Pfeifer.MW.Patología_3ed
22 Vejiga urinaria Jennifer K. Sehn y Peter A. Humphrey
I. ANATOMÍA NORMAL. La pared de la vejiga urinaria está formada por cuatro capas ( e-fig. 22-1 ). El grosor de la capa más interna, el urotelio, depende del grado de distensión vesical, y la forma de sus células uroteliales constituyentes varía desde pequeñas células cúbicas en la base hasta células poliédricas de mayor tamaño más cerca de la superficie. Las células en sombrilla, las más super- ficiales, poseen abundante citoplasma eosinófilo y a menudo son binucleadas. Separada del uro- telio por una fina membrana basal, la lámina propia subyacente constituye la segunda capa; está compuesta por tejido conectivo laxo con vasos sanguíneos, nervios, tejido adiposo y un número variable de fibras musculares lisas que forman una muscular de la mucosa discontinua. Esta últi- ma capa puede hipertrofiarse en pacientes con obstrucción de la salida vesical de larga evolución, que causa dificultad para distinguir las fibras engrosadas de la muscular de la mucosa de los haces de músculo liso de la muscular propia (músculo detrusor). Los agregados del urotelio, denomi- nados nidos de von Brunn ( e-fig. 22-2 ), a menudo se observan como invaginaciones o grupos separados en la lámina propia. El término cistitis quística se usa cuando estos nidos se vuelven prominentes y experimentan un cambio quístico ( e-fig. 22-3 ). La cistitis glandular es similar a cistitis quística excepto que las células que recubren los quistes son cúbicas o cilíndricas secretoras de mucina, o células caliciformes verdaderas, en cuyo caso se utiliza el término cistitis glandular con metaplasia intestinal ( e-fig. 22-4 ). Estas lesiones proliferativas, aunque a veces se asocian con inflamación local, representan variantes de la histología normal. Su principal importancia radica que en ocasiones pueden causar lesiones visibles simulando una neoplasia vesical. La tercera capa, muscular propia o músculo detrusor, está compuesta por grandes haces de fibras musculares y revestida por una cuarta capa, más externa: la capa adventicia (se incluye el tejido adiposo perive- sical). Es importante señalar que el tejido adiposo también está presente en la submucosa y pared ( e-fig. 22-5 ), por lo que su identificación no tiene por qué corresponderse con una capa específica de pared vesical. II. EXAMEN MACROSCÓPICO Y MUESTREO DE TEJIDOS DE LA VEJIGA. La valoración anatomopa- tológica de muestras de cirugía se realiza sobre todo en biopsias pequeñas, muestras de resección transuretral (de mayor tamaño), cistectomías parciales y radicales (completas) y muestras de cisto- prostatectomía. A. Las muestras de biopsia suelen obtenerse sin cauterización («en frío») y deben sumergirse inmediatamente en formol. Si se envían varias biopsias por separado, como en los procedimien- tos de cartografiado (mapeo), deben tratarse por separado. Después de un examen macroscó- pico, las biopsias vesicales deben marcarse con tinta o hematoxilina, y luego colocarse en un casete después de ponerse en un sobre de gasa fina, envolverse en papel filtro o intercalarse entre almohadillas de esponja. Después del tratamiento, se preparan tres tinciones con hematoxilina y eosina (H&E), cada una con una franja de tres a cuatro niveles. B. Las muestras de resección transuretral suelen obtenerse con cauterización, a menudo para la resección transuretral de tumores vesicales (RTUTV). Debido a las importantes implicacio- nes pronósticas y terapéuticas de la invasión de la muscular propia por las neoplasias vesicales, asiduamente es necesario tratar todos los tejidos enviados para garantizar la detección de dichos focos de invasión. C. Muestras de cistectomía parcial. La cistectomía parcial o segmentaria está indicada solo en una minoría de pacientes con cáncer vesical, generalmente aquellos que sufren la primera recurrencia con un tumor solitario, y una localización del tumor que permite un margen de resección de 1 cm a 2 cm, como en la cúpula. Los carcinomas del uraco en la cúpula y por encima, con exten- sión hacia el ombligo, también pueden tratarse mediante cistectomía parcial, al igual que el carci- noma en un divertículo vesical. El carcinoma in situ (CIS) en otras partes de la vejiga (o tumores multifocales) es una contraindicación absoluta. Las muestras suelen consistir en una porción de SAMPLE
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