Hamill. Biomecánica_5ed

Capítulo 2 Consideraciones esqueléticas para el movimiento 57

el líquido en el cartílago aumenta y se desarrolla una forma temprana de osteoartritis. Por fortuna, este proceso puede revertirse con el regreso a la actividad física. También la lesión de otras estructuras en la articulación diartrodial puede ser grave. Una lesión en la cápsula articular resulta en la formación de más tejido fibroso y, posiblemente, estiramiento de la cápsula (15). La lesión de los meniscos puede crear inestabilidad, pérdida del rango de movimiento y un incremento en la efusión de líquido sinovial en la articu- lación (edema). La lesión de la membrana sinovial causa un incremento en la vascularidad y produce fibrosis gradual del tejido, lo que conduce eventualmente a una sinovitis crónica o inflamación de la membrana. De manera sorprendente, muchas de estas respuestas a la lesión también pueden ser reproduci- das mediante la inmovilización de la articulación, la cual puede generar formación de adherencias, pérdida del rango de movi- miento, fibrosis y sinovitis. Masaje de fricción cruzada El masaje se ha convertido en una técnica habitual utilizada por los fisioterapeutas y otros profesionales. Se ha utilizado para mejorar la circulación y el retorno de fluidos en el músculo. Normalmente, el masaje se aplica longitudinalmente y a lo largo de la fibra muscular. Hay muchos tipos diferentes de técnicas de masaje y una que se ha hecho popular es el masaje de fricción cruzada . Esta técnica se aplica en el ligamento, el tendón o el músculo para mantener la movilidad y evitar que se formen cicatrices adheridas. Cuando se utiliza el masaje de fricción cru- zada, se aplica una fuerza perpendicular a las fibras con el fin de separar cada fibra y ayudar mecánicamente a la alineación del colágeno recién formado durante la cicatrización (22). El masaje de fricción cruzada se realiza utilizando los dedos para aplicar una fuerza que se mueve transversalmente a través del tejido objetivo (figura 2-44). También existen instrumentos de masaje que se han desarrollado para su uso (67). La técnica se inicia localizando primero el lugar de la irritación. El lugar puede ser un vientre muscular, una unión músculo-tendinosa, un APLICACIONES CLÍNICAS

tendón, un ligamento o algún otro tejido conectivo. La técnica se utiliza más a menudo en los tendones. Una vez localizado el lugar, se coloca el dedo índice o el pulgar en el lugar y se aplica presión antes de realizar un movimiento perpendicular al tejido. El dedo se desplaza por el lugar y la piel se mueve con el dedo para que la zona de contacto sea la misma. La frecuencia y la duración del tratamiento varían en función de si la lesión es nueva o antigua (9). La investigación sobre el uso del masaje de fricción cruzada es todavía limitada, pero los terapeutas han informado de resultados anecdóticos positivos con los pacientes (34). Síndrome Ehlers-Danlos El síndrome Ehlers-Danlos es un trastorno genético que debi- lita el tejido conectivo que sostiene la piel, los huesos, los vasos sanguíneos y muchos otros órganos y tejidos. No es un tras- torno común, ya que la prevalencia de todos los tipos del sín- drome es de al menos uno de cada 5000 individuos en todo el mundo (16). Existen diferentes clasificaciones del síndrome de Ehlers-Danlos que van desde la hipermovilidad hasta la vascu- lar. Los defectos en los tejidos conectivos causan los signos y síntomas de estas afecciones, que van desde articulaciones lige- ramente sueltas hasta complicaciones potencialmente mortales. Las manifestaciones clínicas de un síndrome de Ehlers-Dan- los suelen estar relacionadas con las articulaciones y la piel, y pueden incluir hipermovilidad articular, articulaciones sueltas e inestables con tendencia a dislocarse con frecuencia, dolor ar- ticular, articulaciones hiperextensibles o aparición temprana de artrosis. La hipermovilidad se muestra en la figura 2-45. La piel también puede ser blanda y aterciopelada, frágil con facilidad para los hematomas y con una cicatrización lenta y deficiente de las heridas (57). Las pruebas físicas pueden utilizarse para diagnosticar el nivel de hipermovilidad articular de un paciente. La escala de Beighton se utiliza clínicamente para medir la hipermovilidad articular generalizada. Otros aspectos de la evaluación clínica permitirían identificar cualquier cicatriz anormal y comprobar la capacidad de estiramiento de la piel. El sistema de puntuación de Beighton mide la hipermovili- dad articular en una escala de 9 puntos. Las articulaciones eva- luadas son el nudillo del meñique/quinto dedo (hiperextensión excesiva), la base del pulgar (pulgar completamente abajo en el antebrazo), el codo (hiperextensión excesiva), la rodilla (hiper- extensión excesiva), la columna vertebral (flexión que resulta en

Figura 2-44. Masaje de fricción profunda en el tendón del supraes- pinoso aislado mediante rotación interna, extensión y aducción del brazo. (Usada con permiso de Andrade, C-K. [2013]. Outcome-Based Massage . Philadelphia, PA: Wolters Kluwer Health.) Figura 2-45. Hipermovilidad del pulgar. (Utilizada con permiso de Smits-Engelsman, B., et al . [2011]. Puntuación de Beighton: una medida válida para la hipermovilidad generalizada en niños. The Journal of Pediatrics , 158:119-123, 123.e1-123.e4.) SAMPLE

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