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Fundamentos de medicina nuclear en pediatría

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Tabla 17-6 CLASIFICACIÓN DE LAS ANOMALÍAS CONGÉNITAS DE LOS RIÑONES Y LAS VÍAS URINARIAS Clasificación de ACRVU Categorías Malformaciones del parénquima renal Agenesia renal Hipoplasia renal simple

Displasia e hipodisplasia renal Riñón displásico multiquístico Disgenesia tubular renal Enfermedad quística genética: - Poliquistosis renal autosómica dominante - Enfermedad renal poliquística autosómica recesiva - Nefronoptisis

Anomalías de la migración embrionaria renal

Ectopia renal Anomalías de la fusión

Anomalías del flujo de salida

Sistema de recolección duplicado Obstrucción de la unión ureteropélvica Megauréter: a) obstructivo, b) refluyente, c) obstructivo y refluyente y d) no obstructivo y no refluyente Reflujo vesicoureteral Válvulas uretrales posteriores

Con base en Murugapoopathy y Gupta. Ref. 65.

llenado, la fase de vaciado o ambas fases de la cistografía miccional con radionúclidos directa.

por causas distintas a la atresia biliar. La ausencia de excreción biliar con disminución de la captación hepática se interpreta como colestasis por causas distintas a la atresia biliar en lactantes de hasta 3 meses de edad. En los lactantes mayores de 3 meses, este patrón puede observarse en los niños con atresia biliar con función hepática comprometida. La ausencia de excreción biliar con captación hepática normal es altamente sugerente de atresia biliar (fig. 17-11). Utilizando criterios estrictos de interpretación, estos autores han demostrado una sensibilidad del 100% y especificidad del 94% para distinguir la atresia biliar de otras causas de ictericia colestásica neonatal. Varios grupos han evaluado el uso de la SPECT en la exploración hepatobiliar neonatal y han sugerido que tiene una mayor precisión que las imágenes planares. Además, con la adición de las imágenes SPECT a las 4-6 h, las imágenes planares a las 24 h o el pretratamiento estándar con fenobarbital antes de la realización de la gammagrafía hepatobiliar, puede no ser necesario para esta indicación (88,89). Históricamente, la gammagrafía hepatobiliar se ha utilizado en el diag nóstico del quiste coledociano (90,91). Cuando en la gammagrafía hepatobiliar una lesión quística intra- o extrahepática se rellena con radiofármaco, la estructura se identifica como un quiste coledociano (fig. 17-12). Con la mayor disponibilidad de la RM y los detalles ana tómicos del sistema biliar que se observan por medio de la colangio pancreatografía por resonancia magnética (CPRM), el papel de las exploraciones hepatobiliares en esta afección ha disminuido (92). Las exploraciones del bazo con coloide de azufre marcado con 99m Tc ( 99m Tc-coloide de azufre) (imágenes reticuloendoteliales) pueden uti lizarse para identificar el tejido esplénico funcional en la sospecha de asplenia anatómica o funcional, así como en el hipoesplenismo. Los procesos patológicos que conducen a la atrofia, el infarto, la congestión o la infiltración del bazo pueden ocasionar hipoesplenismo o asplenia funcional . En la mayoría de los casos, la asplenia anatómica se debe a la extirpación quirúrgica del bazo, aunque también puede ser congénita

SISTEMA HEPATOBILIAR Y BAZO Atresia biliar neonatal

La ictericia colestásica prolongada en el neonato se debe, con mayor frecuencia, a hepatitis neonatal o a atresia biliar. La atresia biliar no tra tada provoca cirrosis. La portoenterostomía de Kasai proporciona un drenaje biliar exitoso cuando se realiza antes de los 60 días de vida en aproximadamente el 80% de los casos. La tasa de éxito de la cirugía dis minuye al 20% cuando se realiza después de los 90 días de vida (85). En consecuencia, la gammagrafía hepatobiliar neonatal es una herramienta fundamental que, cuando se realiza correctamente, puede distinguir de forma no invasiva entre estas dos entidades en los lactantes menores de 3 meses de edad. La ausencia de excreción biliar o intestinal hasta 24 h después de la inyección del radiofármaco, asociada con una captación normal del radiofármaco hepático, es altamente sugerente de atresia biliar (19,86,87). El procedimiento de elección para el diagnóstico de atresia biliar es el colangiograma intraoperatorio. Se puede obtener una biopsia de hígado como auxiliar diagnóstico (87). Kwatra y cols. (19) utilizaron dos criterios de interpretación para definir tres patrones de exploración hepatobiliar en lactantes con icteri cia colestásica prolongada. Los criterios interpretativos son: i) presencia o ausencia de radiofármaco en la vesícula, el árbol biliar o el intestino en imágenes obtenidas en hasta 24 h (excreción biliar) y ii) captación hepática normal o disminuida. La captación hepática se determina com parando la intensidad del radiofármaco en el hígado con la sangre del corazón a los 5 min de la inyección del radiofármaco. En la disminución de la captación hepática , la intensidad es menor en el hígado que en la sangre del corazón. Los tres patrones de exploración son: a) presencia de excreción biliar (con captación hepática normal o disminuida), b) ausencia de excreción biliar con captación hepática disminuida y, por último, c) ausencia de excreción biliar con captación hepática normal. La presencia de excreción biliar se interpreta como colestasis

Otras enfermedades hepatobiliares y esplénicas específicas de pediatría SAMPLE

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