Marks. Bioquímica Médica Básica

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29  Digestión y transporte de los lípidos de la dieta

SALA DE ESPERA

La amilasa se produce solo en las glándulas salivales y en las células de los acinos pancreáticos, en tanto que la lipasa se

Max Anemia ha tenido varios episodios de dolores leves en su espalda y extre- midades inferiores en el último año, causados probablemente por una pequeña crisis de anemia falciforme. Luego desarrolló intenso dolor abdominal en el cua- drante superior derecho. Él refería que ese dolor no era como su dolor habitual. Doce horas después de la aparición de estos síntomas empezó con vómitos refractarios al tratamiento y fue llevado entonces a la sala de urgencias. En el examen físico, su temperatura corporal era levemente elevada y su ritmo cardia- co acelerado. Lo blanco de sus ojos (la esclera) estaba ligeramente ictérica (una coloración amarilla causada por la acumulación de pigmentos de bilirrubina). Él estaba sumamente sensible a la presión en la parte superior derecha de su abdomen. Los médicos de la sala de emergencias sospecharon que Max no sufría de una crisis de anemia falciforme, sino de colecistitis aguda (inflamación de la vesícula biliar). Su nivel de hemoglobina era bajo, de 7.6 mg/dL (intervalo de referencia: 12 a 16 mg/dL) pero no presentó cambios respecto a su estado basal de 3 meses antes. Su cifra total de bilirrubina sérica es 2.3 mg/dL (intervalo de referencia: 0.2 a 1.0 mg/ dL) y su nivel de bilirrubina di- recta es de 0.9 mg/dL (intervalo de referencia: 0 a 0.2 mg/dL). Se comenzó tratamiento con fluidos intravenosos; no se le permitió ingerir alimentos por vía oral y se inició terapia sintomática para el dolor y las náuseas. Se le practicó estudio ultrasonográfico (ultrasonido) de la parte superior del abdomen. Alberto Martini continuó abusando del alcohol y comiendo poco. Luego de con- sumir grandes cantidades de vodka comenzó a sentir un dolor severo constante en la parte media superior de su abdomen, que se irradió al cuadrante superior iz- quierdo y esporádicamente a la parte media de su espalda. Comenzó a vomitar material sin sangre y fue llevado a la sala de emergencias del hospital con fiebre, ritmo cardiaco acele- rado y disminución moderada de la presión sanguínea. En la exploración física, se le en- contró deshidratado y sensible a la presión en la parte superior del abdomen. La presencia de sangre oculta en vómito y materia fecal fue negativa. Las muestras de sangre fueron enviadas al laboratorio para una serie de exámenes hemato- lógicos y químicos, incluyendo mediciones de lipasa sérica, una de las enzimas digestivas que normalmente se secretan desde el páncreas exocrino a través de los conductos pancreá- ticos al lumen de intestino delgado.

produce únicamente en el páncreas. La elevación de la amilasa sérica junto con la lipasa elevada antes servían para diagnosticar pancreatitis, pero en la actualidad solo se usa la lipasa sérica. Los valores de lipasa sérica aumentan a la misma velocidad que las concentraciones de amilasa sérica, pero permanecen elevados por más tiempo y son más específicos para la pancreatitis que los valores de amilasa sérica. Por ejemplo, las lesiones en las glándulas salivales, tales como paperas, pueden aumentar también los niveles de amilasa en suero. La prueba para encontrar la lipasa sérica es más difícil que la prueba para la amilasa (y ha sido más difícil de automatizar en el laboratorio clínico), pero ahora se han desarrollado varias pruebas para determinar los valores de lipasa. Dos de ellos se describen a continuación: el primero incluye incubar la muestra de suero con una cantidad conocida de triglicéridos. La lipasa sérica generará dos ácidos grasos libres y un 2-monoacilglicerol para cada triglicérido. Se agrega entonces monoacilglicerol lipasa (para convertir el 2-monoacilglicerol en glicerol libre), así como glicerol cinasa (para convertir el glicerol en glicerol 3-fosfato) y glicerol 3-fosfato oxidasa (que convierte el oxígeno molecular y el glicerol 3-fosfato en dihidroxiacetona fosfato y peróxido de hidrógeno). El H 2 O 2 generado se puede determinar colorimétricamente usando un cromógeno y peroxidasa de rábano picante. La cantidad de glicerol producido depende de la actividad de la lipasa. Una segunda prueba para la lipasa es la turbidimétrica (basada en la dispersión de la luz). La muestra de triacilgliceroles no se diluye fácilmente; por lo tanto, cuando inicia la prueba, la solución está turbia. Conforme la lipasa hidroliza los ácidos grasos a partir de los triacilgliceroles, la turbidez disminuye, y esto se puede medir y comparar con una curva estándar generada con cantidades conocidas de lipasa.

Figura 29.1 Estructura de un triacilglicerol. La porción de glicerol está resaltada y sus carbonos están numerados . Actualmente, 38% de las calorías (kcal) en la dieta tradicional estadounidense proviene de las grasas. El contenido de I. Digestión de triacilgliceroles Los triacilgliceroles son las grasas más importantes de la dieta de los seres humanos, ya que son el principal almacén de lípidos en plantas y animales que constituyen nuestra fuen- te de alimentos. Los triacilgliceroles contienen un esqueleto de glicerol al cual se esterifi- can tres ácidos grasos (fig. 29.1). La ruta principal para la digestión de los triacilgliceroles involucra la hidrólisis a ácidos grasos y 2-monoacilgliceroles en el lumen intestinal. Sin embargo, la ruta depende en alguna medida de la longitud de la cadena de ácidos grasos. Las lipasas linguales y gástricas son producidas por las células en la parte trasera de la lengua y en el estómago, respectivamente. Estas lipasas hidrolizan preferencialmente áci- dos grasos de cadena corta y media (que contienen 12 o menos átomos de carbono) de los triacilgliceroles de la dieta. De esta forma, son más activas en bebés y niños pequeños que toman cantidades relativamente grandes de leche de vaca, la cual contiene triacilgliceroles con un alto porcentaje de ácidos grasos de cadena corta y media. AMPLE grasa en la dieta aumentó desde el comienzo de la década de 1900 y hasta la década de 1960 y luego disminuyó debido a que se tomó conciencia de los efectos adversos para la salud de una dieta rica en grasas. De acuerdo con recomendaciones actuales, la grasa debería proveer no más del 30% del total de calorías de una dieta saludable. CH 3 (CH 2 ) 7 (CH 2 ) 7 CH CH CH CH 2 O C (CH 2 ) 14 C O O O CH 3 CH 2 O C (CH 2 ) 16 O CH 3 1 2 3

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