Manual de endocrinología y metabolismo - Lavin

Capítulo 77 • Hormonas y envejecimiento

963

VI. MELATONINA La melatonina se deriva del triptófano y es producida por la glándula pineal, “el asiento del alma”. Su concentración fluctúa con cifras que aumentan al atardecer y alcanzan su máximo a la mitad de la noche, y muestra una disminución gradual con el envejecimiento. En el adulto mayor las cifras nocturnas bajas de melatonina se han relacionado con alteraciones del ciclo del sueño/vigilia, algo en particular cierto en aquellos con enfer- medad de Alzheimer. Por lo tanto, la melatonina puede ser beneficiosa en el tratamiento del delirio y el síndrome del ocaso. Se ha mostrado que, además de sus efectos sobre el sueño, la melatonina prolonga la duración de la vida en los animales. Los radicales libres se han considerado un factor importante para respaldar del proceso de envejecimiento. La melatonina es un potente antagonista de los radicales hidroxilo, altamente tóxicos, y otros derivados del oxígeno. La melatonina pareció ser más eficaz que otros antioxidantes conocidos, como manitol, glutatión y vitamina E, para proteger contra el daño oxidativo. La concentración sérica de melatonina varía de manera considerable en relación con la edad. En la mayoría de los estudios se sugiere que la concentración de melatonina dismi- nuye en la edad madura y la avanzada. En los humanos las concentraciones más altas de melatonina se han correlacionado con una mejor función cognitiva. A. Vitamina D. Se ha mostrado que la concentración de 25-hidroxivitamina D disminuye incluso en hombres muy sanos de edad avanzada que viven en un clima soleado, lo que deriva en un aumento de la paratohormona, que conduce a la pérdida de calcio del hueso y la osteopenia. Estudios recientes indicaron que las cifras bajas de 25-hi- droxivitamina D se relacionan con más caídas, sarcopenia y una disminución del estado funcional, que se puede revertir con su restitución. Estudios más recientes se han centrado en la importancia de cuantificar la proteína de unión de vitamina D, y conforme se disponga de datos futuros sobre dicha cuantificación en el adulto mayor el conocimiento de la fisiopatología de la vitamina aumentará de forma drástica. VII. FRACTURAS DE CADERA “Venimos al mundo a través del borde de la pelvis y lo abandonamos a través del cuello del fémur”. La fractura de cadera es una de las lesiones debilitantes más graves, pero preve- nibles, en individuos de 65 años de edad y mayores, grupo en el que cerca de la mitad de las mujeres y 25% de los hombres caucásicos tendrán al menos una fractura por osteoporosis en el resto de su vida. La carga de las fracturas de cadera en los adultos mayores requiere una vigilancia continua para la prevención primaria y secundaria. La osteoporosis causa 1.5 millones de fracturas al año. A. Causas. La tasa de fracturas de cadera aumenta con el envejecimiento y sus causas son multifactoriales, e incluyen osteoporosis, caídas, cáncer de próstata, orquiectomía, tratamiento de privación de andrógenos y desnutrición. Las personas que han tenido una fractura de cadera con frecuencia no se tratan para la osteoporosis, a pesar del hecho de que tienen 2.5 más probabilidades de tener otra en los siguientes 2 años (fig. 77-2). B. Factores de riesgo. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud y la International Osteoporosis Foundation los factores de riesgo de osteoporosis son edad avanzada, fractura previa, antecedente paterno de fractura del fémur proximal, índice de masa corporal bajo, masa ósea baja, tratamiento con glucocorticoides, artritis reumatoide, osteoporosis secundaria, tabaquismo y abuso de alcohol. Un factor de riesgo importante para la pérdida de hueso con el envejecimiento es la disminución de la concentración de vitamina D, que tiene muchas causas, incluidas una menor síntesis de colecalciferol en la piel que envejece, una menor conversión de 25-hidroxivitamina D a 1,25 dihidroxivitamina D en el riñón y la reducción de la función del receptor de vitamina D. C. Tratamiento. La mortalidad aumenta después de una fractura de cadera y se requieren estrategias que mejoren los resultados. El tratamiento combina una limitación de los efectos de los factores de riesgo de fracturas, incluidos la prevención de caídas y el mejoramiento de la calidad ósea mediante la farmacoterapia. Los residentes de instalaciones para adultos mayores de reciente ingreso recibieron con poca frecuencia un tratamiento para la osteoporosis indicado, a pesar de la alta prevalencia esperada de la osteoporosis en este contexto. La prevención de la fractura de cadera en las personas de edad avanzada requiere la administración de calcio y vitamina D. Cuando la osteoporosis ya se ha estable- cido deben agregarse bisfosfonatos, de los cuales hay tres con autorización para su uso: alendronato , risedronato e ibandronato . El alendronato y el risedronato se dosifican en forma diaria o semanal, y el ibandronato tiene la aprobación para su dosificación oral mensual o como fórmula IV para administrarse en forma intermitente AMPLE

Made with FlippingBook - professional solution for displaying marketing and sales documents online