todos estos factores cumplen los criterios de causa contribuyente de la arteriopatía coronaria. La causa contri- buyente, a diferencia de la causa necesaria, no requiere que todos los que están libres de ella lo estén del efecto. El hecho de que las causas contribuyentes conocidas no estén presentes en todos los pacientes con la enfermedad enfatiza las limitaciones del conocimiento actual sobre todas las causas de coronario- patía y alienta a hacer más investigaciones sobre factores de riesgo adicionales. Ilustra las limitaciones del estado actual del conocimiento, porque si se conociera la totalidad de las causas contribuyentes, todas las personas afectadas contarían con al menos uno de esos factores.Así, aun cuando se haya establecido una causa contribuyente, no necesariamente estará presente en todos y cada uno de los pacientes. Como se vio, el concepto de causa contribuyente es muy útil porque está directamente relacionado con el uso de estudios de casos y controles, de cohortes y controlados aleatorizados. Estos tres tipos bási- cos de estudios se pueden usar juntos para demostrar los tres criterios de nitivos de causa contribuyente. Los estudios de casos y controles pueden establecer asociaciones individuales; los de cohortes pueden también establecer de manera de nitiva que la «causa» precede al «efecto»; y los controlados aleatoriza- dos también permiten establecer de forma de nitiva que modi car la «causa» altera el «efecto». La causa contribuyente no requiere que todas las personas libres de ella lo estén del efecto.Ade- más, no requiere que todas las personas que cuentan con la causa contribuyente desarrollen el efecto. Miniestudio 3-4 En un estudio sobre los factores de riesgo de la arteriopatía coronaria, los investigadores identificaron a 100 sujetos

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