Jogada_Manual de emergencias neurológicas

Prefacio

Entre el 5 y 10% de las consultas a los servicios de urgencias corresponden a una alteración neurológica primaria. Por suerte, la mayoría de estas manifestaciones no están asociadas con una afección que ponga en peligro la vida, pero un subconjunto importante sí. El reconocimiento y el tratamiento tempranos de estas afecciones pueden marcar la diferencia entre un buen resultado funcional y una discapacidad permanente o la muerte. Una atención de vanguardia que ofrezca calidad y seguridad requiere un com promiso con la excelencia tanto clínica como del sistema. El hecho de no realizar una evaluación clínica adecuada y de no elaborar un diagnóstico diferencial se identi can sistemáticamente como factores relacionados con los malos resultados. La mayoría de las urgencias neurológicas se presentan con una manifestación y no con un diagnóstico; estas suelen ser inespecí cas y el médico debe ser capaz de recopilar cuidadosamente los datos previos y de la explora ción física necesarios para generar un diagnóstico diferencial que luego dirija las pruebas diagnósticas. Con base en la evaluación, se reducen las consideraciones diagnósticas y se ayuda a la estrati cación del riesgo y a la toma de decisiones informadas con el paciente. Los profesionales de vanguardia deben tener una gran capacidad de diagnóstico y comunicación, o se arriesgan a no satisfacer las necesidades de sus pacientes. Los datos sutiles de los accidentes cerebrovasculares de la circulación posterior, la hipertensión intracraneal idiopática, la trombosis venosa cerebral, las crisis no epilépticas y el absceso epidural son solo algunos de los procesos que históricamente han pasado inadvertidos en las primeras consultas médicas, a menudo como resultado de evaluaciones sistemáticas fallidas o de un sesgo en el abordaje de las mani festaciones del paciente. Los tratamientos sensibles al tiempo han elevado el grado de di cultad para el médico de vanguar dia y han puesto de relieve la máxima «tiempo es cerebro». El accidente cerebrovascular, las crisis epilép ticas, los traumatismos craneoencefálicos y la meningoencefalitis son ejemplos en los que el retraso en el tratamiento puede tener consecuencias catastró cas. Por lo tanto, en los últimos 25 años, el diagnóstico y el tratamiento de numerosas urgencias neurológicas se han vuelto más exigentes para conjuntar las habilidades de los mejores proveedores de atención sanitaria prehospitalaria y los médicos de urgencias. De hecho, desde los inicios de los estudios de los trombolíticos para el accidente cerebrovascular, quedó claro que el liderazgo y la participación de los profesionales de urgencias eran fundamentales para su éxito y para el de la atención de los pacientes, no solo para el accidente cerebrovascular, sino para todas las entidades que requieren neurorreanimación. Tales estudios mostraron la importancia de los equipos y los sistemas de atención para garantizar resultados óptimos. Las consecuencias de hacer hincapié en la atención previa se hicieron evidentes con la creación de las redes de investigación nanciadas por los National Health Institutes (NIH), como SPOTRIUS y NETT, que históricamente sentaron las bases para el tratamiento moderno de muchas alteraciones neurológicas. La disponibilidad de pruebas de diagnóstico avanzadas tanto de laboratorio como de neuroimagen ha ofrecido nuevas oportunidades para facilitar los diagnósticos y los tratamientos. Los biomarcadores de las lesiones neurológicas, el electroencefalograma (EEG) a pie de cama, la angiografía por tomografía computarizada (TC), la exploración de la perfusión/difusión por TC y la resonancia magnética (RM) están cada vez más disponibles y su valor se evidencia en los resultados funcionales que hasta hace poco se con sideraban milagrosos. Por supuesto, muchas pruebas e intervenciones tienen un costo inicial en tiempo y recursos, lo que subraya la importancia de su uso juicioso con una clara comprensión de cuándo y dónde son más útiles. Sin embargo, cuando se utilizan correctamente, el ahorro de costos posterior se compensa con creces y, desde el punto de vista de la salud de la población, pone de mani esto la necesidad de una atención coordinada, multidisciplinaria e integrada, basada en las mejores pruebas disponibles. Emprendimos la edición de este libro motivados por nuestra pasión por mejorar la atención al pa ciente. Tenemos más de 80 años de experiencia clínica combinada y aportamos nuestra propia experien cia personal con familiares y amigos que han sufrido accidentes cerebrovasculares, síndrome de dolor SAMPLE

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