Jogada_Manual de emergencias neurológicas
Capítulo 13 Traumatismos de la columna cervical y urgencias de la médula espinal 215
Figura 13-4. ( Continúa ) F. Vista sagital de la subluxación anterior de C4. G. Vista sagital de una fractura en cuña de C5 (de Lin M, Mahadevan S. Spine Trauma and Spinal Cord Injury. En: Adams JG, Barton ED, Collings JL, DeBlieux P, Gisondi MA, Nadel ES, eds. Emergency Medicine: Clinical Essentials . 2ª ed. Phila delphia, PA: Elsevier; 2012. 645-660. Fig. 75.8).
ABORDAJE Y EXPLORACIÓN DIRIGIDA En los protocolos de traumatología se subraya la importancia de implementar un abordaje sistemático de los traumatismos de la columna vertebral: el «ABC», la discapacidad neurológica y las posibles expo siciones. Inicialmente, los pacientes deben ser objeto de las precauciones totales de la columna vertebral, mediante inmovilización cervical con un collarín rígido y el uso de un rollo de madera en una camilla rígida para proteger las porciones torácica y lumbar. Las principales causas de muerte en los pacientes con lesiones medulares agudas son la aspiración, la insuciencia respiratoria y el choque. La respiración difícil o paradójica por debilidad de la musculatura diafragmática y de la pared torácica, con o sin ines tabilidad autonómica, puede indicar una lesión de la columna cervical. Los choques espinal y neurógeno son dos procesos distintos que a veces de forma incorrecta son considerados iguales. El choque espinal se reere a una pérdida o depresión temporal de toda la función neurológica y de los reejos mediados por la médula espinal por debajo del nivel de la lesión. Esto se observa especialmente como una reducción del tono motor, o acidez, y pérdida de sensibilidad, pero puede incluir también la pérdida de los reejos autonómicos normales de la médula espinal. Por lo tanto, los pacientes con choque espinal pueden sufrir un choque neurógeno concomitante que puede persistir 1-6 semanas después de la lesión. Es necesario evaluar los niveles motor y sensitivo. Las extremidades débiles suelen estar ácidas al principio y se vuelven progresivamente más espásticas en días o semanas. Inicialmente, los reejos tendi nosos profundos suelen estar reducidos o ausentes inmediatamente después de una lesión de la médula es pinal, y se tornan más enérgicos en cuestión de días a semanas. Hay que comprobar si el paciente presenta retención o incontinencia urinaria, así como incontinencia intestinal y reducción del tono rectal. Al desli zar al paciente sobre el rollo de madera o aojar el collarín para explorar la columna cervical, la percepción de un «escalón» repentino de una apósis espinosa por palpación puede indicar la localización de la lesión. Clasificación de las lesiones medulares Las lesiones medulares se describen como completas o incompletas . Por denición, un paciente con una lesión incompleta presenta una función motora o sensitiva residual más de tres segmentos por debajo del nivel de la lesión. Esto puede incluir la «preservación del sacro», lo que signica que se conservan la sensibilidad SAMPLE
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